Bajo su Merced

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Ella nunca creyó que eso pasaría .

Que sus mejillas y corazón se encandecieran al estar cerca de ese chico con carácter estúpido pero valiente .

Yuuji Itadori era un idiota .

¿Cómo había podido enamorarla?

Además él compartía cuerpo con Sukuna , estaba maldito y ella era una hechicera , pero aún así acepto verlo como un amigo .

Era extraña aquella sensación que se iba formando poco a poco y cada que vez que hablaba con el , ese sentimiento crecía sin ninguna especie de límite .

Ya le dolía la cabeza por ello .

Pero decidió olvidarlo y pensar en algo más .

Cómo en seguir con el baile en el que estaba junto a Itadori .

El premio de este era un viaje con todo pagado hacia Kyoto , debían de ganarlo , seri alindo ver cómo eran las cosas allá .

Sin embargo de un momento a otro , Yuuji se detuvo , y ella no podía permitirse parar , no ahora .

" Sigue Yuuji "

Fueron las palabras de Nobara , pero al ver que su compañero pelirosado no seguía la danza empezó a intentar de liderarla ella .

Tomando el control del tango que estaban bailando , sin embargo sus palabras y su voz , la desconcertaron .

" La mujer de acero es una fiera , supongo "

Susurró este , siendo que recién ella noto el cambio de persona atraves de la voz , estremeciéndose ante aquello , perdiendo el equilibrio , Sukuna tomo el control y liderazgo de aquel tango .

Era una hechicera debía de estar preparada siempre , lo sabía , pero bajo la guardia .

Yuuji había sido suplantado por Sukuna , y Sukuna era el rey de las maldiciones , lo que indicaba que ella o todos los de ese salón estarían en problemas si decidía hacer algo .

-- Una mujer linda tanto como fuerte , supongo que esa sería la descripción perfecta para tí , Kugisaki - dijo de manera cantarina , con una sonrisa en el rostro .

-- Sukuna - rechino un poco los dientes , pero no sé soltó del agarre del demonio en su cintura , cuando él le hizo dar una pirueta bajo sus propios talones , este se acercó .

-- Que interesante , al parecer si me agrada tu contacto - soltó de la nada , mientras aferraba su mano a la que sostenía la de aquella hechicera .

No entendió a lo que el se refería , pero dejaría el enfrentamiento para después y se dejaría guiar , solo por ahora .

Por qué la persona es otra , ella no tiene ningún sentimiento hacia el rey de las maldiciones , su leal corazón está a Merced de Yuuji Itadori el recipiente .

Y no cambiará , su voluntad de acero impide que deje de quererlo a pesar de que ella misma sepa el inminente resultado que tendrá todo aquello .

Por que a fin de cuentas el largo camino que han tenido que recorrer y que aún falta llegará a su fin cuando el pelirrosa ingiera los 20 dedos , ya tenía 17 dentro de él .

No faltaría mucho tiempo para que consigan todos y esto llegará a su fin .

Bajo su Merced [ItaNoba]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora