Defectuoso (Vlad x Danny)

Capítulo 23: ¿A que sabe perder?

El rostro de Vlad estaba caliente y el corazón le latía muy fuerte en el pecho, incluso pensó que en cualquier momento comenzaría a sudar, pero eso no impidió que separa sus labios y dijera lo que hace tiempo había estado en su corazón. _ ¿Te casarías conmigo? _ dijo sin vacilación al tiempo que la idea de una vida junto al omega, su omega, pasaba por su cabeza. Desde que tiene memoria nunca pensó en el matrimonio, nunca pensó en el amor, siempre el negocio familiar había estado primero y no pensaba en nada más, pero cuando perdió la memoria y conoció a Maddy, su único sueño había sido formar una familia a su lado y tener un hijo, para luego terminar dándose cuenta que a quien realmente quería a su lado era al hijo de la mujer que creyó amar. El mismo que le hizo volver a anhelar una familia completa. Una como la que tuvieron sus padres. <<¿Qué?>>, preguntó Danny llamando la atención de Vlad que acarició el rostro de su omega con dulzura para luego sonreír otra vez. _ ¿Te casarías conmigo, mi amor? _ repitió perdiéndose en la azulada mirada del chico. La misma que lo había cautivado desde hace ya mucho tiempo y ahora era la única que lo dejaba sin aliento cada vez que se encontraba con la suya. Pero esos ojos, que en un primer momento reflejaron asombro, ahora mismo reflejaban angustia.

_ Vlad, yo... _ dijo Danny llevando suavemente su mano al pecho del mayor, y empujándolo suavemente, lo apartó lo suficiente para que pudiera sentarse y mirarlo a los ojos. _ lo siento. _ dijo soportando como la mirada llena de ilusión de su pareja poco que poco se apagaba, y pese a la presión en su pecho por lo que estaba a punto de hacer, continuó. _ No quiero casarme contigo.

El mayor no tuvo tiempo de formular una oración, ni siquiera de asimilar las palabras que el menor había dicho, cuando este se levantó del sofá y se fue de la sala. Vlad repasó una a una cada palabra de la respuesta que su novio le había dado y se dio cuenta que no había escuchado mal. Él realmente le había dicho que no. Fue después de varios minutos que pudo ponerse de pie y seguirlo. Lo buscó en la habitación que compartían pero no estaba allí, así que fue a la habitación en la que estaban sus hijos pero nada. Entonces caminó hasta la puerta principal. La abrió y vio que justo al borde de donde terminaba el terreno flotante donde yacía su mansión, él permanecía de brazos cruzandos mirando la inmensidad de la zona fantasma y las lejanas puertas que serían el hogar de alguno de los cientos de fantasmas que vivían ahí. Vlad se paró a su lado y miró en la misma dirección en silencio, hasta que finalmente fue el chico quien habló.

_ Lo siento. _ dijo con un ligero temblor en su voz.

_ ¿Debo suponer que amas a alguien más? _ dijo haciendo que Danny lo volteara a ver con los ojos muy abiertos por la sorpresa y el pánico. Vlad lo miró y le dio una pequeña sonrisa. _ Solo estoy bromeando. _ los ojos de Danny se cristalizaron y sus puños se cerraron con fuerza. El nudo que había en su garganta no le permitía articular ni una sola palabra, por lo que Vlad siguió hablando. _ No lo sientas. Mejor dime, ¿por qué?

Danny lo miró y vio que no estaba molesto, aunque notó un destello de decepción en sus ojos que intentó disimular sin éxito. Dudó pero finalmente decidió hablar.

_ Yo... no estoy listo... tengo... _ dijo abrazándose a sí mismo. _ tengo miedo...

_ ¿A qué?

_ A esto. _ dijo señalandolos a ambos. _ A nosotros. Al matrimonio. Vlad... apenas tengo veintitrés años. Aún no he terminado la universidad, tengo dos hijos y no he viajado nada todavía.

_ ¿Y no crees que podrás hacerlo si te casas?

_ No, es solo que... yo... no sé si quiera casarme...ya sabes... alguna vez...

_ Nunca lo habías mencionado.

_ Tampoco lo de tener hijos, pero... aquí tenemos dos hijos preciosos y que realmente amo mucho. _ dijo señalando la mansión a su espalda. <<¿Pero...?>>, dijo Vlad, a lo que Danny tomó aire y continuó. _ Pero si yo hubiera tenido que elegir nunca los hubiera tenido. _ el mayor trató de no verse tan sorprendido como lo estaba, pero eso era algo completamente diferente a lo que había pensado siempre, por lo que Danny lo notó y frunció su ceño molesto. _ ¿Qué te hizo suponer que quería tener hijos? ¿El que fuera omega?