💮 𝑨𝑪𝑼𝑻𝑬 💮

CAPÍTULO 34

—Kyo es muy lindo pero...¿podría escoger alguno yo? Este es muy llamativo amm...el naranja y rojo se te ve mejor a ti— dice incomodo Tomioka viéndose con un traje tradicional con colores cálidos predominantes.

—¿de que hablas? ¡¡Se te ve muy bien!!— insiste el rubio.

—Yo creo que como es boda de AMBOSSSSS debería de contar su opinión— llega molesto un peliclaro.

—¿no te gusta Giyu?— voltea serio Kyo a ver al azabache.

—Claro que no, ¡míralo! No está siendo él— responde con el mismo tono enojado Sabito.

El pilar de la llama se queda observando a su futuro esposo y tal como dijo él amigo, Tomioka esta incómodo y sin poder brillar, sintiéndose mal por haberse adueñado de todo se dirige al omega.

—Perdóname... tiene razón, quiero que estés feliz tal como yo lo estoy ni quiero problemas a días de nuestra ceremonia— se lamenta el rubio tomando de las manos de su pareja y las besa.

—está bien, tengo que aprender a decirte las cosas sin que Sabito necesite intervenir— suspira aliviado el pelinegro pues no hubo ninguna discusión.

—En finnnnn COMO ESTÁ MI FUTURO SOBRINO AFÑSÑDLS— exclama feliz Sabito agachandose y colocando su cara y sacudiendola en la barriga del azabache —¿así se tiene que ver en un omega? wow— agrega el peliclaro.

—Pues algo así jaja ¿podrías ayudarme?— contesta nervioso el ojiazul y le indica para poder cambiarse —¿p-podrian traerme ese y ver el tuyo Kyo?— también le habla al vendedor y al rubio.

—Por supuesto mi señor!!! Vamos!! Los pondré bellos!— contesta entusiasmado el señor de la tienda jalando al alfa y yevandoselo.

—Ahora si ¿qué pa‐ — ni siquiera termina la frase el de cicatriz en el rostro y Giyu lo interrumpe.

—estoy demasiado nervioso por todo esto, tengo la sospecha que de nuevo voy a tener dos crías porque pesan mucho aunque tenga un mes, me duele la espalda y mis pies, Kyo hace que esté de un lado a otro pero no quiero poner mala cara porque podría ponerlo triste por dios— suelta todo el afligido de Tomioka apoyándose en el hombre de su amigo.

—Me imaginaba jaja ¿porqué simplemente no le dices? Eres su adoración Giyu anda anímate...ESPERA ¡¿DOS CRÍAS?!— propone Sabito  pero a los minutos toma en cuenta lo que acaba de decir.

—Si eso creo, pero no quiero que se vaya a decepcionar de mi...o se deprima o crea que no estoy feliz por todo esto— baja la mirada igual pensativo el ojiazul.

—Ah no fuera ese tipo lleno de cicatrices porque hasta lo escupiste— contesta Sabito con un tono fuerte pero con burla.

—O-oye! Eso fue hace mucho y tu no estabas ahí — le dice sorprendido el ojiazul.

—Un pajarito me contó el chisme jajajs ya viene tu amorcito, confío en que le dirás algo, se valiente porfavoorrrr tengo que ir con el sensei Urokodaki, está nervioso por todo esto también jaja—finalmente se despide sacudiendo el pelo del omega y se va echándole ánimos.

Entran el viejo vendedor de la tienda con el rubio trayendole ahora si ropas con gustos de Tomioka al cual este cuando vio todo le brillaron los ojos, los gestos de impresión y felicidad de este hicieron ponerse alegre a Kyojuro.
El pelinegro se probó varios hasta que eligió uno que hizo sentir que queda con él y se siente seguro yendo al altar, ambos quedaron satisfechos y salieron.

—¡Hay que ir con Iguro y Mitsuri a seguir viendo lo del banquete!— exclama Rengoku nuevamente exaltado y listo para llevarse a rastras al omega.

—¿d-de nuevo?—el ojiazul pregunta sorprendido.