𝘠𝘰𝘶'𝘳𝘦 𝘚𝘰 𝘍𝘶𝘤𝘬𝘪𝘯𝘨 𝘕𝘪𝘤𝘦 - Byron x Edgar, Edgar x Byron.

009

El ambiente de aquella habitación era oscuro, apenas una luz tenue proveniente de la luna emanaba un poco de iluminación por una de las ventanas empapadas de agua. En las últimas horas, la tormenta se habia intensificado considerablemente,

El sonido de la lluvia y el frío que provocaban estas mismas le habían obsequiado al menor un episodio de insomnio, uno de los más largos que habia experimentado.

Apesar de la evidente gentileza y naturalidad con la cual el mayor había rechazado su ahora "extraña y atrevida" propuesta, no podía dejar de pensar de sobremanera el cómo lo vería a la mañana siguiente.

Tal vez una pequeña faseta ansiosa lo había atacado en el momento menos indicado de su insomnio, o simplemente la vergüenza por haber pasado el ridículo frente a su ahora "crush" no dejaba de rondar por su cabeza. Así es, en las últimas horas que nuestro querido Edgar se la había pasado lamentando por haber dicho tal estupidez, reconoció oficialmente su profunda "admiración amorosa" [cómo lo había llamado él] por el albino de ojos café.

Ahora lo único que podía expresar en esos momentos era su profundo enojo por el destino poco favorable que lamentablemente le había tocado.

Tenía frío, hambre y unas enormes ganas de viajar en el tiempo y evitar su nacimiento, se sentía estúpidamente avergonzado por algo que tal vez Byron ya había olvidado en las 3 horas que habían pasado desde el incidente.

En esos momentos lo único que quería eran unas sábanas y tal vez una taza de té caliente. Dos factores que garantizarían una sonrisa definitiva en la cara del peli-negro.

Pero no estaba en su casa.

Tal vez podría pedirle ambas cosas al albino, recordando que en esos momentos se encontraría en su laboratorio de trabajo, experimentando con posiones y esas cosas que si bien recordaba Edgar, era uno de los pasatiempos favoritos de Byron.

Estuvo apuntó de tomar iniciativa con respecto a su no tan desagradable idea, si no fuera por que recordó las palabras del albino.

Flashback.

- Edgar, de verdad losiento.- respondió bastante sereno ante la propuesta del menor.

- Oh!, claro si si, entiendo perfectamente Byron, no te preocupes por mí, estoy lo s-suficientemente grande para dormir solo. - respondió hablando notoriamente nervioso.

Byron se quedó callado por un momento, confundido por la actitud repentina que había adoptado el chico del flequillo negro, pero decidió seguir con su explicación.

- Bueno, si necesitas algo avísame ¿Si? Puedes agarrar snacks en el segundo cajón de la mesita de noche.- explicó amablemente el mayor, mientras señalaba la ubicación del segundo cajón ya mencionado. Dándole a entender al menor el lugar de los snacks.

- S-sí, está bien, muchas gracias.

- Estás bien? Tienes frío? Quieres que te traiga otra sábana?. - Preguntó el albino preocupado por el estado del chico.

-estoy bien, gracias enserio, no creo necesitar algo.- respondió , tratando de ocultar su nerviosismo por la cercanía de Byron.

- Está bien... Entonces te veo mañana en la mañana.- respondió convencido por la respuesta del menor mientras se levantaba del lugar de la cama en la que se encontraba sentado, para dirigirse a la puerta y apagar la luz. - buenas noches. - se despidió finalmente para salir de la habitación y cerrar la puerta a sus espaldas, dejando a un Edgar solo y avergonzado en medio de la oscuridad.