One-Shots De StrayKids

MinJeong - Deseo

Para ese día estaba programado su entrenamiento grupal junto con la coreógrafa. Jeongin se encontraba calentando junto a Jisung mientras esperaban a los demás.

—Escuche que Minho está enojado— habló de repente Jisung.

—¿Y ahora por qué?— preguntó sin dejar de calentar.

—Seungmin me dijo que lo vió discutir con la coreógrafa, hay un paso que no le convence.

Realmente no se metía en esos temas a menos que todos tuvieran que opinar, Minho enojado por la coreografía no era algo nuevo.

Hyunjin entró junto con Chan y detrás venían los demás. Minho entró un minuto después, visiblemente enojado.

Claramente podían sentir el mal humor de Minho pero nadie dijo nada y siguieron con el calentamiento.

Después de unas horas Jeongin ya se encontraba en su cuarto mientras miraba el teléfono. Felix le había comentado que saldría junto con Seungmin por lo tanto quedaría solo, además no había visto a Minho después del entrenamiento.

Podría dormir pero el tener la casa sola lo hacía querer hacer otras cosas. Se levantó de un salto y se aseguró que no hubiera nadie, se acercó a su closet y de abajo de un montón de ropa sacó una caja en donde guardaba su "tesoro", como el lo llamaba.

De ahí sacó un pequeño vibrador y su lubricante. Se puso de rodillas a la vez que bajaba su pijama, recargó un brazo en la cama y con la otra se hecho poco a poco el lubricante. Disfruto los escalofrío que le daban cada vez que el líquido tocaba su trasero. Masajeo un poco su entrada antes de meter un dedo a su orificio, gimió por lo bajo cuando empezó a sacar y meter su dígito.

Pronto un segundo y tercer dígito fueron introducidos, la velocidad cada vez aumentaba más y su pene exigía atención. Sacó sus dedos para tomar el vibrador e introducirlo, pegó la cara a la cama quedando con el culo al aire, su respiración estaba agitada y las gotas de sudor ya caían por su frente. Apretó el botón del aparato y esté empezó a hacer su trabajo, una oleada de placer lo invadió cuando tomó su miembro con su mano libre.

Minho venía subiendo las escaleras mientras se planteaba su existencia, realmente estaba demasiado cansado, solo quería llegar y dormir por tres siglos. Con cansancio introdujo la llave a la puerta e ingresó suspirando, se quitó los tennis y los dejó aun lado de la entrada.

Pasó a la cocina para tomar agua, todo con una calma. Cuando iba hacía las recámaras un ruido lo hizo detenerse, según el los menores saldrían o eso le había comentado Seungmin.

Quejidos se escuchaban de la puerta de Jeongin, entre más se acercaba más era su curiosidad por saber que estaba pasando. Pero conforme fue avanzando se dió cuenta que aquello no eran quejidos, si no más bien, gemidos.

Paro en secó cuando en sus oidos se hicieron más claros los gemidos, estaba delante de la puerta totalmente quieto. Ni siquiera el sabía que estaba haciendo pero tomó el pomo en su mano y lo giró lentamente, sin hacer ruido. Jeongin se deshacía en gemidos, Minho apenas y abrió la puerta y quedo totalmente impactado con la imagen que tenía enfrente.

Jeongin tenía la cara pegada a la cama y entre su boca estaba la cobija, se masturbaba al ritmo que daba mini saltos por el vibrador. Su vientre estaba a la vista al igual que sus muslos.

Minho quería cerrar la puerta y darse la vuelta, pero sus pies y el bulto en su pantalón no se lo permitían. Fue inevitable no hacer ruido cuando Jeongin grito de placer, rápidamente se llevó las manos a la boca, pero fue tarde porque Jeongin se detuvo.

Minho corrió hacía su habitación y la cerró con llave antes de verle la cara a Jeongin. Por su parte Jeongin estaba más que cagado, rápidamente sacó el vibrador y lo aventó a la caja, se dirigió al baño y se lavo. Después de unos minutos con más calma salió del cuarto y se aproximó a la puerta de Minho.