8. Amable y dulce

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La noticia llegó a los oídos de todos en la empresa, aunque ya era algo que muchos sospechaban, pero no le preguntaban a Hoseok por pena.

A algunos alumnos le gustaba Hoseok, a otros más le gustaba Yoongi, por lo que al enterarse hubo varios corazones rotos.

— ¿Te va a marcar? — preguntó Jimin al verse en el salón de baile.

— Recién somos novios Jimin — le respondió el menor comenzando a hacer estiramientos, no tardaban sus alumnos en llegar.

— ¿No lo eran desde antes? – cuestionó Jimin, pero Hoseok sólo negó.

Aquel día tendrían una especie de enfrentamiento de baile, los alumnos de Jimin y los de Hoseok, aunque eran estilos diferentes sabían que sus alumnos eran buenos y darían todo de ellos.

Hoseok estaba considerando vender su departamento, desde que se encontró con Yoongi, la mayor parte del tiempo la pasaba en casa del mayor, como ahora que cortaba algunas verduras, mientras el pálido estaba revisando la carne para la comida.

Le gustaba ese ambiente, le recordaba cuando de pequeño corría hasta la cocina al sentir esos aromas deliciosos, viendo a sus padres sonriendo e intercambiando miradas.

— Me gusta — murmuró Yoongi, pasando sus manos por la cintura del menor.

— Vas a hacer que me corte — reprochó tratando de no pensar en el contacto del mayor sobre su cintura.

— Eres el mejor, eso no va a pasar — habló dejando besos en su cuello.

Yoongi no lo mencionara, pero Hoseok olía demasiado bien últimamente, un aroma más dulce, pero no lo mencionara.

— Yoon, quiero hablar de algo importante contigo — habló cerrando sus ojos deteniendo sus acciones, no deseaba causar un accidente.

— Dime bonito — murmuró separándose, tomando asiento frente a él para poner toda su acción en lo que diría el menor.

— Bueno, mi... — comenzó a decir, pero guardo silencio al escuchar el sonido de la puerta de entrada.

Segundos después apareció Kook, con una mirada de preocupación.

— ¿Puedo hablar contigo papá? — habló viendo a Yoongi, Hoseok guardo silencio ya que no estaban hablando con él.

— Dime — respondió sin moverse de su lugar.

Kook hecho una mirada a Hoseok, para después volver a ver a Yoongi, respiro profundo, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

— ¿Sabias que Tae y yo estamos saliendo? — murmuró tratando de no decir todo.

Yoongi se puso alerta, eso no sonaba bien, había tardado en aceptar que su hijo salía con un omega, para el siempre sería ese pequeño bebé que no se dejaba inyectar, no ese alfa grande que desea una familia.

— Si, lo has traído a comer un par de veces — respondió Yoongi, tratando de no adelantarse a los hechos, sólo esperaba que no fuera lo que pensaba.

— Bueno, hace poco fue su celo y yo... Bueno lo pase con él — murmuró mordiendo su labio, dando un paso hacia atrás cuando su padre se puso de pie.

— ¿Lo marcaste? ¿Se cuidaron? — Yoongi levantó su voz, sin usar la de mando —. Contesta — ordenó sin dejar de verlo.

— No lo marque — fue lo único que respondió.

— ¿Se cuidaron? — preguntó nuevamente, con un tono de voz más molesto.

— Todo fue muy rápido y lo olvidamos — habló el menor.

Hoseok solo veía todo, quería acercarse a Yoongi al sentir su aroma, lo hacía sentir nervioso, incluso si no fuera con él su molestia.

— Creemos que está esperando un bebé — añadió el menor.

Yoongi hizo puños sus manos, no quería ser una persona poco razonable, pero era como verse a sí mismo hace años cuando le confesó a sus padres que estaba esperando un bebé con su omega, el mismo que tan solo meses después que naciera Kook se marchará con otro alfa.

— ¿Cuando fue? — preguntó Yoongi.

— Hace dos semanas — respondió.

El pálido volteo a ver a Hoseok, por ello había aceptado salir con él, para distraerlo y dejar que su hijo hiciera aquello.

— ¿Sabias? — cuestionó sin dejar de ver al omega.

— Yo se lo pedí, no te molestes con él — respondió Kook al entender lo que deseaba saber su padre.

— Yoonie por favor, tranquilo — Hoseok al fin se acercó.

— No es tu hijo, no te tienes que meter en esto — respondió enojado el pálido.

Hoseok detuvo su andar, sintiendo esas palabras como una daga entrando en su pecho.

Incluso Kook los observó sorprendidos ante aquellas palabras.

— Tienes razón, no es mi hijo, perdón — retrocedió, dejando las cosas sobre la barra para después salir de la cocina.

Yoongi se dio cuenta de lo que había dicho, salió detrás de él, ignorando a Kook.

— Hoseok, lo siento, yo no quería decir eso, tu solo querías ser dulce y amable como siempre — murmuró tratando de alcanzarlo, pero el menor lo detuvo.

— Ahora no Yoongi — fue lo único que dijo antes de salir de la casa.

El pálido sentía que regresaba a aquel día, en el que Hoseok se entero de Kook y lo dejó, era como volver a revivirlo, nuevamente por su culpa.


Fue un idiota, su mayor miedo se estaba cumpliendo, no deseaba herir a Hoseok y fue lo que terminó haciendo.

Si encajas en mi lista - YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora