𝐃𝐄𝐁𝐈𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃𝐄𝐒, SASUSAKU ✔

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DEBILIDADES
SASUKE UCHIHA & SAKURA HARUNO
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Desde que conoció a Sasuke sabia que tendría una debilidad por él.

Era tanta que, a pesar de que fuera un ninja renegado, esperaba con todo su corazón que recapacitara y volviera a la aldea, junto a Naruto, Kakashi-sensei y junto a ella. Lo esperaba tanto...

Pero, muy a pesar de eso, sabía que tenia que combatir contra él para que recapacitara y eso no iba a ser tan fácil, nada fácil.

Desesperada, sujetó con fuerza la kunai en su mano derecha para despues salir corriendo a la dirección de Sasuke el cuál se encontraba a su merced, de rodillas en el suelo. Lo tomó del brazo con fuerza y alzó el arma, preparada para apuñalar a Sasuke con él pero como siempre, falló. El pelinegro la miró por un momento con sus profundos ojos ónix, esos que tanto amaba a pesar de todo. A pesar de ser, para algunos, la pesadilla que se escondía bajo su cama.

Y fue ahí cuando Sasuke sin profesar alguna palabra, volvió a ganar.

Se quedó paralizada, sintiendo su cuerpo temblar y eso él lo aprovechó para tomarla del brazo en donde tenia la kunai para quitárselo y después, con una rapidez envidiable, tomarla del cuello con brusquedad.

Sakura se llevó una mano al cuello, tanteando con movimientos tontos y sin fuerza para que Sasuke la soltara. Lo único que ganó fue un agarre más fuerte en su cuello, haciéndola jadear para buscar algo de aire.

-En verdad pensé que me matarias ¿Que paso? ¿Eh, Sakura? -preguntó con burla el pelinegro con una sonrisa en su rostro.

Las palabras de Sakura estaban estancadas en su garganta, mientras lagrimas poco a poco abandonaban sus ojos verdes con rapidez y, al sentirlas en sus mejillas y escuchar sus propios sollozos salir de sus labios se maldijo en su cabeza. Odiaba cuando se ponía a llorar de esa manera, se dejaba ver como una presa fácil y débil enfrente de sus enemigos.

De su enemigo.

Ella ya no era así, las largas pláticas y entrenamiento con su maestra Tsunade no iban a dejar como resultado a una niña llorona. Ella no iba a terminar así.

Su pecho subía y bajaba. Podía sentir los dedos de Sasuke en su cuello ejerciendo más fuerza para terminar de ahorcarla, el rostro del pelinegro poco a poco se fue oscureciendo detrás de su flejillo viendola estar desesperada para huir de sus manos y soltó un risa seca.

-Eres tan estúpida...

Sakura cerró los ojos, tomando valor para su siguiente moviento el cual la sacaría de ese problema o solo sería un acto completamente suicida delante del Uchiha.

Sujetó con ambas manos el brazo del pelinegro, ejerciendo cada vez más fuerza para alejarla de ella de un momento a otro. Un grito lleno de furia salió desde su garganta después de darle una potente patada en el estómago a Sasuke y a continuación un puñetazo en el rostro, que lo dejó aturdido por un segundo. Los cuales aprovechó para tumbarlo al suelo y conocerte encima de él con una kunai en la mano, apuntando el cuello.

-Tú eres el estúpido, Sasuke-kun... -una sonrisa amarga se le dibujo en el rostro a la pelirrosa, sintiendo sus manos temblar de nuevo- Te mataré, y así por fin no harás más daño.

-¿En serio? Hazlo entonces, Sakura. Mátame, y veremos si en verdad todo lo que dices es una mentira. -Sasuke estaba inexplicablemente tranquilo, mirando fijamente los siguientes movientos de Sakura- ¡Mátame!

Más lagrimas brotaron de sus ojos verdes hasta caer el la mejilla de Sasuke, su corazón bombeaba rápidamente y ella casi lo escuchaba en su cabeza... Al igual que el irritante y tonto sonido de un reloj.

Un destello rojo que tenía ya un tiempo activado se dejó ver en los propios ojos de Sasuke, pero lo ignoró. Ahora, eso no tenía nada de importancia para ella.

-¡Vamos, Sakura! ¡Mátame ahora! ¡Mátame! Si no lo haces sabes lo que haré, iré a la aldea y matare a todos, incluida a tu tonta familia. -las palabras del pelinegro solo hacian que el arma se acercara más y más a su cuello. Estaba manipulandola, y ella lo sabía- ¡¿Eso quieres?! ¡¿Eh, Sakura, eso quieres?!

-¡NO! -después de ese grito, Sakura alzo en alto el arma y apuñaló el cuello de Sasuke con violencia, haciendo que varias gotas de sangre espesa cayeran en su rostro repleto de lágrimas.

Fue solo cuestión de segundos, para que Sakura contemplara el rostro de Sasuke sin vida y la garganta degollada por su propia mano para que otro fuerte grito se escuchará en el enorme bosque. Uno lleno de terror.

Despertó un segundo después, escuchando los llamados incontrolables de Naruto para que se traquilizara.

-¿E-En donde estoy? -preguntó, aun afectada por toda esa sangre en sus manos y saliendo del cuerpo de Sasuke a borbotones.

-Estamos en la Aldea de la Arena. Después de que nos separaramos por el encuentro de Sasuke no logre encontrarte hasta que me deshice de él, el cuál término siendo un clon de sombra. -empezó a contar, ayudándola a sentarse en la cama- Terminé encontrandote unos kilómetros cerca de esta aldea, delirando. Estabas dentro de un Genjutsu...

-Sasuke... -susurró, con la mirada fija en la ventana del pequeño apartamento.

-Supongo que Sasuke mando otro de sus clones por ti también y no me di cuenta... En fin, pero ¿Estas bien? ¿No te duele nada, Sakura?

-No, Naruto. No me duele nada.

La pelirrosa negó, pérdida en sus pensamientos. Ni cuanta se había dado viendo Naruto abandonó la habitación para buscarle algo de comer, después de todo no habían comido nada desde el día anterior y ya era medio día.

-Ay, Sasuke... Amarte se esta volviendo un juego peligroso, y no creo poder soportarlo por mucho tiempo...

Aquella confesión hecha en la soledad de la habitación solo fue escuchada por la misma Sakura, las paredes y una pequeña serpiente platinada que se escondía en las patas de una pequeña mesa, atenta a las palabras de la pelirrosa que dentro de un rato tendría que repetirle a su invocador.

El mismo hombre por el cuál aquella chica lloraba.

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