Se a vuelto costumbre que "algunos" amigos de Star vengan de fiesta a nuestra casa. Para evitar que lo vean mis padres, Star hace que tengan largooos viajes a Mewni por distintos lugares, como ahí solo pasa unos tres días y aqui ya pasan como un mes...
El castaño sentía una combinación de satisfacción e incomodidad ante las lamidas del mayor en su cuello de parte del demonio.
Estás bajaban con lentitud por el cuello de su castaño. Sintiendo las vibraciones que daba su piel antes ellas.
Lo acostó con brusquedad en la cama. Mirándolo con lujuria. El menor solo sabía algo, que dejarían de burlarse por ser virgen. Intento empujar al demonio mientras él se acercaba a su rostro, pero fué inútil, ante aquél acto, agarro ambas manos por las muñecas colocándolas encima de su cabeza evitand cualquier resistencia, era inútil, aquel pelirosa tenia más fuerza.
- Tom yo-
Silencio sus palabras con un beso, pero no un beso como aquel en la fiesta, si no un beso suave en sus perfectos labios, él tampoco quería asustar al castaño. Pero ese beso no se detuvo. El mayor intento intensificar el beso, pero el castaño se oponía, mordió ligeramente el labio inferior del menor asiendo que abriera su boca ante la queja que iba a soltar.
- Mhmm, esperamhmm... . Se quejó el menor.
El castaño sintió un deja vu ante ese beso, en ambos el mayor exploró su cavidad vocal. Mientras pensaba aquello, el Demonio tocaba su parte inferior, desgarrando su buzo quedando solo el boxer.
- Ahh~ -retomo aire el menor- To, ah- ah- ¿Qué? No!. No completo totalmente su frase, su mirada se centraba en las acciones del demonio, que rompió su polo para observar sus pezones.
El castaño sentía un electrizante sensación que lo enloquecía al momento de que tocó esa parte de su pecho.
- Ahh....~ Tom..~, de-detente~....
- ¿Cuándo ya estás así?. Dijo el demonio tocando su miembro por encima del boxer.
Marco se ruborizo pero no podía cubrirse ante la mirada del mayor.
- Tranquilo mi castaño, seré gentil, lo prometo ~. Dijo lo último en su oído como un leve susurró.
El menor fue besado nuevamente por el Demonio, mientras que él tocaba sus botones rosas, pellizcandolos suavemente.
- Ah!, Tom... No~ ahm.... . Gemía el castaño.
El mayor bajo por su pecho hasta llegar a su boxer, sacándolo poco a poco, para empezar a masturbar el miembro del menor.
- No!, Sueltam~.. ah~... Me~.
Marco sentía como sus suspiros del placer que sentía eran callados por el Demonio, que poco a poco fue aumentando la velocidad de la acción. Se detuvo de un momento a otro.
- Ah~ ah.... . Dijo por fin cuando Tom lo dejó de besar dejando un hilo de saliva entre sus bocas.
El Demonio chasqueo los dedos, para que aparezca lubricante en sus manos. El castaño sabía que significaba ésto, puede que sea virgen pero no tan inocente. Tom puso el lubricante en la entrada del menor despacio.
- Se siente muy frio, mphgm. Se quejó.
Antes de hacer "esa" acción, volvió a besar al menor distrayendolo del dolor que iba a sentir.
Comenzó a introducir el primer dedo con lentitud, metiendolo y sacándolo lentamente, pero fue aumentando la velocidad.
Siguió introduciendo dos dedos abriendo y cerrando en forma de tijera. Luego colocó el tercer dedo, simulando estocadas lentas y rápidas. Marco sentía dolor al principio, pero se fue acostumbrando poco a poco, sintiendo ahora una sensación distinta.
El demonio paro el beso al sentir que ya estaba preparado la entrada del menor.
- To-Tom no te atrevas a hacer lo que creo. Dijo el castaño nervioso. Mirándolo semi enojado.
Se desnudó de un chasquido, y acomodó su miembro para entrar en el menor.
- Bueno, mejor será que te relajes Marco~.
Y metió su miembro ni con tanta fuerza, ni con tanta velocidad. Para que se acostumbra lentamente.
- Ah~ ah~ du-due ah~ le~. Marco no sabía que sentir, placer o dolor.
El Demonio se contuvo un rato, pero al dar la señal el castaño, Tom empezó a moverse ante la señal del menor. Primero fueron suaves para que su interior se acostumbré.
- Ah~ Ahhh..mmm ahhh~~ To-Tom ah~. Gemía el castaño, dando una respuesta adecuada ante los estímulos del Demonio.
Pero él mayor no se contuvo más y aceleró las estocadas acercándose a su punto dulce.
- Ah~ Ah~ Ah~....Tom...ya.... más...ahhh~~... despacio~~. Suplicó el menor.
Tom no tenía pensado en parar, disfrutará recordar este momento, dónde aquél testarudo y enojon castaño se volvió en su amante de por vida.
Acercándose cada vez más a su punto P, y los gemidos del menor se volvieron más fuertes y exitantes.
- Tom~ No~~ ah... AH!~~~ .
Llegó a aquel ansiado sitio donde el menor alcanzó el orgasmo viniéndose entre el abdomen de suyo y del mayor. Mientras él demonio, sentía como las paredes internas del castaño cada vez más lo apretarán, llegando a venirse.
Suspiraban con rapidez, su cuerpo pedía oxígeno de tanta actividad que tuvieron entre sí.
Tom cayó rendido al lado de Marco, mientras que él ya estaba al borde del cansancio para tener un profundo sueño.
Aunque Marco no quería, se enamoro de Tom perdidamente poco a poco, y Tom, desde el momento que conoció a Marco, supo que acabarían siendo algo más que amigos.
Ya hacía dormido el castaño sosteniendo la mano del demonio, él cuál estaba con tranquilidad.
Ambos descubrieron partes de él que ni siquiera soñaban ser. Y ambos se complementan con no tanta perfección.
Igual...
Ellos se amaban tal cómo eran
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