𝓬𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓲𝓮𝓼𝓲𝓼𝓮𝓲𝓼

156 23 0
                                    


   Decir que jungkook estaba embobado del bailarín era poco.

   Es que, ¿cómo es posible que alguien baile y cante tan bien y sea tan hermoso? Jimim parecía irreal.

   Su corazón no pudo evitar acelerarse cuando sus miradas se encontraron y el otro le sonrió poquito... lo suficiente como para hacerlo suspirar y devolverle la sonrisa.

   El cielo del atardecer era rosado, con algunas nubes anaranjadas.

---Puedes llevarlo a dar un paseo ---sugiere taehyung, quien estaba sentado en el tejado junto al príncipe.

---Tengo cosas que hacer ---pucherea.

   El mayor se ríe, peinándolo un poco.

---Te puedo cubrir. Tampoco puedes estar agobiándote tanto... ---hace una pausa, mirando al otro lado, donde estaban Jihyo y Hansol entrenando con el wonsanghwa Namjoon--- Cuando seas rey tendrás incluso menos tiempo de lo que tienes ahora, aprovéchalo, es ahora o nunca.

   Jungkook se lo piensa.

[🎋]

---Jimin-ssi ---llama el peligris cuando los bailarines terminan de practicar y se toman un descanso.

   El mencionado se sonroja antes de girarse a ver el atractivo príncipe.

---Os robo a vuestro Jimin un ratito, ahora volvemos ---dice, haciendo señas con la mano para que le siga.

   Sus compañeros le miran de manera pícara y el azabache simplemente baja la cabeza con una pequeña sonrisa inconsciente.

---¿Necesita algo? ---pregunta tímidamente cuando ya están en el pasillo, en el cual hay algún que otro guardia vigilando el lugar.

---¿Te acuerdas de nuestro lugar de encuentro?

   Cómo olvidarlo, piensa el menor mientras asiente.

---Hoy a la misma hora, es una orden~

   Antes de retirarse peina un mechón del cabello de la frente del contrario y lo pone detrás de su oreja, sonrojando más al otro.

   Es tan lindo...

---No tapes tu bonita cara, Jiminie.

   Y el bailarín siente cómo su pecho se llena de un montón de agradables sensaciones.

   Posa su mano en su pecho mientras mira el cielo y muerde su labio inferior, intentando controlar la inevitable sonrisa en su rostro.

   En serio cree que su pecho va a explotar de tantas emociones preciosas que surgían.

[🎋]

---Majestad ---llamó esa voz tan dulce.

   El peligris se giró, dejando el libro que estaba leyendo sin siquiera fijarse por qué página iba.

---Perdón por llegar tarde ---se inclina un poco, mirando de reojo al mayor que tiene una sonrisa.

---Te dije que no hacía falta que me llamaras "majestad" ---le reprocha dulcemente, comenzando a levantarse del suelo de made

   Jimin suela una pequeña risa, mostrando sus dientes al sonreír.

   En serio, ¿cómo puede ser tan hermoso?

---Es la costumbre---se encoge de hombros, no sabiendo qué decir.

   Mas no es necesario ya que su mano es tomada por el mayor, llevándolo por el camino que una vez recorrieron para estar a solas después del encuentro en el árbol.

   Ambos se sientan en el césped y, aunque comienzan a hablar de cualquier cosa, las manos del bailarín no han sido soltadas en ningún momento, los dos amando el tacto del contrario.

---Jimin-ssi---llama después de que haya un silencio entro los dos, de esos que disfrutas la compañía del otro sin que sean necesarios las palabras.

---¿Sí? ---responde, girando la cabeza para ver esos ojos que no se cansaría de observar.

   A ese príncipe que la hace sentir tantas cosas, que le hace querer pasar más tiempo con él, que hace que el tiempo corra tan rápido cuando están juntos.

   Ese príncipe encantador de sonrisa cuadrada, con esos lunares peculiares en su rostro.

   Los dos se quedan mirando fijamente a los ojos, como hacen siempre aunque, esta vez, la mirada del peligris baja hasta los labios rosados del bailarín.

   El menor lo nota y, de manera inconsciente, se relame los labios.

---Perdona ---dice, confundiendo al azabache, el cual se confunde más cuando siente sus labios contra los suyos.

   Abre los ojos en sorpresa. Sus respiraciones mezclándose, la mano del chico de piel canela posándose en su hombro y cintura, no dejando moverse cuando Jimin pone ambos manos en el pecho del contrario.

   No logra reaccionar y cuando va a hacerlo, el príncipe se separa tan rápido como unió sus labios.

---E-est-o ---tartamuedea Jimin, con la cara realmente roja y aún sin salir del asombro.

---Perdona ---vuelve a repetir jungkook a pesar de que realmente no lo siente.

   Los labios del menor eran realmente suaves y esponjosos y amó la sensación que provocó el beso.

   Incluso lo haría de nuevo.

   El silencio vuelve a reinar entre los dos y el peligris realmente no se espera que Jimin lo coja de la parte de arriba del hanbok, atrayéndolo más cerca, juntando los labios de nuevo.

   Y el príncipe no va a desaprovechar eso.

   El beso es suave y delicado, los labios moviéndose lentamente, con alguna que otra lamida por parte del mayor.

---Jiminie ---susurra en un suspiro.

   Decir que el mencionado no ama cómo ha dicho su nombre sería una gran mentira.

---Me gustas.

𝕊𝕀 𝕧𝕖𝕟 𝕦𝕟 𝕖𝕣𝕣𝕠𝕣 𝕞𝕖 𝕕𝕚𝕔𝕖𝕟 𝕧𝕒;)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


𝕊𝕀 𝕧𝕖𝕟 𝕦𝕟 𝕖𝕣𝕣𝕠𝕣 𝕞𝕖 𝕕𝕚𝕔𝕖𝕟 𝕧𝕒;)

°𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞 °𝐂𝐡𝐚𝐫𝐦𝐢𝐧𝐠°ღ𝒌𝒎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora