- Llegas tarde.
Lo primero que la recibió al entrar al cuarto fue una voz añejada proveniente de una mujer alta que estaba dentro. Analizó la escena de extremo a extremo. Habían unas 30 chicas con vestidos igual de pomposos que el de ella en toda la habitación. Algunas tenían un rostro impaciente, por lo que se preguntó si estaban esperándola.
- Tuve problemas con mi...
Dijo la joven a manera de excusa mientras entraba, pero fue interrumpida por un sonido ensordecedor.
- No quiero excusas ¿Cómo te llamas?
Dijo aquella presencia femenina con voz firme, mientras golpeaba el piso con su tacón para impedir que la joven siguiera hablando. A la joven castaña le pareció particularmente grosera aquella actuación, pero no dijo nada al respecto. No es como si esperara el más mínimo rastro de educación de esta gente.
- Mi nombre es Francisca Castañón.
- ¿Quien es tu padre?
- Ignaciano Castañón.
Dijo la joven castaña frente a un grupo de ojos que la observaban atentamente. Quizá con más morbo que curiosidad, después de todo, era ella la joven hija de un hombre que había ascendido demasiado rápido dentro de la sociedad española, sin contar que no sabían que tenía familia y había aparecido prácticamente de la nada.
- Noto que no tenes acento español ¿Eres acaso una casta?
Dijo la misma mujer delgada, de cabello perfectamente recogido en un chongo alto. Una buena parte de su cabello ya estaba completamente teñido de nieve por el paso de los años y, su rostro tenía algunas ligeras arrugas que no eran muchas si se comparaban con las que debería tener. Además, tenía el ceño muy firme, parecía estar eternamente molesta.
Valentina la analizó un poco, era mejor no decir demasiado, si la atrapaban en una mentira, estaría en MUY serios problemas.
- No me gusta dar información sobre mi familia, si algo le interesa puede preguntarle a mi padre.
Y esperaba que no lo hiciera, en muy buena medida estaba entre la espada y la pared, si ella hablaba con él y más tarde insistía en verla, todo estaría perdido, así que lo mejor era ser sumamente neutral en todo. Aquella respuesta despertó cierto descontento dentro de la mujer. Entonces sería "ese" tipo de alumna.
- Bien, niñas, os comento que gracias a vuestra querida amiga Francisca el desayuno se atrasará 1 hora.
De inmediato miradas molestas se posaron sobre la castaña, que se sintió ligeramente incómoda con aquello, pero le molestaba mucho más el hecho de que tendría que esperar demasiado para comer.
- Adrián, llevad a las demás al comedor y preparad todo.
Dijo frívolamente la mujer, a un hombre que se mantenía de pie a unos pasos detrás de ella. Quien asintió y guió al resto de las chicas por una gran puerta de madera. Poco a poco todas fueron saliendo sin volver a mirar a la minera, salvo una joven que un último vistazo recorrió a la chica de cabellos chocolate. Era una joven de tez pálida y de cabellos rubios. A tal acción, Valentina no le dio particular importancia, no era la primera vez que la miraban como si fuese algún bicho raro.
Una vez que el resto de las estudiantes salieron, la mujer de chongo desplegó una tabla larga y delgada que tenía sujetada por un pequeño mango. Llevó la punta de aquel artefacto al mentón de la castaña y levantó su rostro para que la joven la viera a los ojos. La inspeccionó rápidamente y no encontró parecido con el señor Castañón, tal vez la joven habría salido a su madre. Por su parte, Valentina juntó las cejas ¿Qué se supone que era eso? ¿Qué significaba ese trato tan lejano? ¿Qué era? ¿Un caballo?
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Hilo de Sangre. Primera Lección.
ФанфікиParte 2 de "Hilo de Sangre". Esta vez nuestro grupo de amigos llega a España con la intención de encontrar al papá de Kika, pero en medio de un escenario tan complejo no se puede confiar en cualquiera, y eso es algo que los miembros del equipo tendr...