【EL PRIMER CAZADOR】

Capítulo 75: Episodio 75 - Un gallo de pelea, Parte I

Capítulo 27. Un gallo de pelea, Parte I

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Con la llegada de los monstruos, comenzaron horrores que nunca se habían experimentado. Con la llegada del Mesías comenzó la explotación y el saqueo que parecía no tener fin, pero al final, fue un hombre que nadie anticipó ni conoció quien acabó con la pesadilla de Buyeo. Comenzó una batalla desesperada, y solo quedaron gritos y cadáveres.

Kim Tae Hoon.

Ya no permitió que los disparos y los gritos resonaran en Buyeo. Así terminó la pesadilla.

"¿Has terminado?" Pero no había terminado. Kate le hizo una pregunta, quien comenzó a disfrutar del café que había servido en la cafetería después de terminar todo. Él no respondió, pero la miró fijamente con el café en la boca.

"Parece que se acabó". Ella no jugó con su ira, ya que sabía que él no era ese tipo de hombre.

"Gracias." Ella no estaba enojada por su apariencia. Sabía que no tenía derecho ni razón para estar enfadada con él.

"Muchas gracias." Ella le agradeció de nuevo.

¡Trago! En ese momento, tragó saliva.

"Me gustó la actuación de tu salvador, atrapé al Mesías correctamente y cancelaré algunas de las piedras monstruosas, como prometí".

Después de sus palabras, volvió a disfrutar de su café. Ese fue el último sorbo, y el café que había estado medio lleno en la taza se había ido, no porque bebió mucho de una vez, sino por la poca cantidad de café que había hecho.

Su rostro se endureció en ese momento. "Oye, ¿vas a irte así?"

No hubo respuesta a la pregunta. No había necesidad de hacerlo. Sus ojos, mirándola con indiferencia, fueron suficientes para transmitir la respuesta.

"¿De verdad vas a dejarlos solos?" Su rostro ahora estaba distorsionado. "¡Si regresas, la mayoría de las personas aquí morirán!"

Fue el sonido de Kim tragando el último café lo que detuvo las palabras que estaba derramando con sus sentimientos. Ante ese sonido, tragó sin siquiera darse cuenta.

"Usamos al Mesías para atrapar al Mesías, ese era nuestro plan. Tú juegas al Mesías y yo atrapo al Mesías. Nunca dije nada más.

"¡Los salvaste! Eres responsable de salvarlos, ¿no es así?

Se deshizo del Mesías. Ciertamente, estaban muy bien enraizados. Pero todavía había muchas amenazas en torno a los sobrevivientes de Buyeo.

Una vez hubo una amenaza de los monstruos. Los sobrevivientes de Buyeo fueron explotados por los creyentes del Mesías, pero aguantaron ya que el Mesías los protegió de los monstruos de todos modos. Pero nadie mataría a los monstruos que se estarían volviendo locos ahora que el Mesías desapareció.

"¡No saben cómo luchar contra los monstruos!" Incluso aquellos que estaban protegidos por el Mesías tenían poca resistencia a los monstruos, porque nunca habían luchado contra ellos.

El Mesías había cazado monstruos desde el principio, usando el arma abrumadora de las reliquias de primer grado, no las toscas reliquias obtenidas del Museo Nacional de Buyeo.

En comparación, la presencia del Mesías fue un remedio desesperado para los sobrevivientes. No había lugar para la tolerancia en la lucha del cuerpo contra la enfermedad.

Había escasez de alimentos y municiones. A diferencia de Seúl y Bucheon, había suficientes tierras de cultivo en la provincia de Chungcheong y las áreas de Nonsan, pero el arroz cosechado del cultivo de arroz no tenía muchos alimentos almacenados y no era suficiente para garantizar el próximo año.