Los rayos del sol trasladaban mis cortinas blancas, dándome justo en el rostro el cual tape con mi mano, pero sabía que ya era tarde, así que me desperté temprano para alistarme y poder tomar mi desayuno y poder irme a mi trabajo, pensé que no me demoraría mucho, pero estuve muy equivocado.
Me di cuenta que era tarde --Mierda! Es tarde!-- dije para luego salir de casa e irme corriendo donde estaba mi trabajo, no podría llegar tarde se supone que soy el empleado del mes y no quería dar una mala impresión sobre eso ¿Qué pensaría el jefe sobre ese comportamiento? No sé, pero sé que no quería saber. Unos minutos después gracias a Dios pude llegar a tiempo -Vaya ¿Nuevamente llegando tarde? Se supone que eres el empleado del mes- una voz me hizo voltear e inmediatamente mi cara cambió, dando una leve sonrisa.
Edwin Smith, un gran amigo y gran compañero de trabajo, es un tipo alto que conocí hace 3 años en esta comisaría, su aspecto puede ser de alguien serio y frío pero es todo lo contrario, tiene cabello negro y corto aparte de tener sus ojos color negros, hay veces que dan miedo y ese mismo miedo que te dan, lo hace ver unico -¡Por fin llegaste! Oye viejo en serio tienes que tener una alarma- un sermón salió de su boca.
Norah Eliot, una amiga que conozco desde la secundaria, es alguien muy lista y amigable solo que no lo demuestra demasiado, sus ojos son de color celestes como los de un diamante, su cabello es corto pero tiene una rara mezcla entre negro y azul marino lo cual lo hace destacar
--Jaja, que graciosa Norah-- Hablé sarcástico.
-Ya déjalo en paz duende azul- hablo Amber referíendose a Norah mostrando una sonrisa ladina y posando sus manos en sus caderas para ver la reacción del contrario.
Amber es una amiga de la universidad que conocí con Norah ya que tambien fui a la universidad con ella -Tu no me digas que hacer 4 ojos- diria Norah y con un tono burlón el cuál Amber tomo con buen humor, dándole un pequeño golpe en el antebrazo.
Amber Johnson es una chica divertida y muy inteligente solo que aveces sus locas ideas pueden asustar a la gente, tiene el cabello largo de un hermoso color morado, aunque parezca una locura es completamente natural, tiene unos ojos color morados también pero usa gafas, lo cual resalta con su belleza
-¿Porque tanto alvoroto?, ¿acaso no saben que ya estan en el trabajo?- esa voz la conocia perfectamente, el era mi jefe, el jefe de todos en aquella comisaria donde todos trabajamos, aquel hombre se llama Erick White. El hijo del ex militar el cual era muy estricto y daba algo de miedo su mirada, Erick es casi igual como su padre Estricto, gruñon y ordenado pero tambien es alguien divertido, amable y tranquilo.
Algo muy resaltante de Erick es su cabello de color blanco y bien peinado, aparte de tener sus ojos de color gris claro, es muy atractivo y más por su altura es un poco más alto que yo pero no tanto como Edwin.
-¿Que acaso son sordos? Quiero que tomen el trabajo en serio señores- diria Erick con algo de seriedad --Si señor White-- dije teniendo un respeto hacia el -Ethan se supone que eres el empleado del mes, tienes que dar buen ejemplo- dijo Erick para luego irse a su oficina, mientras yo y mis compañeros hicimos nuestro trabajo.
-¡Señor, señor! Encontramos al sujeto que no quiso pagar sobre la mercancia- unos hombres de traje negro y lentes estaban hablando, mientras que se podia oler el humo del cigarro en la habitacion -Llevenme hacia el ahora mismo-.
-Oigan chicos adivinen que caso nos toco justo hoy día- Amber estaria algo emocionada mientras tenia unos papeles en su mano -Uhm... ¿Sobre el mismo niño desaparecido del parque de aqui al lado?- dijo Edwin -¿Que?, No, sobre un mafioso- respondio Amber.