JAIDEN ONE-SHOTS.

Paisaje Perfecto. 🌄

Días después del episodio 6.

–No estarás planeando matarme y enterrarme en el bosque, ¿Verdad?– el de mirada azúl verdosa se comenzaba a impacientar por el secretismo que James estaba llevando sobre él.

–¿Ves alguna pala conmigo?– Bromeó en pos de hacerle sentir tranquilo.

Paseaban por el bosque, ligeramente oscuro por la hora tan temprana en la que se encontraban, aunque no se sentía como un lugar intimidante, más bien pacífico, el sonido de los grillos y aves amaneciendo bajo las copas de los árboles que se extendían para cubrir la vista al cielo con un manto de hojas en tonos herbazales. Flores silvestres eran añadían la justa pisca de color a tan natural arboleda.

Eran aproximadamente las cinco de la mañana y el sueño le pedía a gritos una cama y su osito, pero el medio rubio le había prometido al tiktoker que lo acompañaría a una "sorpresa" que este le tenía preparada en los lares más naturales del campamento, ahora se arrepentía, no sólo por el cansancio, sino también por la diminuta posibilidad de que el más alto tuviese algo extraño entre manos.

–Tranquilo Aiden, ya casi llegamos– Respondió sereno.

El camino a dicho y misterioso destino fue silencioso más no incómodo, las cosas habían cambiado un poco entre ambos campistas, desde el desafío anterior los dos estaban más cercanos de lo usual y Aiden parecía ir dejando atrás su enfado por el tema de Karol, pero aún había algo que le inquietaba, el influencer actuaba diferente con él, más atento y amable, incluso lo miraba a los ojos mientras conversaban en lugar de ver sólo la pantalla de su celular.

Tales atenciones le gustaban pero hasta cierto punto, después de todo la sensación de taquicardia lo invadía cada vez que el más alto le mostraba ese lado suyo más vulnerable, más real, la forma en la que el moreno siempre buscaba su cercanía, esos pequeños "accidentes" en los que rozaba sus piernas con las suyas bajo la mesa del comedor, las miradas largas e intensas, hasta el chico de piercing tomó como costumbre tomarle de la mano cuando nadie los veía, y hablando de eso, justo en estos momentos el más alto lo guiaba a través de los árboles sujetando su mano con gentileza.

Aiden no tenía idea de cómo llegó a tener este tipo de relación con el tiktoker, tampoco comprendía porqué le permitía hacer todas esas cosas, desde que compartieron ese pequeño momento en el desafío de supervivencia las cosas que sentía por el de camiseta amarilla se tornaban raras, íntimas incluso. Detalles cómo que se tardara horas para sacarle una foto a su comida ya no le parecían ridículos ni tontos, la verdad es que ahora creía que, de hecho, James se veía lindo tratando de fotografíar sus alimentos.

Pero eso jamás se lo diría, oh claro que no, su orgullo y sentido de la vergüenza se lo impedían con creces, además, imaginaba que en el imposible caso de que lo hiciera, el de piel castaña no pararía de molestarlo por ello. La verdad es que su compañía nunca la había parecido más agradable, quizás, en un futuro, podría expresarle lo que sentía, pero no hoy, no estaba listo.

–He querido mostrarte esto por un largo tiempo– El más alto al fin rompió el silencio.

–¿Ah si? ¿Y porqué no lo hiciste antes?–.

–Bueno, antes me odiabas–.

–No te odiaba, sólo te despreciaba– La verdad es que si creyó odiarlo por un instante pero reflexionando, 'odiar' era una palabra era demasiado fuerte.

–¿Qué te hizo cambiar de opinión?– Preguntó con genuina curiosidad.

–Ahh...– Lo había tomado desprevenido, en realidad sabía bien porqué había decidido acercársele de nuevo pero era demasiado penoso como para revelarlo –Sólo porque sí, no hay mucho más– mintió.