★Perfume y Marihuana★

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Desde que todo esto empezó, me siento como una muñeca a la que controlan con hilos. Al principio todo esto me pareció excitante, de cierta forma creía que todas esas personas que me veían me amaban, eso me gustaba, todos me querían y se sentía bien el saber que muchos querían tenerme y no podían.

Esto fue al principio. Hace dos años.

Ahora, todo es una mierda aburrida, los días pasan normales, se puede decir que trabajo mucho más que antes, estoy en mi punto máximo, por así decirlo. Bueno, no es mi elección, yo solo acato las órdenes de Clyde. Ya me sé demasiado bien cuando alguien me conoce a cuando no. Se acercan muchos a tratar de ligar conmigo, pero siempre tengo una duda: ¿Quieren conocerme, o sólo quieren tener mi cuerpo?

Por esa duda, tomé la decisión de que, nunca, pero nunca, volveré a enamorarme. El amor es una mierda, eso lo descubrí hace mucho. Ni siquiera pude confiar en el hombre que estuvo conmigo desde que éramos críos, hasta él, me traicionó, como todos a mi alrededor.

Él..

Lo odio, lo odio con todo mi ser, el simple hecho de que ese hijo de puta siguiera rondando por ahí, luego de destrozarme, me carcomía por dentro. El saber que si conciencia estaría bien me hacía rabiar. No sabe cuánto sufrí, cuanto sufrí por él.

La sangre me hirvió cuando lo vi de nuevo, al principio, creí que era una broma. De hecho, pensaba que no era Craig, lo conocía, el porno lo asqueaba. Nunca lo vi observando alguna revista porno en algún lado. Ni siquiera alguna película. Nada.
Fue gracioso, ¿No? Ahora que lo encontraba de nuevo, y no podía hacer nada. No pude reaccionar a tiempo cuando crucé miradas con él, sólo se venía una palabra a mi cabeza;.  Craig.

...

Estaba allí, observando el atardecer en mi ventana, vivía en un edificio, en la planta 8. Era arriesgado sentarme en el borde de la ventana, dejando mis piernas fuera de esta. Pero era ya costumbre. Hoy no trabajaba, eso era bueno. Necesitaba pensar en muchas cosas.

Continúe mirando hacia abajo, con mi cigarro en la mano, sacudiendo lo con mis dedos de vez en cuando y tirando las cenizas al vacío. Estaba algo incómodo ese día. Todo estaba siendo tan bueno ahora pero de nuevo aparece en mi vida. Como si quisiera que no lo olvidara. Era imposible pensar en otra cosa. Estaba resentido y con ganas de vengarme. Craig nunca supo lo que yo sentí en ese momento, pero ha llegado su momento de sufrir y yo voy a ser el causante de su sufrimiento al igual que él. Parece ya no tener sentimientos hacia mí, por lo que vi anteriormente se negó a irse conmigo, fue algo completamente normal si lo pensaba.

Salí de mis pensamientos cuando una llamada hizo que mi teléfono comenzara a vibrar repetidamente, apagué mi cigarrillo y fui a buscar mi móvil para responder a quien fuera. Era Bebe, no tardé en responder. Al descolgar se escuchaba a través del teléfono, supuse que se encontraba en alguna fiesta por la hora que era. La gente empezaba a salir desde ya, y Bebe solía ser la primera en hacerlo.

—Tweek, ¿Donde estás? Por qué no me dices que no trabajabas
—hola.. Me olvidé de contarte. Bueno, por qué me llamas
—Estamos Lola y Nichole cerca de tu casa, vamos a salir esta noche. Por si querías venir con nosotras
—Estoy algo cansado ahora. Llevo toda la semana trabajando. Si quieres puedo ir, pero vuelvo a casa pronto.
—Perfecto, de hecho, estamos en la puerta de tu casa— Colgó la llamada y rápidamente el timbre sonó, abrí en poco tiempo, viendo a las tres chicas con vestidos reveladores, haciendo justicia a sus cuerpos definidos.

—Vamos, Diamond. Tenemos que salir rápido, sino no encontraremos sitio..— Odiaba que me llamaran así, era mi nombre de pila en las grabaciones, como todos, necesitabamos un nombre falso para mantener al menos lo poco de privacidad que teníamos.

Estrellas - CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora