♤I'll Dance With My Hands♤☾ Xavier y tú☽

Cap 1

Me levanté por los malditos rayos del sol, y eso significaba tener que ver la cara a mi madre, cosa que no me agrada, pero tenía que darle la bienvenida a la nueva estudiante, Merlina Addams ( si hay lectores españoles, Merlina es como se le llama en Latinoamérica, y como la mayoría de mis lectoxs son de allí lo pongo así), algo inusual de una nueva estudiante a mitad del semestre, pero siento algo de curiosidad por ella, sin duda soltar pirañas en una piscina es algo que todo el mundo querría hacer por que hayan molestado a su hermano, pero claro soy hija única, así que simplemente lo haría por gusto si hubiesen molestado a mis amigas, a sí, olvidé presentarme, soy Leila Weems, hija de la directora, y al igual que ella tengo dos habilidades la cual una no os revelaré por el momento , ya que no os interesa y la otra es que tengo el grito de una banshee, capaz de dejar sordo a cualquiera que lo escuche. Y aquí estamos en la puerta del despacho de mi querida madre.

-Adelante Leila, pasa- escuché a mi madre desde el otro lado de la puerta

-Buenos días familia Addams- dije- soy Leila y...- pero antes de que pudiera seguir hablando la señora Addams me abrazó haciendo tensar mi cuerpo haciendo que se separase-

-Oh por dios Larissa, ¿Esta es la pequeña Leila?- dijo mirándome como si fuese algo si fuese algo de otro mundo- 

-Bueno Merlina, y señores Addams vamos hacia su nueva habitación- dije encaminándome hacia la habitación de Enid-

Cuando llegamos estaba Enid, una mujer lobo, pero, por desgracia ella era la única de la manada que no podía transformarse, solo podía sacar sus garras, maja pero a veces llega a ser molesta, pero ella es una en la cual se puede confiar.

-OH POR DIOS, COMPAÑERA DE HABITACIÓN- corrió a abrazarla pero Merlina se apartó en un instante- oh, ya veo, no eres de abrazos-

Pero algo hizo que Merlina se quedase más pálida de lo que ya era, y eso era la ventana con papeles de colores

-¿Qué le pasa? Está más pálida de lo que ya es-dijo Enid preocupada por su compañera de habitación

-Oh, querida no te preocupes, lo que pasa... es que... Merlina es alérgica al color 

-DE VERDAD?!- dijo Enid sorprendida- ¿y qué te pasa?

-Oh Enid, no creo que eso sea posible a lo mejor simplemente no le gustan los colores como a ti, como yo

-Pero tú no te pones pálida, Leila- dijo Enid con desconcierto

-Lo que pasa es que yo si los tolero, tontita, bueno madre- dije dirigiéndome hacia la directora- ya le di la bienvenida a la nueva y tengo que ir a mi sesión con la Dra. Kinbott- dije marchándome, antes de que pudiese hablar- no te preocupes me llevará la profesora Thornhill

TIEMPO DESPUÉS

Terminé la sesión con la Dra. Kinbott fui a Weathervane, la cafetería local, pero iba a esa cafetería no solo por que los cafés muy ricos sino porque era el único del pueblo, se acercaba el festival de otoño y tenía las esperanzas de que cierto artista vidente depresivo me invitase, pero sabiendo que eso era imposible y por ello suspiré, llamando la atención del único camarero con esa sonrisa que me estresa de lo forzada que es.

-¿Lo de siempre?- me preguntó con esa voz que no soporto

-Sí, por favor- respondí con una sonrisa forzada

- Hola- saludó una voz

-AH!- solté un grito para voltearme y ver a la profesora Thornhill- profesora Thonrhill, por favor no me de esos sustos por favor- dije reincorporándome- ya sabe usted el porque no puedo gritar fuerte, y me sorprende que ningún cristal se haya roto-

-A mi igual me sorprende Leila- dijo la profesora Thornhill- oh, hola Tyler lo de siempre

-En marcha- dijo dejando mi café en la mesa-

-Ahora vengo Leila, tengo que contestar una llamada y ahora vuelvo- dijo la profesora Thornhill-

Cuando levanté mi taza vi que debajo había un papelito con un número escrito y con una nota que decía "llámame, cuando quieras" arqueé una ceja y levanté la mirada y pude ver a Tyler guiñándome un ojo, solo rodé los ojos guardándome el papelito y escuché unos pasos hacia aquí, era Tyler que traía el café de la profesora Thornhill y venía con una risa nerviosa

-Oye, el festival de la cosecha se acerca y...-

Pero no pudo terminar su frase ya que una mesa lo había llamado y  la profesora Thornhill volvió y se tomó su café y volvimos a la academia en donde muy pocas veces agradezco tener la habitación sola y agregué el número de Tyler y pensé en mandarle un mensaje pero me daba pereza, , me acosté abrazada de mi oso panpan, lo tenía desde los 8 antes de que papá muriese, pensando en lo raro que ha sido este día.

AL DÍA SIGUIENTE

Era el día del festival de otoño que ganas y eso significaba que iba a ir con las chicas.

Me estuve preparando para ir con Enid y las chicas, y cuando llegamos dimos vueltas por la feria, jugando a los juegos, de hecho me gané cinco peluches que eran demasiado adorables para mi así que se los di a Enid, pero en cambio me quedé uno de un panda el cual le di un achuchón.(dato: a la prota le encantan los pandas).

-Así que la hija de la directora no es tan seria en cuanto se trata de conseguir cosas, eh?- escuché aquella hermosa voz.

-Xavier, hola...- dije con nerviosismo- si, bueno es que los pandas son mi animal favorito y pues quería conseguir al menos tres peluches- disparé, pero fallé- mierda... ese era el último intento- dije rebuscando los bolsillos- perdone- te dirigiste al señor del puesto- puedo dejar un momento el panda que he conseguido y volver ahora?-

-Pues  claro que NO, como crees que le haría un favor a una fenómeno como tú?- dijo aquel señor del puesto-

Iba a responderle pero Xavier se adelantó

-Oye no tiene porque tratarla así- dijo Xavier agarrándole del cuello de la camisa-usted no tiene el derecho a insultar a cualquiera de los alumnos y profesores, y sobre todo a la directora y a su hija porque nosotros os pagamos el sueldo a todos, y eso usted lo sabe muy bien- dijo soltándole- vámonos, Leila- dijo agarrando el peluche y mi mano- este señor no merece nuestro dinero-

Yo me quedé con la boca abierta mientras era guiada por Xavier en la feria, hasta que vi a las chicas mientras me tomaban fotos y actuaban como locas posesas y entonces me di cuenta de que XAVIER Y YO ESTÁBAMOS AGARRADOS DE LA MANO, sentí como mi cara se iba calentado por el sonrojo, aparté la mano

-Muchas gracias por acompañarme Xavier y por defenderme se ese asqueroso, pero... ahí están mis amigas- dije señalándolas-, así que... hasta luego- dije para irme

Cuando llegué con las chicas empezaron a preguntarme como fue que pasó, detalles, atosigándome con aquellas preguntas, hasta que nos interrumpió un sonido, los fuegos artificiales ya habían comenzado, benditos fuegos, así corrimos al sitio de siempre para tener mejor