No es que no quisiera estar ahí en este preciso momento, pero la verdad es que no era una mala idea estar en su casa, con una manta arropando su cuerpo, una taza de café, mirando los troncos sonar y quemarse por el fuego de la chimenea.
El Alfa, socio del Ceo se encontraba en un bar, junto a sus compañeros disfrutando de la última salida del año. Literalmente.
El Ceo, Kim Taehyung, un Alfa dominante y su amigo desde que tenían memoria. Era prácticamente un hermano para él, hacían todas las cosas juntos, estudiaron en la misma Universidad y hasta sus madres ya querían juntarlos para que estén unidos. Pero la verdad es que ellos estaban bien siendo amigo-hermanos, y no es porque sean los dos Alfa, para nada.
En este mundo existían —aunque la minoría, cabe recalcar— dominantes, Alfa, Omega y Beta. Eran superiores a los demás, el respeto les llovía, y claro, de igual forma si no los respetaban, sus feromonas haría que te arodillas tan rápido que dejaría un gran moretón.
Y luego estaban los como "normales" Alfa, Omega y Beta. Estos siendo un poco más débiles que los dominantes. Pero teniendo el mismo respeto de igual forma.
Y luego estaba Jeon Jungkook, que no sabía en qué categoría ponerse. Era un Alfa, su olor lo delataba, porque si fuera por su personalidad callada y tímida todos pensarían que era Omega. Aunque Jungkook es muy fuerte, y tiene un cuerpo envidiable, siempre se enferma mucho, no es débil pero si por su condición se fatigaba demasiado rápido. Tenía que por lo menos ir una vez al mes para una revisión.
Los médicos no entendían lo que le pasaba, Jungkook estaba bien, se veía sano y todo, cada mes necesitaba una revisión, todavía sin descubrir el porque la fatiga.
Pero la verdad es que a Jungkook no le importaba mucho eso, algunos le decían que porque nunca estuvo en pareja, que necesitaba un Omega y etc.
Jungkook no necesitaba de alguien, tampoco le interesaban las parejas y no estaba buscando una. Le parecían una gran responsabilidad que ya a sus treinta y cinco años de edad no se sentía listo para presentar. Además eso seguro llevaba a un cachorro, ¿él? ¿Con un cachorro? No gracias Universo, pero no estaba listo.
Tal vez todo eso de no querer tener pareja lo arrastro de la adolescencia, cuando Omegas lo rechazaban por ser muy callado o feo como algunos decían. Mientras Taehyung le llovían Omegas y Betas por ser dominante, aunque su amigo nunca lo dejó solo, y siempre bromeaba de que eran pareja, haciendo sentir un poquito mejor a Jeon.
Ya ahora siendo un adulto, con todas sus facciones bien proporcionadas muchos Omegas babean por él, aunque luego huían por su personalidad, pero eso dejemoslo de lado.
Jeon nunca dejó de hacer las cosas que le gustan, y una de ellas era el boxeo, lo amaba con toda su alma. Lo que generó un cuerpo de infarto que muchos Alfas envidiaban.
Ahora volviendo al presente con toda la explicación, se encontraba Jeon sentado al lado de Taehyung, tomando soju rezando para no emborracharse como lo hizo en Navidad.
— Llegas a emborracharte y te dejo en la calle, lo juro. — Tae murmura en su oreja, haciendo que Jeon lo mirase con el ceño fruncido.
— ¿Tan mal me puse en Navidad? — Ve a su amigo asentir, con una traviesa sonrisa.
— Oh si, estabas muy cariñoso, querías que me acostara contigo y que te abrazara.— Jeon se sonroja, pellizcando el muslo del Dominante bajo la mesa.
— Maldita sea Taehyung, cierra el hocico perro mentiroso.— Apreta sus labios mirándolo con una mirada asesina.
Tae solo se queja del dolor y se aleja un poco de su amigo. Quererlo molestar no había salido como el esperaba, ya que seguro ese pellizco traería consigo un feo moretón.
— Llegas a dejar marca y le digo a tu madre. —Murmura, sobando su muslo.
— Tienes treinta y cinco años Taehyung, madura de una vez.— Rueda sus ojos, bebiendo de su vaso.
— Le diré a la Señora Jeon.— le saca la lengua y se gira cuando es llamado por unos de sus empleados.
Jeon rueda sus ojos y sonríe, extrañaba a su madre, quisiera ir a Busan uno de estos días, pero el trabajo lo estaba consumiendo demasiado.
Suelta un suspiro, su madre era una Omega Dominante, mientras que su padre, bueno... prácticamente nunca apareció en su vida, literalmente dejó a su madre sola en el parto. No había un Alfa Obstetra, por lo cual tuvo que ayudarla otro Omega. Así que llegaron los médicos a la conclusión de que al no tener una figura Alfa en su nacimiento, de allí venían las fatigas y demás problemas.
Muchas culpaban a su madre que no fue responsable en nada. Pura mierda, su madre es la mejor del Universo, siendo Mamá y Papá, Omega y Alfa. Sin dejarse de intimidar por los demás al tener comentarios idiotas y defendiendo a su cachorro como si su vida dependiera de ello, amorosa y cariñosa al punto de ser muy pero muy empalagosa. Esa es su madre, una mujer que iba a respetar toda su vida además de amar.
Una linda sonrisa aparece al recordar a su madre, cuando era pequeño, en estas épocas. Llevando a su cachorro a jugar con nieve para luego disfrutar de una taza de chocolate caliente.
Mira la hora, faltaban minutos para que sean las doce por lo que decide es momento y saludar a su progenitora.
Se gira avisándole a Taehyung que iba a salir, este asiente y Jeon se levanta, disculpándose con la mesa mientras se retiraba fuera del local. Algunos ni atención le prestaron, lo cual no tomo importancia, ya estaba acostumbrado de todas formas.
Cuando sale del lugar lo recibe una ola de personas desfilando para la plaza central, donde iba a contarse los últimos segundo. Frunce su ceño cuando ve a muchas personas. Saca su celular viendo que no hay casi nada de señal. Comienza a caminar levantando el aparato para ver si algo de señal alcanzaba.
La fila enorme de personas se detiene, a lo que Jeon hace lo mismo, sin prestarle atención a los demás, concentrado en conseguir aunque sea una rayita. Acomoda sus lentes para ver mejor, maldiciendo al final.
Todo pasa sumamente rápido. Escucha a la gente contar desde veinte, su cuerpo gira por inercia cuando siente un olor cautivador, Lemon Pie. Lo único que llega a divisar es una cabellera rubia, con lindos rulitos y después es besado.
Se sorprende tanto que abre grande sus ojos, el chico lo agarra por la nuca atrayandolo más para él, ya que la diferencia de altura era mucha.
Se estaba besando con un desconocido.
Se separan un poquito para agarrar aire y es en ese momento cuando el rubio suelta sus feromonas Dominantes, si, era un Omega. Jeon prácticamente se derrite sobre el rubio, sus piernas tiemblan mientras escucha de fondo a la gente gritar "Diez"
Las ricas feromonas, dulces con un toque agrio por el limón hacen gimotear al Alfa que se deja ser por el rubio Omega. El chico agarra el oscuro cabello del Alfa, tirando de este mientras lo escucha jadear sobre sus labios. Sonríe satisfecho.
Se separa cuando la gente comienza a gritar "Feliz año nuevo" sostiene al Alfa todavía por el cabello, llevando su otra mano el cuello de este. El Alfa está hecho un desastre, sus ojitos llorosos y nublados, los anteojos desarreglados un poco empañados y sucio. Sus labios finos rojitos y brillantes al igual que sus mejillas. El Omega no se quedaba atrás, sus mejillas también estaban algo rojitas, al igual que sus labios gorditos, muy apetecibles para el Alfa que ya estaba ido de sí mismo. Los ojos del Omega demostraban un color celeste mientras que el otro tenia un color miel. Demostrando que su lado Omega Dominante también estaba presente.
— Feliz año nuevo, Alfa.— Susurra el pequeño rubio. Y Jeon simplemente cree escuchar a los ángeles hablar.
Lame sus labios, hipnotizado por las ricas feromonas ajenas.
— F-feliz año nuevo...— balbucea.
Una sonrisa coqueta aparece en esos rechonchos labios volviendo luego a atacar la boca del Alfa, dejándolo a su merced mientras como pueden se alejan de la multitud.
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𝐀ñ𝐨 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐨 | Kookmin os.
FanficDonde en la noche de año nuevo, cuando está por tocar las doce en punto, un chico rubio le da el mejor beso del año. ✧. Kookmin. ✧. Os homosexual. ✧. Omegaverse. ✧. Jimin Omega dominante, Jungkook Alfa normal. ✧. Puede tocar temas delicados si no e...