XXIX

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Entonces te das cuenta que realmente no importa si eres buena o mala persona, la vida siempre hará lo que quiera contigo.

Si eres bueno te recompensará o te hundirá, y si eres malo suele pasar lo mismo pero siempre de manera positiva.

¿El malo por qué siempre es premiado?

Y ¿El bueno por que siempre es el que sufre y termina muriendo al no soportar tanto?

Sus débiles y frágiles piernas temblaban al caminar, las nauseas y asco que sentía eran tan inexplicables pues...era su propio padre quien había abusado sexualmente de él.

El dolor de su pecho, su alma y corazón eran tan fuertes que ya no podia siquiera fingir una sonrisa como siempre lo había hecho.

Ahora más que nunca es cuando necesitaba a su madre a Minho...

¿Cómo verlo ahora? ¿Cómo ver a todos a los ojos y que vieran en el reflejo de estos, todo lo que le hicieron?

Era una humillación fatal...

Pero por qué su corazón seguía sintiendo amor por su padre cuando él lo único que a hecho es hacerlo sufrir y más que todo hacerle daño sin razón alguna...

Y claro estaba, Han Jisung era la persona más noble, bondadosa y llena de amor que la vida pudo crear.

Era la luz en la vida de muchos, de sus amigos y de sus súbditos...pero su rayo de luz se iba apagando poco a poco...

Sabia que no duraría mucho, no lo suficiente que él quisiera...

Abrió las puertas de su alcoba, su mirada siempre perdida en la nada y su cuerpo guiándose por sí solo.

Sus ojos rojos por el llanto, las lágrimas que seguian cayendo sin expresión alguna.

Cerró las puertas, era noche.

Movía lentamente su cabeza viendo todo a su alrededor...

-¿Realmente merezco esto..?- se cuestionó.

Bajó su cabeza a sus pantalones blancos y estos estaban con enormes marcas de sangre...

Su corazón estaba vacío pero a la vez seguía amando a su padre independientemente de lo que le a hecho. Y es que claro, el niño noble que siempre amaba la vida, no podia albergar odio u rencor en su débil corazón, no con su padre...

Levantó la vista, estaba perdida sin conciencia propia, su cerebro había dejado de funcionar por largos segundos.

De un momento a otro la desesperación se apoderó de su cuerpo corriendo hasta su tocador y botando todo lo que había en este lanzandolos al piso y quebrandose en el proceso.

Sin gritar, ahogando los desgarradores gritos que suplicaban por salir, tiraba las sábanas de la enorme cama, rompió con sus manos el espejo de su habitación, hiriendo lo que en algun momento fueron sus suaves manos.

Lanzó la silla de su tocador por la ventana dañando esta y esparciendo los vidrios por toda la habitación, llegando unos a su cara pero importando le nada, es más, su enojo y tristeza aumentaron todavía más al sentir las cortadas de su rostro.

-¡Déjenme en paz!- Entonces su cuerpo colapso, no importandole el problema de su voz. Eso ya estaba pasando a segundo plano. -¡Solo quiero ser feliz!- las lágrimas que salian de sus hermosos ojos parecian ácido en sus cortadas por el vidrio- ¡Quiero vivir!-

Entró al baño de su habitación y comenzó a botar todo, rompió nuevamente el espejo quedando ahora un enorme trozo de vidrio es su mano.

-¡Necesito que me saquen de aquí!- rogó pero no específicamente a alguien...- ¡Necesito a mi Minho!- talves si, su corazón llamaba a el ser que más amaba...

La sangre comenzó a salir de su boca y es que sabia que no tardaría su garganta en dolor.

-Quiero a mi mami...- se convirtió en ese niño que perdió a su madre sin saber como era recibir tanto amor al llegar a la adolescencia.

Todo iba tan rápido, a inicios de año se entera que Christopher Bang había sido asesinado, dias más tarde es su coronación y se entera que su mejor amigo de toda la vida había vuelto...

Primero su madre hace años, luego su pareja hace meses, la pérdida de su voz y al final...la llegada tan inesperada de Lee Minho.

Su primer y gran amor.

Sacó de una sola vez el trozo de vidrio en su mano y dejando caer la sangre al suelo.

-Minho yo te necesito...- apretó con fuerza sus manos, llorando sin desconsuelo los jadeos cada vez más fuertes más llenos de dolor.

Mentalmente estaba cansado...pero físicamente...físicamente ya estaba destrozado.

Se levantó del suelo bañado en sangre, su boca desgarrada, sus manos...su cuerpo.

Abrió la llave de la bañera, quitó sus pantalones y toda su ropa en general.

La bañera ya estaba casi llena, se metió en esta acostándose y relajándose.

Intentando olvidarse del mundo.

Su cuerpo al sentir el agua se relaja y se hundió por completo, el agua tapando su rostro...

Cerrando sus ojos y dejándose llevar por las emociones.

El príncipe de Aethelu no escuchó que alguien afuera tocaba con desespero la puerta...

Gritando su nombre...

La llave seguía abierta...

(...)

-¡Felix!- llamaba un joven alto al pecoso.

Felix quien preparaba unos postres para el príncipe, se giró para ver quien lo llamaba.

-¿Qué quieres Hwang?- volvió a lo suyo.

-Relajate niño- le extendió una hermosa rosa.

El más bajo vio aquel detalle de reojo.

-¿Acaso no tiene pareja?-

Hyunjin hizo un gesto de confusión.

-¿Yo?-

Felix rodó los ojos.

-Estas en una relación con Jeongin- le dijo a la cara- y yo estoy...

-En una relación conmigo.-

Entró Seo Changbin a la cocina del reino donde su novio hacía aquel postre. Besó las mejillas de Felix mientras veía con provocación a Hwang.

El peli rubio entrecerro los ojos haciendo una mueca de asco.

-Ok, bien- dejó la rosa en la mesa donde Felix tenia la masa- no me importa realmente que tu seas la pareja de Lixie- le dijo a Seo, luego se inclinó hacia el pecoso para, descaradamente decirle algo al oido- Las personas siguen afirmando que Jeongin es mi pareja cuando él es solo mi cuñado, no estoy en una relación porque al que quiero es a ti- le susurró y luego se alejó como si nada.

Dejando miles de pensamientos en la cabeza del menor.

Seo vio irse al más alto, sabia que este lo estaba provocando y en eso él jamas perdia.





Me puse las uñas muy largas y ¡hpt! Como me cuesta escribir  >:(

𝑬𝒍 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒊𝒑𝒆 𝒔𝒊𝒏 𝒗𝒐𝒛 [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora