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Mi corazón estaba latiendo a mil. Iba llegando tarde a la universidad, así que tuve que tomar el primer tren que me llevara a mi destino.

Me estaba reprendiendo mentalmente, sabía que debía poner una alarma y no debía confiar en mis instintos de supervivencia como buen ser humano.

Odiaba con todas mis fuerzas llegar tarde a algo y más si era a la universidad, donde ahora mismo, debería estar presentando una tesis a mi maestro. Tuve suerte de que el tren estaba ahí esperando, corrí con todas mis fuerzas, hasta que por fin pude sentarme en uno de los asientos del vagón.

Respiré hondo y saqué mi libreta para empezar a estudiar la tesis que tenía que presentar. Suspiré cansado, ya que había una parte que aún no me quedaba clara. Busqué a mi alrededor algo que me pudiera traer algún tipo de entendimiento, siempre me funcionaba divagar mis ojos y despejar mi mente; pero, esta vez, quedé atrapado en una sola persona, olvidando completamente lo que estaba estudiando.

Era alto, de ropas negras y cabellos negros, esa piel pálida y sus ojos concentrados en su teléfono, mientras que una mano le sostenía el cuerpo completo. Sentí mis ojos brillar y cómo mi corazón se agitaba, cada vez que enfocaba mi vista en él.

Nunca había visto a un chico más hermoso en mi vida, él parecía un super modelo. Mis ojos no enfocaron más allá, simplemente se enfocaron en esa hermosa vista que me daba aquel ser que había atrapado todos mis sentidos. Quería acercarme, pero considero que sería un poco extraño que alguien quien no conoces se acerque a admirarte.

Aún faltaba para ir hacia mi destino, empecé a detallarte, mi corazón daba brincos cada vez que despegabas tu vista del teléfono, temiendo a que me descubrieras mirándote y pensaras que soy algún tipo de acosador.

"Definitivamente, no hay ningún tipo de ser humano que capte tan fácilmente mi atención. Todos me parecen comunes y corrientes, no veo nada vislumbrante en ellos, o algo que simplemente me parezca interesante.
Pero fue inevitable no despegar mi vista de aquellos cabellos negros, de esas cejas levemente fruncidas mientras tus ojos se concentraban en tu teléfono, tecleando algo de lo que no tengo certeza alguna.
Mis ojos aún no se pueden despegar de ti, maravilloso personaje. Puede ser ese cliché de amor a primera vista, cosa que jamás pensé en experimentar, pero es inevitable no sentir cómo mi corazón palpita. Tengo miedo que la gente a mi alrededor lo escuche, se siente tan fuerte, que pienso puede salir de mi pecho, atravesar mi caja torácica e ir a donde ti, para admirarte más a gusto.

9 de enero."

«Hemos llegado a la estación número 17». Escuché decir a esa voz robótica, quien daba aviso cada que llegábamos a una estación. Sacudí mi cabeza, esta era la estación en la que tenía que bajar. Tomé mis cosas, regañándome mentalmente por no haber estudiado para mi tesis, ahora no sé qué cosa puedo inventar para la exposición oral que tendremos que hacer de ella.

Di mi última vista hacia ti, te encontrabas mirándome, gracias a que hice mucho ruido cuando me tropecé con mis propios pies. Trataba de no devolverte la mirada, no me sentía tan confiado como para que me vieras a la cara o, simplemente, no me sentía lo bastante atractivo como para que tus pupilas se fijen en alguien como yo.

Suspiré pesadamente, fue un amor a primera vista, pero fue tan fugaz que ahora me sentía triste, ¿así es como sentía una persona su duelo al amor? Era terrible.

Solo te vi por 30 minutos y causaste en mí lo que ninguna otra persona ha causado. Pienso que soy un chico tonto, ¿cómo podría enamorarme de alguien que vi en un tren y aún peor, en un vagón diferente al mío?

—Tu cara está más amargada que de lo común. ¿Algo ha pasado? —Jimin pasó su brazo por mi hombro. Definitivamente, sí, soy un chico tonto.

—Soy estúpido —respondí secamente, detuvimos nuestro andar en la puerta de la universidad, mientras él me miraba pidiéndome explicaciones—. ¿Crees que es muy infantil sentir atracción por alguien que solo viste 30 minutos?

—La atracción va más allá que solo ver a una persona 30 minutos. Tienes que escuchar su voz, su risa, conocer su olor para decir finalmente que te sientes atraído a esa persona.

—Pienso que solo fue un vistazo nada más, uno que me hizo sentir diferente.

Comenzamos a andar nuevamente, Jimin seguía hablándome de cosas que, para mí, no hallaba sentido a ello, ya que mi mente estaba ocupada pensando en ese muchacho del tren.

Solo si... volviera a verte, creo que podría confirmar que finalmente me siento bastante atraído por ti.

Thursday [kv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora