Nuestro Día a Día *La Verdad* 2

❣Parte 39❣

Fuera en el estacionamiento*

[David estaba con su labio partido ya. Primero con el puñetazo que había dado antes Manuel y ahora con el de José Manuel.]
......

[David estaba con medio cuerpo encima de la cajuela de su coche. Luego de todo José Manuel le había dado unos buenos trancazos que ni oportunidad le dio al otro de defenderse]

Manuel: José Manuel caramba que haces!!!

Jos: Me hubieras dejado hacer más

[Dice sin despegar su mirada de un David todo golpeado David]

Manuel: Carajo así no

Jos: Ah no? Y que vas a permitir que este pendejo se burle de mi mamá?

Manuel: No estás loco!!! Pero eso no es asun...

Jos: Como no va a ser asunto mío. Mi mamá carajo, la que me trajo al mundo. Nadie mientras yo viva, nadie se puede atrever a hacerle nada. Porque lo reviento a golpes. Y tu lo sabes muy bien papá

[Le gritó y Manuel se recordó cuando se puso algo mal y acabó agarrandola muy mal con Lucero. Y su hijo le pegó]

Manuel: Esta bien. Pero no a golpes.

David: Son unos hijos de perra

[Logra recuperar aire y se levanta quitándose rastros de sangre de los golpes en la cara]

David: Pero sabes qué Manuelito pequeño [caminó hasta Jos] A tu mamá, la dejé dudando. A tu papá lo deje pensando. Y a ti a tu hermanita los voy a dejar llorando cabroncito

[Se va y José Manuel intenta irsele encima]

Manuel: No. [Le dice] David! [El otro lo mira] Tu y yo vamos a arreglar esto en cuanto nos volvamos a ver

David: Cuando eso suceda. Tu volverás a ser el vecino, y yo el próximo padrastro de tus hijos

[Risueño se sube al coche y se va. José Manuel lleno de ira empuja a su padre]

Jos: No la defiendes y dices que es todo para ti que te pasa!!?

Manuel: Lo sé, lo sé. Pero este hombre tuvo razón

Jos: En qué?

Manuel: Tu mamá no sabía que decir cuando... José Manuel esto no tiene porque ser un tema de conversación entre nosotros.

Jos: Papá, estamos hablando de mi mamá

Maanuel: Precisamente porque es de tu mamá mijo!!!
.....

*En el cuarto *

[Después de que Doña Lucero se cansara de tocarle la puerta a su hija y que no lo consiguiera tuvo que gritarle de todo y así ella se atrevió a abrirle. Lucero no podía hablar, era solamente lágrimas]

Doña Lucero: Ya estas más calmada?

[Pregunta acostada en la cama abrazando a su hija]

Lucero: Me... me siento mucho mejor. Mamá no me sueltes

[Llora en su pecho y su madre la abraza aún más. Es que tengas la edad que tengas y tengas el problema que sea, el abrazo de mamá, siempre va a ser la mayor cura para todos los males.]

Doña Lucero: Nena. Cuéntame que pasó [acaricia su pelo]

Lucero: Mami tengo mucho miedo