Jitters

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Se suponía que se reuniría con Iris en Jitters, pero su mejor amiga aún no llegaba. Incluso le escribió para preguntar si estaba atrasada y dijo que estaba a minutos de llegar. Desde eso una media hora.

-Creo que ya perdí mi mañana-murmuró observando la hora en su teléfono.

Se levantó de su lugar para ir a la barra y pedir un café para llevar. No era la primera vez que Iris lo dejaba plantado, tampoco era la primera vez que le decía que tenía algo importante que hablar.

-Me gustaría dejar de creerle-dijo con una mueca.

Se había sumido en sus pensamientos por un momento cuando alguien se apoyó junto a él.

-Deme otro igual a ese-dijo una voz grave que reconoció al instante. Se giró a verlo con sorpresa.

-Oliver-susurró observando al arquero.

-Hola Barry-dijo con una sonrisa y sin moverse de su sitio, se encontraban hombro con hombro esperando sus pedidos.

-Oliver, hola-susurró encantado por el rubio, no tenía idea de qué hacía en la ciudad.

-¿Esperabas a alguien?-preguntó mirando en todas direcciones. Usualmente Barry estaba con Caitlin o Cisco en esa cafetería.

-Iris, pero ella no llegó. Siempre dice que tiene algo importante que decirme y al final no viene.

-Mientras no dejes de creerle, no veo el problema-dijo con suavidad y recibiendo el café del velocista y el suyo al mismo tiempo.

-¿A qué te refieres?-dijo confundido y siguiéndolo a una mesa.

-El día que realmente sea importante lo que te tenga que decir y tú no estés para ella, ese día sí habrá un problema.

-Tienes razón-susurró sentándose y recibiendo su café. Se mantuvieron en silencio por los siguientes minutos hasta que Barry se dio cuenta de algo-¿Qué haces en Central?

-Tengo una cita-dijo con tranquilidad.

-¿Quién es la afortunada?-dijo sorprendido, pero sonriendo abiertamente.

-La curiosidad mató al gato, Barry-dijo riendo.

-No soy un gato-dijo siguiendo el juego.

-Estoy probando cosas nuevas-dijo algo apenado y bajando la mirada por un momento.

-¿Es un chico?-dijo con sorpresa-¡No tengo problema con eso!-se adelantó a aclarar al momento que Oliver fruncía el ceño.

-Descuida, solo es un intento. No me ha salido nada bien con las chicas, quizás una dirección diferente sea mejor-dijo acabando su café.

-Quizás-dijo pensativo el castaño, pero sin terminar de creer lo que le decía el arquero.

Desde otra mesa los observaba Felicity, quien sabía de la cita de Oliver y quería estar cerca por si algo salía mal, sin embargo, se sorprendió cuando vio a su amigo con Barry, porque tenía entendido que la cita era con un tal Hal Jordan en el parque de ciudad Central.

-No se parece en nada a Barry-dijo suave la informática mirando la foto en su teléfono.

Se mantuvo en el lugar hasta que Oliver se despidió de Barry.

-Suerte con el afortunado-dijo el velocista riendo.

-Gracias Barry-dijo con una mueca el rubio.

-Si tu cita no resulta siempre estoy como una alternativa-dijo guiñandole un ojo y riendo con burla. Ante eso Oliver negó y salió de la cafetería.

Quizás no era tan descabellado lo que decía Barry.

Felicity los estuvo observando y las palabras del castaño seguían dando vueltas en su cabeza ¿qué tal si Barry y Oliver eran buenos juntos? ¿Por qué no se encargaba de unirlos?

Quizás no solo ella veía que tenían una oportunidad, lo mejor era preguntar.

Lo que todos venDonde viven las historias. Descúbrelo ahora