CAPÍTULO 9. Abrupta Despedida

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Región de Lanling. Torre de la Carpa Dorada.

Sintió que el alma le volvía al cuerpo cuando los vio pasar por el umbral de la puerta, su hermano se veía agotado pero bien. Cuando llegó a la residencia con Jiang Yanli el día anterior Hei Lang estuvo a su lado y por medio de su enlace mental le dijo que todo estaría bien, que confiara en su hermano.

Pero no pudo pegar un ojo en toda la noche y acompañó a la señorita Yanli porque ella tampoco podía conciliar el sueño. Ella comenzó a hablar de Wei Ying y se dedicó a escucharla en silencio, sabía que eso le ayudaba a lidiar con su angustia al mismo tiempo le encantaba escuchar sobre la infancia y travesuras de su gemelo.

Jiang Yanli: ¡A-Xian! - Corrió y abrazó a su hermano llorando de alegría.

Wei Ying: No llores jiejie - Susurró con una sonrisa cansada mientras trataba de tranquilizar a su hermana de crianza - Estoy bien.

Jiang Yanli: Eso lo veremos - Se separa del abrazo y tomándole de la muñeca se acercan a él - Mo Gongxi... ¿Podría examinar a mi hermano?

Wei Ying: Jiejie... ya te dije que estoy bien...

Jiang Cheng: Ya lo escuchaste.

Jiang Yanli: ¿Acaso eres sanador? - Le replicó a su hermano.

Lan Xichen: Una revisión médica no es mala idea - Dijo acercándose junto con su hermano - Si no es una molestia.

Mo Xuanyu: Con gusto los examinaré - Contestó con una reverencia.

Wei Ying: Examina a Lan Zhan primero...

Mo Xuanyu: Como gustes - Sonrió a la nada discreta preocupación de su hermano.

Los Lan se dirigieron a la habitación de Hanguang Jun y después de que este se aseara y cambiara por ropas limpias le hizo una revisión completa. Mientras le examinaba le hizo preguntas y le contó en pocas palabras por lo que habían pasado antes de ser encontrados. Pudo hacer un diagnóstico y buscando en su bolsa médica tomó un frasco blanco del cual sacó un par de pastillas.

Mo Xuanyu: Tome estas - Lan Wangji extiende la palma de la mano y se las da - Sólo necesita descansar un par de días... el medicamento le ayudará a recuperar más rápido la energía de su núcleo dorado.

Lan Wangji asintió y se tomó las pastillas, tomando su bolsa hizo una reverencia y despidiéndose se dirigió a la habitación de su hermano. Pero antes de llegar a esta Jiang Cheng le cortó el paso.

Mo Xuanyu: ¿Sucedió algo?

Jiang Cheng: Mi hermano se está dando un baño... creo que con un descanso y una comida estará bien... no es necesario que lo examine.

Con los brazos cruzados y el ceño fruncido, Jiang Cheng tenía la postura cerrada como si no confiara para nada en él. Seguramente se debía a que su hermano era mitad Nüwa y temía que lo descubriera, pero era más importante asegurarse que estuviera bien después de la experiencia por la que acababan de pasar.

Mo Xuanyu: Jiang Gongxi... creo que eso debo verificarlo yo.

Intentó rodearlo para acercarse a la habitación de su hermano pero este volvió a impedirle pasar, tomó aire frustrado porque este hombre fuera tan terco. Usualmente era muy pasivo y no le gustaba confrontar a la gente, pero esto era muy distinto, era la salud de su hermano lo que estaba en juego.

Mo Xuanyu: Su hermana me pidió que lo examinara y voy a hacerlo... le parezca o no.

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El agua de la tina se sintió genial, tanto que no quería salir del agua, pero finalmente esta comenzó a enfriarse por lo que salió y después de secarse comenzó a vestirse con las ropas que su hermana le dejó en la banca al lado de la puerta. Al salir su hermana se le acercó y lo guió al espejo para comenzar a arreglar su cabello, Ming Hu se echó a su lado.

LA JOYA DEL JADEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora