Oeste

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Ya había pasado una semana desde que visitó las minas. Y Jimin no había dejado de ir ni un solo día a su casa para hacerle compañía.

Incluso el Omega le había echo un collar para que pudiera colgarse las piedras al cuello con cuero de color negro y pequeños diamantes incrustados.

La piedra que ella más usaba era la Fluorita. La ayudaba a desestresarse después de que los problemas con el oeste comenzaron.

Ellos querían que el sur se uniera a ellos y que el líder fuera un zorro Alfa anciano que era un ser vil y malvado.

Ella estaba en contra de eso, si quería que las manadas se unieran, ella sería la líder.

Había sido una semana difícil, el oeste ni en broma entraría en guerra con ellos, ya sabían de lo que los del sur eran capaces y no querían problemas, pero a como dé lugar querían unir las manadas.

Eun Na estaba estresada, demasiado, no quería hacerles daño a los del oeste, pues ellos no tenían culpa de la ambición de su Alfa.

— ¿Y si ellos comienzan?

— Dije que no los voy a llevar a la guerra.

— Eun Na, piensa bien, NamJoon ya lo tiene todo planeado, podríamos ganar sin problemas.

— Ya eh dicho un montón de veces que no HoSeok. Ellos no tienen culpa de la estupidez de ese Alfa. Podríamos llegar a un acuerdo.

— ¿Y cuando sería eso? ¿Cuando ataquen a los del sureste por estar desprotegidos y cuando intentemos arreglar las bajas del sureste nos aplasten a nosotros?

— No digas eso Nam, ellos dijeron que no querían ir a la guerra.

— ¡Es sólo una distracción! ¡Mientras que nosotros estamos intentando establecer la paz ellos están entrenando a sus hombres para ir a la guerra!

— ¡HoSeok ya basta! ¡No iremos a la guerra!

— Pues yo estoy de acuerdo con HoSeok.

— ¿Es enserio NamJoon? Se supone que tú eres el que lo arregla todo con palabras.

— Por una vez en tú vida Eun Na, piensa en tu manada y no en la forma de que nadie salga herido, esto es una ofensa a nuestra manada, debemos hacer algo antes que ellos.

— Esto no está bien.

— Eun Na... –Lo interrumpieron.

— ¡No NamJoon! ¡HoSeok piensa que con sangre se arregla todo! ¡Y no es así! No podemos solucionar nuestros problemas liderando una masacre.

— Ellos son los que tienen las de perder Eun Na, si fuéramos nosotros no dudarían en atacarnos ni un momento –HoSeok la sostiene de los hombros haciendo que lo miré fijamente.

— Lo voy a pensar.

— Mientras tú piensas ellos podrían...

— ¡Ya basta! No voy a tolerar esto, dije que no iremos a la guerra, y punto final, ahora mismo estoy llegando al oeste para arreglar las cosas con ese estúpido Alfa. Y no se discute más.

La chica se safó del agarre de su amigo gritando salió de su oficina dando un fuerte portazo que hizo que se cayera un cuadro de la pared, pero poco o nada le importó.

— Les voy a enseñar que no todo se resuelve derramando sangre inocente.

Salió de su casa echando humo por las orejas. Se dirigió al granero donde estaban todos los caballos y se montó en el suyo.

— Vamos Krolik, llévame a la manada de zorros del oeste –Le habló calmada y suave a su caballo, no se merecía que ella pagara su enfado con el pobre animal.

En menos de 3 horas cabalgando por el bosque llegaron a la manada, los guardias al identificarla la dejaron pasar pero sin el caballo.

Un Alfa y un Beta armados hasta los dientes con espadas y dagas de todo tipo, color y tamaño la guiaron hasta la cabaña del Alfa de la manada.

El hombre la recibió y se sentaron en la sala de su casa a, según él; "conversar pacíficamente".

— Creo que sabes a qué eh venido –Se arrecuesta en el sofá y se cruza de brazos.

— Me hago una idea ¿Vas a entregar las manadas?

— Tus ideas están muy lejos de la realidad anciano. Si estoy aquí es para evitar una guerra.

— ¿Una guerra? Ya dijimos que no queríamos problemas con ustedes.

— Dijeron que no querían problemas y aún así nos presionan para que hagamos algo que ni en broma haríamos, definitivamente esas son señales de que quieren terminar en guerra. Pero si estoy aquí no es para eso, vine a ofrecerte la paz.

— ¿Paz? En este mundo no existe la paz, si quieres algo debes tomarlo, nadie te lo va a dar.

— Pues supongo que soy lo suficientemente estúpida, porque yo te lo voy a dar. Tú quieres ampliar tu manada, ¿Por qué no lo hiciste con la manada de lobos del oeste? ¿Por qué buscar problemas donde no los hay en la manada de zorros del sur?

— Los lobos son demasiado fuertes para combatirlos, no nos atreveríamos ni en broma a intentar quitarles las tierras, y menos a un Alfa tan respetado como el suyo. En cambio, a una niña Omega que es líder de una manada tan grande, seguro que podríamos monearla.

— Pues te equivocas, quizás debiste intentarlo con la manada de lobos del oeste. No te voy a entregar a ni la manada de zorros del sureste ni mucho menos la del sur, no quiero sonar ofensiva pero, métete tus planes de la paz por el culo y alista a tus guardias, porque aquí va a correr sangre.

— ¡¿Cómo te atreves a venir a mi casa con supuestas intenciones de paz y amenazarme de este modo?! No eres más que una simple niña Omega sin valor. Arrodíllate frente a mí Omega.

Intentó usar su voz de mando con la chica, quién solo agachó la cabeza y comenzó a reir luego de un momento en silencio.

— Que gracioso eres. No me gusta alardear pero ¡Vete a la mierda!

El Alfa enseguida agachó la cabeza en un acto de sumisión y pidió disculpas a la chica. No se atrevía a verla a los ojos, ella solo veía miedo en su mirada, le tenía miedo a ella, A ELLA.

Que situación tan graciosa.

— Una última oportunidad para que tú manada salga viva de esto. ¿Quieres o no el tratado de paz?

— ¿De que trata?

— Unimos las manadas, yo seré la líder, y tú pasarías a ser un Alfa que lidera esta manada mientras no estoy. Me pasarás un informe de todo lo que ocurra, podrás movilizar a algunas parejas a mis otras manadas y yo algunas otras hacia acá. ¿Lo tomas o lo dejas?

— Creo que lo tomo.

— Buena decisión.

Estrecharon sus manos y ella salió de allí hacia su caballo, se montó y cabalgó hasta su manada.

En el camino iba pensando que quizás hizo mal al usar su voz de mando con él.

No le gustaba usarla porque sabía que no había ningún Alfa que se pudiera resistir a ella, ningún Omega y ningún Beta.

Ella tenía sangre pura corriendo por sus venas, y el linaje más alto nunca antes visto.

Lo que la volvía más fuerte y rápida que cualquier otro Alfa. Sus sentidos estaban más desarrollados que los de cualquiera gracias a la pureza de su sangre.

Pero no quitaba el hecho de que se sintiera mal al intimidarlo de esa forma, quizás se disculpe si lo vuelve a ver.

|| Mestiza ||→jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora