cómo piensas en casarte

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Toda la semana aquellos vaqueros estuvieron instalados en la posada y en los alrededores del pueblo, la tención era grande y más cuando de aquel hombre de sombrero se trataba cada día iban a comer y sus comentarios eran iguales, sarcásticos , con tono poco apropiado y burlesco.
Pero a nuestra madre parecía gustarle el hombre regordete, que acompañaba a los vaqueros , la noche de la celebración se la pasaron hablando, al igual que Margaret con el sobrino de la señora Robin.
Los días pasaron y mi madre hablaba aún más con aquel hombre, el señor Burbank, George Burbank.

-crees que madre y él, bueno que estén enamorados?

-no lo se Margaret, aunque por como lo mira. Respondí algo molesta pues el recuerdo de mi padre aún estaba presente.

-pero crees que será feliz?

-bueno ese hombre se ve amable, pero si intenta dañarla digamos que podría caer por un barranco o atorarse en una cuerda que casualmente sea tirada por un caballo. Dije con una sonrisa.

-no digas eso.

-mira creo que madre está feliz y bueno que te puedo decir, quienes somos para dañarle eso.

-crees que Clark me pida en matrimonio, estuvimos hablando y bueno creo que podría funcionar.

-estas enamorada verdad?

-es tan obvio, intento disimularlo pero fue instantáneo yo solo, no se.

-mira el también te ve con esos ojos..

-con que ojos?

-ya sabes cómo las ovejas cuando van a morir y miran con ternura.

-que horrible Juliana.

-bueno con ojo de amor, sabes que no soy del tipo de personas que se enamoran, así que no se cómo explicarlo de manera linda. El punto es que parece que le interesas, solo no pongas todas tus esperanzas en eso, por qué nunca se sabe.

-me invito a cenar mañana con sus padres y la señora Robin también irás tu y mamá verdad.

-no lo se esas cenas no son lo mío, la verdad es que.

-necesito que vayas y seas mi apoyo, juro que cuando tú encuentres a alguien yo seré tu apoyo, lo prometo.

-bien, pero no bailaré por ninguna razón.

Mientras tanto fuera de la posada cerca del establo.

-vaya a buscar que hacer, mando un muy enojado Phil. Si quieres acostarte con ella solo ofrecerle dinero, estoy seguro que lo hará, pero pensar en casarte con ella, eso es ser estupido, ella es una arribista trepadora, entiendes solo le interesas por que sabe quién eres. No seas estupido George, abre de una maldita vez los ojos.

-no te estoy pidiendo tu opinión Phil, además tu debes marcharte con los vaqueros, estoy harto que quieras decidir por mi, más cuando esto solo me involucra a mi.

-solo a ti ella será la señora Burbank, no crees que a la familia le interesa, no cualquiera es digno. Además esa mujer tiene hijas, que las llevarás contigo?

-basta no escucharé más, mañana te marcharas con los vaqueros y yo terminaré aquí lo que empecé. Descansa Phil.

-mi opinión no te importa gordo, de verdad.

-queria que me apoyaras como mi hermano, pero eso jamás pasará, verdad Phil, para ti siempre estaré mal, por no ser como tú. Mientras salía del lugar dejando a un molesto hombre.

La cena en casa de la señora Robin estaba más que alegre y perfecta, todo acomodado en su lugar, el piano sonaba y mi hermana era la estrella por suerte aquella buena mujer al llegar aquí nos había enseñado a tocar piano. La noche fue tranquila hasta que pasó, Clark se arrodilló, saco un pequeño estuche y lo hizo, le propuso matrimonio de una forma tradicional, tímida pero muy tierna como mi hermana siempre habia soñado, la pude ver feliz como  hacia mucho que no, mi mamá había guardado para nuestro dote desde que éramos pequeñas.
Después de un rato mi madre y yo salimos de la casa unos minutos, pues mi madre se veía algo tensa.

-pasa algo madre? Cuestione

-hable con la madre de Clark y están felices, saben que se quieren y están fascinados con ella, pero el dote que piden es muy alto y no se que hacer, no quiero romper sus ilusiones.

-cuanto piden, no tienes el dinero suficiente? Has juntando desde que tenemos memoria y ni siquiera lo tocaste cuando paso lo de papá.

-tengo el dinero, pero  eso significaría también dar el dote que te corresponde a ti y no puedo hacer eso, tu también debes casarte y quizá tu hermana entienda.

-eso te preocupa, deja de preocuparte, dale el dinero a Margaret paga su dote.

-pero y tú dote, que pasa si mañana encuentras a alguien .

-dudo que algo así pase y mírala por favor es feliz, no creo que pueda tener otra oportunidad así, además seamos honestas dudo que algún día me case.

-Juliana no digas eso, una mujer debe tener una familia.

-quiza cuando cumpla 50 si llego, bromeo solo que de verdad, ella, su sueño es este, sabes que el mio no lo es.

-la suerte de una mujer sin esposo es horrible, mírame, tu debes ser feliz.

-sabes que me hace feliz ver qué cumpla su sueño y sabes que tuve que dejar el mio hace mucho , mira quiero que ella sea feliz al igual que tú.

-lo se, pero que pasa con tu felicidad, también importa.

-mi felicidad murió el día que papá murió y más cuando dejamos la granja, quieres verme feliz, ofrece el dote y déjame verla feliz, quizá algún día pueda ayudar a cuidar a mis sobrinos y pueda pasar tiempo con ella.

-soy la culpable lo se y lo lamento, lo dijo en tono triste.

-tu no tienes la culpa de nada, era inevitable, ahora de verdad debes contestar no te esperarán para siempre. Y será mejor dejar esta conversación, no quiero que llores.

Entramos se firmo el acuerdo y todo estaba listo la boda de Margaret y Clark estaba pactada se casarían dentro de tres días ya que la familia debía regresar a casa, algo lejos para mí mala suerte.
La boda fue lo más hermosa, Margaret se robo todas las miradas, en el pueblo no se habló de otra cosa, bueno dejando de lado los malos comentarios de por qué la hija menor se casaba primero. De como me quedaría solterona, en mi mente solo pensaba, tengo 18.

La siguiente semana llegó de nuevo aquel hombre el señor Burbank, que al inicio me sorprendió pues no se separó de mi mamá en 2 días

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La siguiente semana llegó de nuevo aquel hombre el señor Burbank, que al inicio me sorprendió pues no se separó de mi mamá en 2 días. Para cuando la volvía a ver sola, soltaron la noticia mamá volvería a casarse, claro solo en lo legal pues ella era viuda y a él no le gustaban las fiestas. La semana siguiente me quedé en el pueblo  para darles algo de intimidad pues sería su primera semana de casados, además tenía que quedarme a vender algunas cosas de la casa y encargar algunas otras. Todo fue más que rápido para cuándo puede asimilar todo, iba en un auto directo al rancho Burbank, literalmente no sabía nada de aquel hombre. Solo sabía que mi mamá se veía feliz y para mí eso era más que suficiente.

basada en the power of the dogDonde viven las historias. Descúbrelo ahora