Capítulo 5: Igual pero diferente

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El hombre salió de la habitación y subió al siguiente piso. Sabía que el chico se podía esconder hasta por debajo del suelo, así que tenía que escuchar muy bien si quería encontrarlo.

Ya en el piso de arriba, Mono comenzó a caminar por la habitación, mirando y tratando de escuchar todo lo que podía.

La habitación no tenía casi nada, sólo unas mesita de luz sin nada encima y con otra puerta a su derecha.

Al tratar de abrirla, se dio cuenta que esta estaba cerrada, pensó en ir por otro lugar hasta que recordó una habilidad que había usado en su momento cuando estuvo en aquel pueblo, aunque, más bien, parecía que lo uso su cuerpo, ya que él no pudo moverse.

Mirando por la cerradura de la puerta, Mono se concentró bastante y la estática parecía envolverlo, hasta que, de repente, todo su cuerpo pasó por el agujero de la cerradura entrando a la habitación.

Mono se sintió raro, pero la habilidad le pareció demasiado útil, así podría atrapar al chico más rápido.

Volvió a caminar, ahora, en la otra habitación, esta si que estaba vacía, no tenía nada más que unos huecos en el suelo.

Al escuchar unos sonidos por debajo del suelo, Mono reacciono por instinto y se teletransportó hacia un hueco del suelo para mirar por este y tratar de saber quién hizo el ruido.

Miró por un par de segundos, pero al no ver a nadie, Mono se retiró para seguir buscando al chico por otro lado.

Como en esa habitación no encontró al chico, salió de allí y entró a otra que parecía el comedor, ya que tenía una cocina y una mesa grande.

Mono pensó que el chico no pudo ir muy lejos, a pesar que él se movía demasiado lento, él chico tenía piernas cortas como para correr rápido.

Como tampoco encontró al niño en esa habitación, estaba por irse a otra, hasta que escuchó que estaban moviendo algo de madera, estaba seguro de que era el chico, así que abrió la puerta que lo llevaba al ruido y se lo encontró al final de un largo pasillo, estaba moviendo un banco de madera para llegar a una mesita que estaba al lado de una ventana tapada con madera.

Mono comenzó a caminar hacia el chico, que al ver que lo encontró de nuevo y se estaba acercando, se apresuró en correr el banco para poder quitar las maderas de la ventana.

Mono trató de usar esa habilidad de "teletransportación" para poder estar al lado del chico y atraparlo.

Mientras la estática que generaba hacía que los focos sobre él comiencen a parpadear, se teletransportó al momento de que uno de ellos explotó, pero al hacerlo, vio no se había movido más que unos dos o tres pasos. Trató de usarlo de nuevo, pero otra vez sólo se movió unos pasos.

Al mirar hacia delante, vio que el chico estaba sobre la mesita quitando la segunda tabla, pues ya había sacado una.

Con poco tiempo, Mono se volvió a teletransportar llegando a la misma habitación que el chico, pero este ya terminó que quitar la tabla que le faltaba y, al ver que el hombre se encontraba muy cerca, pasó por la ventana sin siquiera pensar.

El chico cayó y se deslizó en el techo del vagón de un tren que estaba incrustado en la casa, donde al final había otro vagón, pero que no estaba conectado de donde se encontraba el chico.

Al llegar al final, el chico cayó y se agarró del borde del otro vagón subiéndose dentro de este para comenzar a correr.

Pensando que ya había perdido al hombre delgado, el niño ahora sólo se estaba consentrando en salir del tren, pero al saltar hacia la ventana de otro vagón, ese mismo hombre apareció detrás de él y comenzó a perseguirlo de nuevo.

Little Nightmares: The return of MonoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora