De los hombres me separan todos los hombres.
E.M. Cioran - El ocaso del pensamiento
La primera semana de Luna fue sin duda, bastante claro que no la querían en su casa. La primera noche a los primeros años se le cuestiona, marca el inicio o la perdición de algunos entre ellos está claro su posición.
El conocimiento lo es todo, metódico, razonable, la pura simpleza de la crudeza de la enseñanza.
La verdad absoluta, es sin duda verificable.
Nada que no pueda ser probado, no existe. La evidencia palpable, la prueba absoluta la puede tener cualquiera y solo y ningún otro que el método estándar ya comprobado.
Claro, si cumples con los estándares establecidos. Luna no puede entender, cómo algo puede ser falso o inexistente solo porque no tiene un método estándar.
Las pequeñas criaturas que le cuentan, le cuentan historias son reales.
Porque siempre sucede tal y como le transmiten.
Y cuando lo dijo, la sala quedó silenciosa, los ojos de todos la miraron con despreció, pero lo que resaltó fue la falta de respuesta.
La trataron como si no existiera, no. Se la negaron.
Esto último lo termino entendiendo al día siguiente.
No solo era una exiliada en su propia casa, también la usaban.
Solo era un sujeto de prueba, cada nuevo hechizo, cada porción nueva, era ella quien lo probaba en su piel y huesos, de todos desde los primeros años hasta los terceros, ninguno de años superiores hicieron nada, nadie la ayudaba solo la observaron con nada más que desdén.
Excepto uno. Pero para él su mundo era sumamente privado, solo dejaba entrar a…
¡¡No pienses en él!!
Luna sacudió su cabeza rápidamente, volviendo a su pensamiento anterior.
Los naggles, siempre me aseguran que ninguna de sus experimentos me marcarán la piel.
Ellos son demasiados inteligentes como para dejarla con evidencia de su tradición.
Tal parece que siempre hay personas parecidas a mi cada año.
Pero ella está acostumbrada, nadie la quiere cerca, nadie la entiende.
Pero, ella no desea que ellos lo hagan.
Para eso lo tenía a él.
Sus ojos solo la miraban a ella, siempre a ella.
Oh, bueno. A veces.
Nunca digas su nombre, nunca lo mires a los ojos, nunca choques con él. Se repitió en silencio, los naggles como siempre cuando se trataba de él no hablaban.
No hay quien que ellos no puedan ver, hablar.
Excepto: Draco Malfoy.
Y pese que él lo sabía sus ojos siempre lo seguían, en cada movimiento.
Luna no puede evitar resentirse.
Solo quiere que la mira a ella, solo a ella.
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Neville siempre repite el mantra que su abuela le hizo memorizar como canalizador, así puede mantener su rostro lloroso y sumiso.
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Pretend You're There
Fanfiction"No sirve de nada ser especial si no te dedicas a convertirlo en algo extraordinario." Hadrian ganó. Nunca más Nadie lo vencería Ni ahora Ni nunca Hadrian se lo comerá todo. ------------------------------------------------------------------ Draco s...
