Chapter One

154 12 0
                                    

Querido diario:

Esto es una mierda, sé que no es un buen comienzo, pero, tienes que entenderme, la consejera quiere que escriba en tí, porque no hablo de mis sentimientos con ella, ni nadie, no me agrada eso y ¿por qué tengo que hacer esto?

Pues porque mi padre murió, o eso creo, pero tengo a Tom, que es mi padrastro y padre de Sandra, mi pequeña y adorada hermana, me gusta decir que Tom es mi padre, no recuerdo nada de mi verdadero padre así que no puedo decir mucho sobre él.

-Deberías de prestar más atención a las cosas de tu alrededor, ¿no crees?-dijo Finn.

-No lo sé, la consejera quiere que escriba y eso hago.-dije cerrando el diario.

-Pero te pierdes de otras cosas, como esto.-dijo Camila señalando el entrenamiento del equipo.

-Es una mierda.-respondí.

Finn, Camila, Stan y yo estamos viendo el entrenamiento del equipo de fútbol americano, no es de mi agrado, pero no tengo otra cosa que hacer y quedarme en casa no es una opción, además, los cuatro faltamos a clases porque sí.

-Sabes que por lo menos a tí te hablan los del equipo.-dijo Stan.

-Porque a mí la pubertad me pegó bien, se supone, pero sigo siendo una rara que nunca conoció a su padre.-respondí.

-¿Los del equipo no lo saben?-Preguntó Camila.

-Además de mi familia y ustedes, no lo sabe nadie.-dije.

-¿Ni tu enamorada?-Preguntó Finn.

-No la llames así idiota.-dije dándole un golpe en el hombro.

-Te gusta, debes decírselo.-dijo Finn.

-Sí, deberías...-dijo Stan algo apagado.

-¿Estás bien Stan?-Pregunté.

-Sí, mejor que nunca.-respondió él.

De repente sonó mi teléfono, era un mensaje de mi madre diciendo que haga la compra y vuelva a casa.

-Chicos, ¿me acompañan a hacer la compra?-Les pregunté.

-Claro, porque no.-respondieron todos.

Fuimos a la tienda, compramos todo y Stan nos llevó a todos a nuestras casas.

Entré a casa, dejé la bolsa de la compra en la mesa de la cocina, subí a mi cuarto, antes mirando si mi hermana está bien, entré a mi cuarto, dejé mi celular y el diario, me duche, me puse un vestido y salí afuera de casa, estaba descalza.

-¿Qué haces Mar?-Preguntó Syd llegando a su casa.

-Solo camino.-Respondí.

-¿Descalza?-Volvió a preguntar.

-Sip.-Contesté.

-Bueno, adiós.-dijo.

-Adiós Syd.-dije.

Ella entró a su casa, yo caminé un poco más y también entré a mi casa, me senté en el sillón juntó a Sandra que se encontraba viendo la televisión.

-Liam está en su casa, ¿no?-me preguntó Sandra.

-Creo que sí, ¿quieres jugar con él o prefieres pasar tiempo conmigo y mora?-Pregunté.

Mora es mi erizo, al igual que Liam, tengo uno.

-Hace un tiempo no estoy con Liam.-dijo.

-Bien, le preguntaré a mamá si puedes ir.-dije llendo a buscar mi celular.

Mi madre me dijo que Sandra podía ir a casa de los Novak, así que bajé y le dije a Sandra, ella estaba feliz, le di las llaves de casa y se fue.

Yo quería ir a ver a Syd pero decidí que era mejor que no molestará más, podría ser raro, además, prefiero ir cuando mi madre va a visitar a la madre de Syd, es una excusa para verla, además de que puedo ver a Liam y a Platanito, su erizo.

Subí a mi cuarto otra vez, puse música con el volumen bajo y jugué un poco con Mora.

The Girl of My Dreams [Sydney Novak]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora