◆FAMILIA AL INSTANTE◆

◇мÁѕ ѕσяρяєѕαѕ◇

  Parte 2/2.

📍Viena, Austria.

Llegaron al aeropuerto a eso de las 6:00 de la mañana. Fue un poco pesado ya que no han dormido mucho, pero siendo honestos, aún no quieren hacerlo; la ocasión los tiene muy alegres y entusiasmados como para querer dormir. Así que no hay queja alguna de la falta de sueño.

—No puedo creer que estoy aquí otra vez— murmura Jorge viendo todo a su alrededor.

—¿Seguro que estás listo?— cuestiona Emilio preocupado —David estará ahí y...

—Lo sé, y... — suspira —quiero verlo y estar seguro de que ya no siento nada por él. Si no lo veo ahora jamás sabré si ya es tema del pasado o si esa espina sigue clavada en mi corazón.

—Cualquier cosa no dudes en decirme— le da un corto abrazo —incluso le puedes decir a Joa.

—Deja a mi esposo, Emiliano— dice Joaquín a modo de broma, llegando junto a ellos. Si, aún molestan a Emilio con eso de que Jorge y Joaquín se casarán.

—Otra vez con eso— rueda los ojos y sonríe —que falta de respeto.

—¡Jorge!— grita Eduardo —ven a ver.

Emilio agradece internamente que Eduardo se haya llevado al chico a ver las nuevas flores que plantó su abuelo. Así puede hablar con Joaquín.

—Amor— lo llama y Joaquín lo mira con atención —tengo que decirte algo o bueno, más bien, pedirte un favor.

—¿Qué pasa?

—Si notas raro o incómodo a Jorge, ¿puedes quedarte con él?— pide tomando las manos de su novio.

—¿Es por David?

—Si, es por él— suspira acariciando la mejilla de Joaquín —según tengo entendió, el ya tiene pareja, creo que es una chica. Ya puse al tanto a Jorge, pero...

—Aún no saben si ya es tema superado su amor con él, ¿no?— menciona haciendo sonreír a Emilio.

—A veces me asusta que sepas todo lo que está pasando, sin que yo te lo diga— el castaño ríe ante eso.

—Es un don— presume y juega un poco para relajar a Emilio —. No te preocupes, amor, si lo veo mal, me quedo con él.

—Te amo.

—Y yo a ti.

Se dan un pico y caminan hacia los niños, quienes los esperan con las maletas y Sora, quien parece querer salir ya de la transportadora.

El abuelo de Emilio ha mandado un auto para ir por ellos, así que no tendrían que en el taxi todos apretados.

Suben y esperan hasta llegar a casa de los Osorio.

○   ○   ○

El auto se estaciona en frente de la casa. Finalmente han llegado a su destino.

—Yo llevaré sus maletas a sus habitaciones— menciona el chofer tomando dichas cosas —con su permiso. — Se retira dejando a todos en la entrada, admirando la casa.

Jorge no negará que le duele ver a alguien más, en el puesto que antes era de él.

—Yo... — habla Jorge. Su voz sale algo temblorosa —creo que iré a ver  mis padres.

Emilio comprende y asiente con una sonrisa, pero sus planes se ven interrumpidos por Alberto.

—¡Chicos!, que bueno que llegan— grita desde la entrada de la casa —¡Jorge, me alegra verte, hijo!