Primer víctima

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Al llegar a la cabaña de Xiao Ling tocó a la puerta y se encontró con que estaba abierta.

Inmediatamente se puso en alerta, agudizó sus sentidos y sintió el olor metálico de la sangre por todos lados, levemente captó el olor a uva de la anciana.

¡¿Donde mierda está Xiao Ling?!

Pensó la chica.

Gracias a la Santa madre Luna ellos entrenaban cerca de la cabaña de Xiao Ling por lo que las armas estaban cerca de su alcance.

Dió unos cuantos pasos y cogió la espada que ella usaba para la batalla.

Volvió a la casa de la anciana y entró por completo empuñando su espada con tal fuerza que sus nudillos estaban blancos.

Iba paso a paso lentamente mirando y revisando todos los rincones de la casa. Ya había comprobado que no había nadie ni en el primer piso, ni el segundo, tampoco sabía de dónde venía el olor de la sangre.

Entonces percibió otro olor en la puerta de entrada, era vainilla.

Corrió hasta el sótano importándole poco o nada si podía morir o si era una trampa.

Al llegar abajo vió a Jimin llorando mientras que encima de una mesa había una chica sin vida y Xiao Ling estaba de espaldas a ella con las manos llenas de sangre de la chica.

Caminó hasta Jimin y tomó el rostro del chico entre sus manos. Tenía el labio roto, el pómulo derecho amoratado, en el pelo tenía algunas hojas, las manos presionadas contra su pecho, los nudillos rojos, una pequeña herida en su brazo izquierdo, marcas de dedos en los dos brazos por todos lados, la camisa echa añicos y estaba llorando desconsoladamente mientras temblaba.

— Jimin, Jimin mírame.

Él chico la miró y la abrazó empleando toda su fuerza, que no era mucha realmente.

Ella le devolvió el abrazo y se dió la vuelta alzando un poco a Jimin, miró fijamente a la chica postrada en aquella mesa y luego dirigió su vista a Xiao Ling.

— ¿Que ocurrió?

— Jimin y su hermana fueron atacados de camino hacia acá –Xiao Ling corrió el cabello de la chica dejando ver una marca, le giró el cuerpo y Eun Na abrió los ojos como platos.

Esa pequeña niña tenía marcas de lazos por todos lados, en la espalda, en las nalgas, en el cuello, y en las piernas. También tenía moretones en todas partes, le faltaban varios mechones de cabello y al parecer varias partes de su cuerpo rotas.

La sangre que ella había olido era de sus heridas, tenía tanto marcas como heridas y arañazos por todo el cuerpo, también tenía varios golpes en el rostro.

Cuando ella llegó no lo había visto, pero la chica estaba desnuda dejando ver completamente sus dañadas partes íntimas. Aunque debía acercarse y el olor de la sangre la estaba mareando.

Con horror Eun Na miró a Xiao Ling y abrazó un poco más fuerte a Jimin que era ligeramente más bajo que ella.

— Ella me protegió siendo yo el hermano mayor –Jimin habló como pudo entre lágrimas.

— ¿Quién fue el hijo de puta que les hizo esto Minnie? –ella habló calmada, porque si no fuera por la piedra que traía en el cuello que la hacia estar tranquila seguramente estaría oliendo a la chica en busca de un aroma que la guíe hasta el estúpido que hizo esto para matarlo.

— No sé. Me cubrieron el rostro.

— Lo lamento muchísimo Jimin, no te pude proteger aún cuando te prometí que todo estaría bien, no estuve ahí para evitar que les hicieran daño a ustedes dos cuando soy la Alfa de su manada. Pero te prometo que no voy a dejar que esto vuelva a pasar, lo juro por mi vida, aunque me cueste lo que me cueste voy a encontrar a esos hijos de puta y los voy hacer pagar por todo lo que les hicieron.

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