YOU AND ME (omegaverse) L.S

Gravity & Chase

Gravity iba rapidamente por los pasillos de la universidad, su mamá le habia pedido de favor que si podia ayudarle a decorar la casa por el cumpleaños quince de su hermana ya que le prepararian una pequeña fiesta.

Ella no había querido ayudar porque tenía mucha tarea, quería desmayarse porque le faltaba casi la mayoría de la tarea y en algunos casos no solía entenderle demasiado.

Chocó con un cuerpo más grande que ella, por suerte no la arrojó al piso ya que tenía todo muy bien acomodado en sus manos.

-Lo lamento, no estaba prestando atención- dijo aquel alfa de grandes ojos azules.

-No te preocupes, yo tampoco estaba prestando atencion-Dijo tímidamente

Se fue sin despedirse porque recordó que su mamá le dijo que la estaría esperando en la entrada para llevarla a casa, tal vez si pensó mucho en los lindos ojos del alfa pero no quería concentrarse en eso porque dijo que estaría completamente concentrada en los estudios ya que su papá no había querido que estudiara la universidad.

Su mamá le hizo prometer que ella se enfocaría solamente en sus estudios para que su padre no se decepcionara o le dejara de pagar la universidad.

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Gravity no queria estar en casa, su padre la hacia sentir como que no era bienvenida ahí, no entendía la necesidad de su madre al quererla ahí si nunca la iba a defender de el.

Estaban sentados todos en la mesa, algunos familiares y unos cuantos amigos de Lena, su hermana.

No quería hablar, no queria ser humillada por su padre como siempre lo hacia cuando su madre le preguntaba por cosas de la escuela.

Sólo tenía su mirada en el plato, no se sentía como estar en una familia, se sentía como una esclava ante un alfa machista al cual le tenía que obedecer porque si no lo hacia terminaba siendo golpeada.

Muchas veces se pregunto si ese era el único destino que merecía, también dudaba en ser lo suficientemente buena mental y físicamente para alguien, sentía que cada vez se hundía más al estar en casa soportando al machista de su padre, se sentía tan infeliz que no se lo deseaba a nadie, ni a su hermana que al parecer es la única que tiene derecho a hablarle y pedir lo que sea y lo tendría.

Aveces creía que necesitaba estar muerta, que necesitaba dejar de respirar para realmente vivir en un lugar donde no pudiera ser dañada verbal y físicamente como su padre lo ha hecho desde que era una niña de diez.

Solo soñaba con dejar de respirar.

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Volvió a la universidad, orgullosamente podía decir que terminó toda su tarea y se sentía más relajada e incluso más descansada.

Toda su existencia se basaba en ir a la universidad, regresar a su dormitorio y solo existir, no tenía amigos pero tampoco estaba buscando algunos.

El chico con el que chocó le había pedido una cita, quería decir que no pero ella no se sentía realmente bien emocionalmente para aceptar, tenía toda esta presión sobre sus hombros por parte de sus padres y la que ella misma se ponía.

Quería ser libre como cualquier chico de universidad, quería al menos poder salir de ves en cuando para distraerse y descansar de todo lo que tenía que estudiar y de todos los trabajos que hacía diarios.

Volvió a verlo unas veces más, ella le dijo que tenía que pensarlo y verdaderamente lo hizo.

No le vendría nada mal salir de vez en cuando con Chase, el le gustaba mucho más de lo que quería admitir, le gustaba de una manera en la que siempre lo tenía en su mente aun si casi nunca habían hablado.

El le hacía sentir que ya no era necesario pensar en dejar de vivir, le daba esperanzas para querer seguir con su vida aun si la vida no es nada fácil para ella.

La primera vez que salió con el, la trató realmente bien y todo fue verdaderamente mágico, Chase era alguien gracioso y verdaderamente hermoso, le gustaba verlo sonreír y verlo hablar de lo que le gustaba.

Nunca había sentido algo así, nunca había querido estar con alguien tanto como lo estaba queriendo a él.

Chase le dio un gran giro a su vida y eso la hacía sonreír porque había sido para bien, había sido para hacerla sentir que verdaderamente valía como persona y que podía ser lo que ella quisiera.

Sus papá habían estado enojados y también emocionados, enojados porque aún seguía estudiando cuando claramente ya había encontrado a su alfa y emocionados porque tendría un alfa el cual la cuidaría y la amaría aunque según ellos no lo merecía.

Cuando realmente tuvo el valor de dejarlos atrás  a ellos y a sus opiniones.

Había comenzado a vivir y sentir el ser amada profundamente con alguien y eso la hacía sentir como la omega más amada del mundo y la omega más feliz que podía existir.

Con unas solas palabras solía mejorarle el día aun si le está yendo mal en la escuela.

"Eres lo más especial en mi vida aun si mi vida no es la mejor, iluminas cada cosa con solo estar presente y eso me hace sentir tan afortunado por tenerte solo para mi"

Ella esperaba que nada de esto terminara, que todo lo que estaban teniendo y sintiendo fuera para toda la vida así estuvieran viejos.