Michaeng G!P Amor Entre Gritos

Final primera Temporada

Chaeyoung:
Mis sueños se estaban haciendo realidad. Los chicos y yo estábamos consiguiendo todo lo que queríamos. Se firmó un maldito buen contrato discográfico con LA Records y tuvimos que mudarnos a California. Estábamos en medio de la grabación de nuestro primer disco. Debería haber sido el momento más feliz de mi vida, pero todo se sentía mal.

Dejar la costa este sin poder despedirme de mi copo de nieve fue, con mucho, lo más difícil que había hecho en mi vida. Llamé y envié mensajes de texto hasta que ya no pude llamar ni enviar mensajes de texto y finalmente su teléfono se desconectó. La busqué e incluso le pregunté a Camila cuál era el problema, pero nada. Era como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra y sentí que había desaparecido con ella.

Cuando estaba empacando para irme a California, encontré su muñeco feliz Optimus Prime y lloré un poco. No era mucho para llorar. Para mí, llorar era para imbéciles débiles, pero a veces algo me llevaba al límite. Un juguete barato de McDonald's hizo el truco ese día.

Otra cosa que me mató fue mi guitarra. Solía ​​amar mi guitarra, pero ahora, cada vez que la toco, pienso en Mina. Podría haber comprado uno nuevo, pero no me atreví a hacerlo. Por mucho que me dolía tocarlo, me dolía más cuando pensaba en guardarlo en un armario.
La primera vez que escuché una de nuestras canciones en la radio, debería haber sido un momento hermoso, pero todo lo que podía pensar era si mina la escucharía o no.

"Amiga, tocaste el acorde equivocado otra vez". Logan se quejó. "Quítatelo de encima, mujer".

Los muchachos se quejaban constantemente porque yo seguía metiéndolo todo. Era tan diferente a mí y no podía permitir que continuara por más tiempo, así que rechacé todos mis recuerdos de Mina y me tragué mis emociones. Profundicé en la música y me olvidé de todo lo demás.

Fingí ser feliz, fumaba demasiada hierba y bebía como un pez. Cuando los chicos traían chicas a casa, coqueteaba y jugaba con frecuencia, pero nunca me atrevía a tener sexo con ninguna de ellas. Era una tragedia lo que Mina me había hecho. Estaba más rota ahora que antes de que ella me arreglara.

Pasaron los meses y pronto solo pensaba en ella cada pocas horas frente a cada minuto de cada día. Cuando nos invitaron al Rockfest en Orlando, Florida, estaba emocionada, pero más aún porque sabía que al estar nuevamente en la costa este, también estaría cerca de mina. Era un ciclo interminable de emociones en el que estaba harta de estar.

Cuando llegó el momento de ir a Orlando, dormí durante la mayor parte del viaje en avión. Dormir era mi cosa favorita. Cuando no estaba jugando, drogándome o de fiesta, estaba durmiendo.

Un muro de humedad se estrelló contra nosotros cuando bajamos del avión. Nos pusieron en un buen hotel cerca de Disney World durante la semana, así que pasamos esa semana emborrachándonos y pasando el rato en todos los clubes increíbles de Orlando. Cuatro personas solteras podrían meterse en serios problemas por estos lados, y debería haber estado cautivada por todos los cuerpos de la playa que me rodeaban.

Las mujeres estaban en todas partes tratando de obtener un pedazo de mí, sin embargo, me acostaba sola todas las noches mientras escuchaba a los chicos en sus habitaciones con la chica que trajeron al hotel. fue un infierno

Para cuando llegó el fin de semana y nos estábamos preparando para el Rockfest, el clima comenzaba a enfriarse a unos agradables noventa grados. Todavía estaba caliente, pero no tan caliente como la mierda. Había una gran diferencia. Las multitudes llegaron en enjambres y estábamos listos para jugar más tarde ese día. Salía con otras bandas detrás del escenario y fumaba demasiada hierba.

Una vez que llegó el momento de subir, la multitud se había duplicado. Más de la mitad de la gente estaba borracha y quemada por estar todo el día bajo el sol de Florida. Las mujeres estaban sobre los hombros de los hombres sin la parte de arriba y el olor a hierba circulaba entre la multitud.

La gente saltaba arriba y abajo con nuestra música mientras Logan dominaba a la multitud. Chicas con camisetas que decían: "¡Estoy loca por Chaeyoung!" saltaba sin sujetadores en la primera fila. Asentí con la cabeza para hacerles saber que no los había extrañado, y ellos sonrieron y me lanzaron besos.

Fue un buen show.

El cielo se estaba volviendo negro a medida que caía la noche y el área se volvía más fresca. Cuando tocamos nuestra última canción, la tristeza se apoderó de mí porque sabía que nos iríamos de la costa este en dos días y que una vez más estaría a miles de millas de donde estaba Mina.

Observé a la multitud una vez más mientras tocaba mi último solo de la noche y me tomó por sorpresa un destello de cabello platinado. Un minuto estaba allí y al siguiente ya no estaba. Estaba segura de que estaba viendo cosas cuando, de repente, la multitud se aclaró una vez más y mis ojos chocaron con los de Mina.

Ella me devolvió la mirada con los ojos muy abiertos y una mirada agravada en su rostro. Se veía diferente, más gruesa en algunos lugares y más bronceada, pero estaba tan hermosa como la última vez que la vi. Continué jugando mientras la veía luchar para llegar al frente y finalmente se rindió y me miró fijamente. Desde tan lejos no podía ver sus ojos, así como estoy segura que ella no podía ver los míos, pero mi corazón sintió su presencia y me tomó todo lo que tenía en mí para quedarme en ese escenario.

La perdí entre la multitud y no pude volver a localizar su cabello rubio. Una vez que salimos del escenario, intenté pasar entre la multitud y tratar de encontrarla, pero apenas podía moverme, estaba tan lleno, y las chicas borrachas me detenían y trataban de frotarme las tetas.

Seguimos a la multitud hasta los autobuses y estuve a punto de perder el control. Ella estaba tan cerca. Ella estaba allí y no podía verla ni llegar a ella. Estaba casi en el autobús cuando la vi abrirse paso por el estacionamiento. Bajé la cabeza, me deslicé entre la multitud y me escondí en la oscuridad entre nuestro autobús y el que estaba delante.

Una vez que la vi pasar, mi alma cantó de alegría. Extendí la mano y la atraje hacia mí. No quería que gritara y nos llamara la atención, así que le tapé la boca con la palma de la mano. Difícilmente podía creer que ella estaba aquí en mis brazos, y prometí que no importaba lo que pasara en los últimos meses, nunca dejaría mis brazos otra vez.

Años de sombras y oscuridad fueron borrados en ese mismo momento. Sostuve mi fuente de libertad en mis brazos y ya podía sentir el calor de su luz contra mi piel.

Su respiración era pesada mientras luchaba contra mí, pero una vez que se dio cuenta de que era yo y envolvió sus brazos alrededor de mi cuello y me devolvió el beso, supe que las cosas nunca volverían a estar mal.