Dicen que nuestro destino esta escrito mucho antes de que naciéramos donde tenemos que enfrentarlo sin saber el precio de este, primero fui Isabella de Venecia, luego fui Reyhan Hatun, paso el tiempo donde me convertí en Kosem Sultán y finalmente me...
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Capitulo 54
"Fiebre Alta"
El cielo estaba oscuro, se veían las estrellas relucientes desde los aposentos de Reyhan, ella no era una Sultana debido que todavía no le ha dado ningún heredero al príncipe Mehmed que estuviera vivo pero las personas del palacio la tratan como si fuera una, nunca se había visto en la historia del imperio una persona tan valiente, encantadora incluso la veían como un ángel...temiendo que algún día se convirtiera en una serpiente donde con sus colmillos derramaría su veneno y sangre en el palacio Topaki para terminar quemándolo
El príncipe Mehmed abrió sus ojos, sonríe y se da vuelta para abrazar a su amada, pero sus manos tocaron las telas de la cama, el lugar estaba vacío, no había nadie, se levantó rápido asustado temiendo lo peor, dio una mirada rápida a la habitación hasta que la encontró en la terraza, camino hacia ella y la abrazo por la cintura–Mi amor, ¿Qué haces aquí? –pregunto–
–Estaba pensando...No podía dormir–respondió en un leve murmuro– Lamento haberte despertado
–¿Qué es lo que te ha quitado el sueño mi flor? –la miro fijamente–
–Mi familia, mis padres, ¿Estarán orgullosos de mi o estarán decepcionados? –baja su cabeza lentamente–
–Yo creo que están orgullosos–le da la vuelta para tenerla de frente– Eres la persona más valiente que he conocido–sus ojos la miraban con un brillo especial– Estoy completamente enamorado de ti...
–Yo igual...–lo mira sonriendo y besa sus labios siendo correspondida al instante– Quiero ser tuya Mehmed, me refiero en mente, cuerpo y espiritual
–No te entiendo Mi amor–la mira, acaricia su mejilla–
–Quiero que me conviertas al Islam–toma sus manos– Quiero servir a tu religión y estar a tu lado en todo momento, formar nuestra propia familia
–Reyhan...lo hare–sonríe– Eres la mujer de mi vida–la toma de sus mejillas– Quiero todo contigo, realmente lo hago–la besa siendo correspondido al instante– Ahora vamos a dormir
–¿Realmente quieres dormir? –lo mira mordiéndose el labio, besa su cuello y lo lanza al sillón sentándose arriba de el–
–Creo que ahora no–ríe, coloca sus manos en su trasero mientras jadea, tocan la puerta de los aposentos– ¿Quién es? –pregunta gruñendo, ve como Reyhan toca su miembro levemente–
–¡Tu madre! –exclamo la Sultana Hurrem enojada– Abre los aposentos inmediatamente, sé que estas con Reyhan pero debes atender tus asuntos como padre
