Charles & Jace

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Charles estaba llegando tarde al trabajo, desde que cumplió dieciocho y había salido de la casa hogar se dedicó a trabajar.

No había recibido una buena educación por eso no había encontrado un trabajo mejor que ese, estaba trabajando de mesero en un bar nocturno, en el cual entraba a las nueve de la noche y salía a las siete de la mañana.

La paga no era la mejor pero le alcanzaba para cubrir todos sus gastos ya que las propinas que los borrachos solían dejarle era algo elevadas.

No se quejaba del trabajo en absoluto pero si de su jefe, ese idiota se creía dueño de el por trabajar con el, aveces quería quitarle sus propinas porque no eran adecuadas para una persona como el, solía celarlo cuando olía a un alfa que lo había marcado con su olor en lugar de ayudarlo con la situación.

Había querido dejar el trabajo unas cuantas veces pero no había podido por el miedo de no encontrar otro y terminar en la calle.

Asi que se dedicaría a trabajar ahí hasta que ya no pudiera.

Era muy bueno con las matemáticas y esperaba ser un buen contador en el futuro.

Cuando entro al lugar supo que seria un día caótico, estaba repleto de alfas y betas, normalmente ningún omega venía porque siempre estaba repleto de alfas en su mayoría.

Eran pocos omegas los sí pasaban por este bar y algunas veces era para pedir trabajo.

Quería que las horas pasaran rápido para poder irse a su casa, odiaba cuando había muchos alfas, solían se groseros e intentaban sobrepasarse solo porque eran "superiores", cosa que no era tan cierta porque siempre los golpeaba en sus partes con su rodilla y lo dejaba en paz.

Llegó detrás de la barra y comenzó a colocarse el pequeño mandil que solía usar para guardar sus propinas, cuando termino rápidamente salió para comenzar a atender a los alfas que estaban en la primera mesa.

-Buenas noches ¿que desean ordenar?- dijo amablemente, lo único que quería era que su jefe tuviera quejas de él.

Algunos aún  no decidían ya que estaban revisando la carta, un lindo alfa alzó la vista para observarlo directamente, Charles sabía que si seguía viéndolo así se sonrojaría.

-Hola ¿podías traernos una tanda de mojitos?- dijo aquel alfa todavía observándolo.

-Claro, ¿es todo?- los demás alfas asintieron.

Fue rápidamente hacia la barra para ordenarlos, quería dar la vuelta por ahí estaba su jefe pero el bar tender estaba charlando amenamente con el así que no pudo hacerlo.

Llegó a la barra para ordenarlos, ignoró completamente a su jefe y espero es silencio todo, era raro decir en silencio ya que el volumen de la música era muy alto, de reojo vio cómo su jefe movió sus labios en su dirección pero hizo como si no lo escuchaba.

Cuando tomo los mojitos, se dirigió rápidamente a llevarlos era afortunado ya que la mesa estaba cerca y no tenía que pasar entremedio de mucha gente.

Los dejo en la mesa de esos alfas, había estado concentrado en el lindo alfa que no le quitaba los ojos de enzima que nunca noto que todos estaban vestidos formalmente, algo que le hizo retroceder un poco.

¿Por que gente tan elegante está en este bar? No es que esté mal pero no estaba acostumbrado a ver a gente vestida de esa forma en el bar, todos iban casuales ya que algunas veces terminaban con las camisas rotas o llenas de sudor.

Cuando los alfas le dieron las gracias el se dirigió a su puesto para esperar que alguien más lo llamara para obtener sus servicios.

Estaba yendo a la barra para hablar con el bar tender, quien por cierto era su amigo, se sobresaltó un poco cuando sintió como alguien le había tocado el culo.

Se volvió molesto para enfrentar al alfa, al parecer nunca había se había enterado lo que pasaba si alguien lo tocaba sin su consentimiento.

El alfa lo tomo del brazo para acercarlo más a él, tanto que podía sentir su apestoso olor a alcohol, no entendió nada de lo que le dijo pero cuando intento besarlo el golpeó fuertemente al alfa con su rodilla en sus partes más nobles.

El alfa callo de rodillas por el dolor del golpe, no había entendido como alguien tan pequeño podía golpear con tanta fuerza.

Charles sabía que estaría en problemas con su jefe pero ya estaba arto de soportar a los alfas tocando partes de su cuerpo sin su consentimiento, esta vez no le iba a importar si lo despedían, tenía mucho dinero guardado para al menos cinco meses de renta así que no estaba muy preocupado por eso.

El lindo alfa estaba frente de el, realmente se pasó la mano por la entrepierna al parecer por la mueca que estaba haciendo, el podía imaginar lo mucho que le había dolido eso a ese alfa.

Cuando alzó la vista para verlo, alzó su pulgar para decirle lo bien que lo había hecho.

Charles le sonrió un poco y se paralizó un poco cuando vio que estaba caminando hacia el.

-Eres realmente fuerte- dijo observándolo con una sonrisa- Mi nombre es Jace.

-Soy Charles.

Desde ese primer encuentro, Jace iba todos los sábados para poder ver al menos un rato a charles, se quedó cautivado por la belleza y la fortaleza que tenía el omega y no podía dejar de pensar en el.

¿Les gustaría una pequeña novela aparte de ellos?
                                                                         With my entire love, Yx

YOU AND ME (omegaverse) L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora