Michelle Stark es una chica ruda pero a veces aniñada, pero al encontrarse con el multimillonario Cole Sprouse tendrá que cambiar la rudesa por ternura y ser solo la pequeña de daddy.
Pero no todo será perfecto, tendrán muchos altibajos... ¿su relac...
Cole Ya pasaron 3 semanas y eh estado trabajando desde casa como le prometí a mi princesa. Este tiempo no se ah separado de mi para nada y ni yo de ella, todo está perfecto. Aun no la eh castigado ya que ah sido una buena niña, lo cual no me agrada en lo absoluto. Necesito castigarla. Hasta que recordé... que me debía 2 castigos. Si, soy tan idiota que lo recordé 2 semanas después, fui a mi oficina y tome la laptop para cancelar todo lo que tenía pendiente hoy, estaba libre.
— Princesa.. -la llame-
— ¿Si papi?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Te ves hermosa.
— -rio nerviosa- ¿Para que me llamabas papi? -dijo acercándose a mi para luego sentarse en mi piernas-
— Bueno, creo que ambos olvidamos algo que teníamos pendiente, -dije tomándola de la cintura.-
— No entiendo daddy.
— Tus 2 castigos... 1 por gritarme y dos por desobedecer y ahora que recuerdo.. hiciste un berrinche..
— Yo.. -dijo parándose lentamente, ella sabía lo que le iba a pasar.- Lo siento.
— Ya te disculpe, pero no te salvas del castigo. Ahora.. -dije levantándome y empujándola a la pared- lo pagarás. Sígueme.
La lleve a un cuarto del 3er piso que estaba muy al fondo y oscuro, parecía un ático pero no lo era... Antes de abrir la puerta, tome mi pañuelo que tenía puesto y vende sus ojos. Entonces abrí la puerta. Todo el lugar olía a cuero, tal y como lo recordaba, tenía muchos juguetes sexuales y látigos, todo lo necesario, todo erotico. Quite su venda luego de amarrarla a la cama de cuero rojo.
— ¿Papi..?
— Pagarás muy duro.. por tu comportamiento nena... y hoy.. no pienso usar condones.
— Pero..
— Tomarás esta pastilla anticonceptiva. -dije mientras se la extendía, luego la tomó y la tragó-
Michelle
Luego de tragar la pastilla Cole se abalanzó a mi y me besó salvajemente, dios estaba realmente mojada, luego se separó y bajó sus besos hasta mi pechos, tomo uno con una mano y lo metió a su boca.. y el otro simplemente lo azotaba, yo no paraba de gemir. Luego siguió bajando y lamió mi abdomen hasta que llegó a mi entrepierna, puso mis piernas sobre sus hombros y empezó a lamer mi intimidad, me encantaba tener su lengua dentro de mi. __________________________ Cole no paraba de darme embestidas con su gran polla, lo hacía tan rudo y rápido, aunque le decía que bajara la velocidad, no lo hacía. Era un castigo. Luego me cambio de posición y me puso en cuatro, tomo un látigo y un dildo con una cola de zorro, bueno.. zorra, y lo introdujo en mi. Gemí muy fuerte, ya habíamos tenido sexo anal, pero no era nuestro favorito. Mientras me penetraba me golpeaba con el látigo, cada vez más y más, estaba llorando de placer y un poco de dolor...
