Capítulo I

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Hola, soy una persona muy común y corriente para este mundo. Pero siento muy en el fondo muchos deseos de explorar las mentes y misteriosos lugares del cerebro.
Cuando tenía 8 años aprendí a cocinar, lo cual creí que iba a ser mi futuro, pero soy tan indeciso que voy a arruinar lo poco que tengo.
Pensándolo mejor, como que no voy a seguir en lo mismo y seguiré luchando, eso creo. Tan inseguro soy que si alguien no me repite las cosas una y otra vez no voy a estar conforme , siento que mi vida es una mierda. Pero más la amorosa. Las relaciones a distancia es el peor error que uno puede cometer y lo digo como profesional que me volví en este tema.

Todo empezó cuando tenía 16 años, quería conseguir pareja lo más rápido posible pero antes buscaba amistades, pero llegó un chico que me hizo cambiar esa decisión de mi mente e intentar un romance con aquel chico que supo como conquistar a esta pobre alma, pero tenía algo que me enloquecía, obviamente la relación nunca fue mala, pero me artaba que me mintieron siempre. Detesto que me mientan y el lo hizo de una forma que es inexplicable para mi.
Fue tan tóxica la relación que ninguno confiaba en el otro, me decepcionó mucho su actitud, aunque sentí un poco de culpa en mi interior. Ah, por cierto me llamo Camilo, tengo 17 años y esta es la historia de mi vida.

Bueno, como les decía; sentí tanta decepción por él que preferí no volverle a hablar, y eso no duro mucho, por cierto su nombre es Felipe. Sufro por idiota, jeje quién lo diría. Después intente por todos los medios volverlo a contactar porque yo y mis sentimientos de asco seguían sintiendo cosas por ese idiota. Tuve un revueltijo de sentimientos (la mayoría depresivos) los cuales trataba de controlar pero fue imposible detenerlos e hice lo posible por volver a contactarlo, pero parecía imposible, volví a saber de él, lo cual fue un error grande. Me arrepentí a los días de haber vuelto con él.
Comos siempre, todo inició con un "hola". Lo más chistoso fue que me termino el día de mi cumpleaños número 17. (Trata de no llorar soltando unas carcajadas al aire).

Después conocí a un chico de México de 18 años, su nombre era Jorge, en ese entonces ya tenía 17 años y pues se me hizo muy lindo, nos conocimos por un mes y sabíamos casi todo del otro, casi porque tenía un secreto el cual no era capaz de contarme, cuando le di la mayor confianza del mundo. En fin, la cosa fue que me quedaban dos días para un éxamen super importante para mi, que el hizo lo inesperado, empieza a enviar poco a poco a enviar fotos de él desnudo lo cual me sorprendía bastante porque él no era de esos chicos que le mandaba fotos desnudo a nadie (supuse en ese momento). Pero él también quería que hiciera lo mismo a lo cual yo accedí sin ningún problema, lo cual fue el peor error que cometí en ese momento, no estaba tan feliz como creí que iba a estar en ese instante pero sentía mucha satisfacción viéndole desnudo sin ninguna prenda de vestir que lo tapara o cubriera, así que seguí con el momento de sexo virtual, después de una hora le propuse que fuera mi pareja, lo cual acepto sin dudarlo en ningún momento, eso creía yo.
Tuvimos bellos momentos, como en toda relación los cuales siempre recuerdo, pero hubieron momentos en los que me preguntaba: ¿realmente vale la pena luchar por Jorge, cuando siempre tiene excusas para todo?¿tendremos un futuro bueno? Bueno, pues que creen amigos, no pasó nada.

Yo estaba en un mundo de sonde no quería salir, porque la realidad me espantaba, no había salido del closeth con mis padres; pero en un descuido mio todo se fue por la borda. Mi mamá en ese momento entró a mi habitación a las 9:35 p.m. me acuerdo tanto porque estaba hablando con Jorge en ese instante y mi madre quería saber que hacía y me arrebató el celular de mis manos y se puso a mirar todo lo que tenia ahí guardado. Entre en un momento de pánico extremo que tuve que decirle la verdad.
Sin mentirles estaba echando solo sonrisas porque no quería llorar al ver la reacción de ella. Se le llenaron los ojos de lagrimas las cuales brotaron de ahí muy rápido, se levantó de mi cama porque estaba sentada ahí y se fue corriendo a llorar a su habitación. Estaba destrozado al ver su reacción que preferí no ir donde ella y me acosté de lado cuando entra mi padre a hacer el interrogatorio del año.
En resumen se sorprendió tanto que me amenazó de muerte.

-Camilo, no permita que lo vea con un hombre besuqueandose porque no me va a temblar la mano para golpearlo hasta matarlo- dijo mi padre todo exaltado.

En ese instante caí en cuenta del error que había cometido. Bueno, no era el primero sino eran bastantes los errores que cometí pero igual seguía haciéndolo, intentando que ellos cambiaran de parecer, pero fue inútil.

Mientras tanto mi relación con Jorge se fue cambiando desde que le conté lo que sucedió con mis padres, así que decidí terminar la relación de una vez por todas, pero aún así no podía dejar de pensar en ese bello rostro, en ese cuerpo moldeado por los mismísimos dioses del Olimpo.

Trato de seguir con mi vida rutinaria, pero me sentía vacío por dentro, y pues en ese momento llevaba tiempo de hablarme con un chico llamado Dante, tenía 15 años, era de la misma ciudad que del primer noviazgo que tuve. Si, ya lo se, me metí con un niño; pero sentía unas cosas tan inexplicables que me enamoraba poco a poco, sí amigos, fue mi primer amor.

Teníamos muchas cosas en común, color favorito era el negro, y pues no sabía que hacer y, ¿pues que hice?, exacto lo más estúpido posible, pedirle que fuera mi novio.

No salía de una relación para estar en otra. Pero me sentía tan seguro con él que se me olvidaba todo. Nos llamábamos todos los días, en videollamadas o llamadas normales, lo importante era que hablaba con él. Dante tenía problemas mentales graves como la "depresión" y "ansiedad" pero llegaba al extremo de hasta hacerse daño así mismo.

Una noche, de un momento a otro me escribe y se empieza a despedir porque se iba a suicidar, en ese entonces estaba muy mal y pues me puse a llorar como una magdalena como nunca lo había hecho en mi vida. Tuve tanto miedo que me tocó escribirle a una amiga de él por instagram y le conté lo que estaba pasando, por suerte lo logró calmar pero sentía mucho miedo de que lo volviera a hacer.
Pasaba el tiempo y lo sentía muy distante conmigo, no le tome importancia, hasta que me hizo una pregunta tan rara: ¿Te gusta alguien más?, ahí confirme lo que me temía, había perdido el interés en mi, no lo culpo la verdad porque no me siento lo más atractivo como para gustarle a alguien en serio.

Llevaba una semana ensayando para un concurso de canto donde la canción que iba a cantar iba dedicada hacia él. Pero llegó el día del concurso y estaba muy nervioso, hubiera querido que él hubiera estado en ese momento para que me calmara con un beso. Cuando llego mi turno estaba un poco tranquilo y empecé a cantar tipo nasal y cuando termine fui de una a contarle todo en ese instante, pero me confensó que le gustaba otra persona y pues le terminé, pero estaba tan triste que se lo contaba a mis amigas con carcajadas y risas tristes.

JAMÁS OLVIDARÉ ESE DÍA.

Llegué a mi casa empapado en lágrimas y llorando de la rabia que me dio rompí un jarrón, el cual mi familia apreciaba demasiado. Jamás me había sentido tan mal y deprimido en mi vida, nunca creí que sufriría por él, sentí tanta desilusión y desprecio por mi mismo que me quería hacer mucho daño. Creí que yo era el problema porque para mi perspectiva yo soy demasiado indeseable, soy acuerpado pero me siento muy gordo, físicamente no me siento tan atractivo y me creo lo más feo del mundo, la materia dañada en su proceso de fabricación. En pocas palabras no me quiero ni un poquito.

Busco mejorar esta mentalidad nefasta que tengo de mi mismo, pero conocí a un chico que me pareció buena persona, nos hicimos amigos muy rápido y me ayudo mucho con mi manera de pensar sobre mi. Él se llama Ander y tiene 20 años, sí, me llevaba tres años, pero solo buscaba una amistad, eso creía hasta el pasar de los días lo sentía raro conmigo y pues era que yo le gustaba y no me había dado cuenta, pero fue una conversación donde le decía que me quería casar con Dante y me dijo que me hablaba otro día que se sentía mal y desde ahí descubrí todo y yo poco a poco empecé a sentir cosas por él, me sentía tan seguro con él que era solo felicidad cuando hablaba con él. Hubiera deseado no haberlo conocido.

Todos los días se pasaban volando cuando hablaba con Ander que de nuevo me volví a enamorar, pero esta vez lo estaba en serio, fue muy duro para mi cuando me dejó. Después de que hiciéramos una videollamada pasada de contexto lo sentí muy raro conmigo. Tan raro que era que me dejaba en visto y sacaba la excusa del trabajo.
Llegó el día en que me dijo que se sentía confundido, porque era su primera relación; claro, to de ingenuo le creí cuando la verdad era que le gustaba otra persona y no quería herirme, lo cual me hirió por completo, estaba tan devastado que me quería morir, otra vez. Ya se que pienso mucho en eso y no lo hago y es porque me da miedo lo que llegue a pasar si lo hago.

Amores a distancia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora