Boy in luv ও PJM&JJK

OO: boy in luv !

Park JiMin cursa su segundo año en la preparatoria Youthful Ambitions, mejor conocida con su abreviación Y.A.S, con apenas dos años en ese sitio de prestigio, ya había sido seleccionado como el líder del consejo estudiantil unos meses antes de que el último ciclo escolar terminará el año pasado, regresando de vacaciones con una bonita medalla pegada a su uniforme.

Todo fue gracias a sus perfectas notas, disciplina y honradez, prometiendo no decepcionar ni a los profesores ni a la institución en general al ortorgársele aquel título.

Normalmente no tenía muchos problemas; debía ayudar en eventos escolares, cargar libros y materiales de un lado a otro, mantener sus notas altas, entre otras cosas, pero la más "díficil" era vigilar a los de primer año para que no hicieran revuelo.

Los chicos en vez de parecer jóvenes de diescisiete años, parecían chiquillos huyendo de él cuando les encontraba viendo pornografía en los baños o cuando, de alguna manera, se enteraba de que iban a copiar en algún exámen y eran pillados por el joven de sedoso cabello rubio.

No era sorpresa para JiMin que los menores siempre salieran con uno o más detallitos de los cuales él se enteraba. Aunque, si tenía que comparar el controlar a los de primer año contra los de tercero, prefería por mucho lidiar con adolescentes hormonales que con matones que lo aborrecían.

Tal vez era el hecho de que alguien menor que ellos tuviera más poder en la preparatoria por lo que lo miraban filosamente.

Sin embargo, jamás le afectó ya que nunca pasaría a mayores.

O eso pensó por un buen tiempo, ya que, en marzo, a tan sólo dos meses de haber accedido a su cargo, ingresó de imprevisto un chico de primer año, y él tuvo que enseñarle con un recorrido todo el lugar.

Jeon JungKook.

De cabellera castaña, ojos grandes y negros, tímido pero bastante intimidante. Esos músculos en sus brazos no eran ninguna broma, y por eso mismo a JiMin no le asombró que el chico entrará al club de baloncesto unos días despúes de intercambiar palabras.

Lo que sí sorprendió al líder, fue haberse encontrado pensando en el joven en repetidas ocasiones; recordando su dulce voz, cara de bebé y ejercitado cuerpo. JungKook era todo un bombón.

Y quizá fue porque el chico no había intentado acercarse a él por mera conveniencia como todos los demás, que JiMin posó sus pequeños ojos en él.

Por primera vez, JiMin no era notado por alguien, y ese era el chico del aula 1ro "B".