El Precio de Confesarse a la Protagonista Equivocada.

Capítulo 10: La Buen Aprendiz Tiene Autismo (X).

En el momento en el que llegó un talismán de comunicación de su Maestro, Yun Ge aún seguía burlándose de su discípula.

—¡¡Explícate!! —La voz enfurecida de su Maestro hizo que su discípula saltara asustada.

Yun Ge frotó la cabeza de su discípula. —Puff. — Se rió. —¿Cómo es que tu valía es tan pequeña, eh? Esa es la voz de mi Maestro, y esa cosa es sólo un tigre de papel. No tengas miedo.

Su discípula se enterró en el abrazo de Yun Ge, escuchando la risita burlona. Los ojos de la discípula brillaron con un resplandor indescriptible.

Cuando Yun Ge llegó al palacio del anciano, ella estaba totalmente preparada para enfrentarse a su ira. Además, ¿Quién no le permitiría ser una Maestra?

Sin embargo, inesperadamente, arribó para encontrar a su Maestro con una expresión tranquila. Era evidente que toda la furia ya se le había extinguido.

El Anciano Lian miró a la Discípula Mayor que estaba allí de pie. Su rostro era frívolo y distante, su expresión recordaba a la escarcha. Sin embargo, su apariencia era fría, elegante y pura. Una persona normal que pusiera un rostro frío como el de ella habría perdido 7 u 8 puntos de belleza. Yun Ge, sin embargo, parecía haber nacido con una frialdad orgullosa y distante.

Esta discípula suya... Sabía cuánta gente en el mundo del cultivo la admiraba. Y que ninguno se atrevía a dar un paso adelante y ponerse a su lado.

Desde la perspectiva de Yun Ge, parecía que su Maestro divagaba en su propia mente sin cesar.

Fue lo mismo la última vez y entonces, la puso en detención durante 3 años...

Estaba cansada.

Maestro, si tiene algo que decir, dígalo ya. No dejes que la gente adivine. Incluso si lo adivinaron, todavía tendrían que adivinar otros 18 turnos más. ¿Este Maestro realmente trata los cerebros de sus discípulos como un pilar de caminos? ¡¿Todavía quiere otros 18 turnos?!

Eh...

Ahora mismo, ella podría dar un paso adelante, agarrar el cuello del Maestro y rugir: '—¿Quiere bromear así? ¿Se está divirtiendo?'

Ejemh... por supuesto, ella no podía hacer eso. Por lo tanto, Yun Ge continuó de pie mientras su Maestro la miraba con una mirada complicada.

—Yun Ge...—Él finalmente habló.

—Maestro...—Ella bajó la cabeza.

Maestro, si usted tiene algo que decir, ¡Entonces dígalo! ¡Obviamente no uses tu odio para intentar casarme...! Eh... no, no, ¡Debo esperar a ver a mi discípula crecer mirándome cuando se case! En mi vida anterior, un pariente ya vio esa sombra/carga psicológica...

—Si quieres aceptar una discípula, entonces hazlo. —El anciano Lian suspiró. Todavía no había conocido a la discípula de Yun Ge. Sin embargo, esta era la primera vez que ella cultivaba una relación tan estrecha con otra persona.

Yun Ge se alegró internamente. La última vez, la promesa del Maestro fue bastante tibia. Esta vez, Yun Ge sabía que el mayor se había comprometido.

—Gracias, Maestro.

El anciano Lian vio la evidente alegría en los ojos de Yun Ge, y suspiró en su corazón.

¿Cuándo podrá ver a esa pequeña gran discípulo suya?

Después de esto, ella tuvo que soportar las largas palabras de su Maestro sobre cómo enseñar a su discípulo sobre esto y aquello...

La mayor encontró que sus palabras eran claras y lógicas. Pero lo ridiculizó internamente.

Maestro, enseñar a mi discípula así, ¿está seguro que usted es un experto en esto?