El Precio de Confesarse a la Protagonista Equivocada.

Capítulo 13: La Buen Aprendiz Es Muy Linda (I)

Yun Ge sintió que llevar a su discípula a las montañas traseras le abriría las puertas del mundo a la menor.

Así, una mañana más, Yun Ge terminó su meditación para encontrar que su discípula, quien había estado dormida, se había esfumado.

La mayor se quedó con la boca abierta.

¿Cuántas veces ya había ocurrido esto?

Ella fue a las montañas de atrás y vio a su pequeña aprendiz rodeada por varias bestias espirituales. La menor se encontraba golpeándolas de forma desesperada y frenética.

La Maestra la levantó y luego miró con desdén a las varias bestias espirituales que fingían morir. —¿Por qué te has vuelto a escabullir? ¡Es muy temprano!

—...—La cara de la niña se encontraba roja. Fuera de la línea de visión de Yun Ge, su discípula miró a las bestias espirituales y estos seres espirituales se estremecieron.

¡¡¡Vivir una buena vida era demasiado difícil!!!

Yun Ge sintió que este grupo de seres eran muy sensatos; no habían dañado a su discípula. Sin embargo, examinó el cuerpo de la niña para tranquilizarse. Después de confirmar que no había problemas, ella le pellizcó la nariz. —Como no ha pasado nada malo, ¡Está bien!

—Maestra...—Su discípula se frotó cariñosamente contra el cuello de Yun Ge murmurando. —Maestra, ¿Soy una inútil...?

Yun Ge le dio una palmadita en la cabeza. —Por supuesto que no, eres muy poderosa.

Comprobó seriamente las venas espirituales de su discípula. No pudo detectar ningún problema. La propia Yun Ge no podía compararse con la cantidad de energía espiritual que su pequeña podía absorber. No obstante, el problema radica en la incapacidad de la menor para aprender la habilidad más básica de extraer la energía y dejarla entrar en su cuerpo.

Este problema preocupaba a la mayor casi hasta la muerte. La habilidad innata de su discípula parecía comparable a la hija biológica de Tian Dao, excepto que esta última de repente resultaba ser una hija ilegítima...

El anciano Lian había visto a la discípula; este se limitó a sacudir la cabeza. También había creído que con un cuerpo Yin puro y una única vena espiritual, el cultivo de la discípula debería desafiar el orden natural. Aún así, no había esperado que poseyera las peores venas espirituales de un solo elemento que se centran en la vitalidad: Venas espirituales de tipo madera. Además, un físico Yin puro no tenía poder de ataque por los Nueve Canales Yin. Tener sólo un atributo habría dado lugar a un rápido progreso en el cultivo, pero tener ambos había dado lugar al peor resultado posible.

El mayor había discutido cuidadosamente el asunto con Yun Ge. Sería problemático para la niña aprender a absorber la energía en el cuerpo, y más aún alcanzar el nivel de Establecimiento de la Fundación.

Yun Ge no cambió de opinión respecto a quedarse con la niña. Pero se preguntó si debería encontrarle a la discípula un hermano mayor estricto o una hermana. Eso podría asegurar que su discípula tuviera a alguien cerca, incluso en ausencia de Yun Ge.

Por supuesto, ella no le podía mencionar esto a su discípula. Desde la visita del anciano Lian, la discípula se había vuelto aún más pegajosa. No permitía la existencia de ni siquiera una pequeña brecha entre ellas, colgándose del cuerpo de Yun Ge a cada rato, justo como un bebé canguro.

Sin embargo, a la joven le preocupaba más que su discípula corriera a las montañas traseras para pelear con bestias espirituales todos los días. Yun Ge podía sentir su pánico e inquietud.

Cuando llegó la hora de volver, la joven adulta echó una mirada al grupo de bestias espirituales que estaban escondidas. Todas ellas se estremecieron colectivamente.

¡¡Sus vidas estaban demasiado llenas de dificultades!! Aunque habían subido de nivel sigilosamente, ¡¡No eran felices en absoluto!! También recibieron un trato inhumano... ¡¡Pero lo más significativo era que tenían que recibir un maltrato!! Incluso esa estúpida humana usaba ese tipo de mirada para intimidarlos... tan agotador... a ellos les gustaría dejar de ser bestias espirituales. A partir de ahora, debían buscar un modo de separarse de este mini-demonio e ir a la zona de Nivel 2...

Yun Ge no sabía los pensamientos del grupo detrás de ella. Se limitó a recoger a su discípula fresca, se dio la vuelta y se marchó. Para un cultivador, el cambio de estación no significaba ninguna diferencia. Incluso si el cielo estaba lleno de nieve, la adulta podía llevar su atuendo de verano. Su discípula era diferente; no podía extraer y sacar su energía para dejarla entrar en su cuerpo. Aunque estuviera rebosante de poder espiritual, no tendría sentido. Así, la discípula se envolvió en la túnica de Yun Ge. La adición de una capa aumentó su parecido con un Zongzi. (1)

Toda la montaña estaba cubierta de nieve. El paisaje estaba coloreado de blanco hasta donde alcanzaba la vista. Debido a la base de cultivo de Yun Ge, no había bestias espirituales de nivel 1 alrededor para molestarlas a las dos. Había un silencio sepulcral. El único sonido eran los pasos de Yun Ge. Su discípula se enterró hacia el abrazo de la mayor y escuchó el sonido de sus constantes latidos. Butum. Butum... era como si alguien hubiera puesto un altavoz junto a su oído y hubiera reproducido este ritmo constante. Parecía que esto era la totalidad de su mundo.

Cuando volvieron a la cueva, el ánimo de la menor se había estabilizado. Yun Ge dejó a la discípula en el suelo y la miró; esta se había quedado dormida.

Había una marcada diferencia de cuando su discípula cerraba los ojos y cuando estaba despierta. La diferencia la marcaba su par de ojos, que parecían contener un sol brillante en su interior. Brillaban todo el tiempo.

La mayor se sintió satisfecha.

—Maestra...—La niña se despertó tranquilamente, con una voz suave. Yun Ge ya no podía ver en ella a la niña que se había aislado en su propio mundo.

La adulta no sabía por qué, pero le gustaban especialmente esas mejillas y ese par de ojos redondos y brillantes. Se parecía a un conejito que había robado una zanahoria. Después de ser alimentada por la joven todos los días, la cara de su discípula tenía más carne. Sus mejillas tentaban a uno a pincharlas. Y ella era el tipo de persona a la que no le gustaba contener sus impulsos. Por ello, pinchó la abultada mejilla de su discípula sin dudarlo.

—¿Qué ocurre? ¿Tienes hambre?

—Maestra, no me has despertado~—El tono de su discípula era impaciente. —¡Necesito ir a cultivar!

—Puff...—Yun Ge se rió y volvió a pinchar sus mejillas. Esa sensación era realmente agradable. —No hay prisa, todavía es temprano.

—¡Ya no! —Su discípula se apresuró a comer, llenando sus mejillas de comida. La mayor no perdía de vista a su discípula por miedo a que se atragantara.

—No hay necesidad de apresurarse. —Yun Ge le dio rápidamente un vaso de agua. La pequeña no se había dado cuenta de que no podía dejar salir energía ni crear habilidades en su cuerpo. Yun Ge no se lo había dicho.

Yun Ge se sintió afligida. —Nunca te abandonaré, independientemente de la situación.

Así que puedes ser una niña pequeña. No importa.

Su discípula levantó la cabeza y miró a Yun Ge con ojos brillantes. —Maestra...— Sin esperar a que la joven dijera nada, su discípula se dio un golpe en los labios con sus dedos y se acercó a besarle la cara. Yun Ge se quedó helada y luego sonrió.

¡Qué calidez en su corazón!

Al ver a Yun Ge aturdida, la discípula sujetó su capa con firmeza, sin querer parecer relajada.

Tantas veces había visto a su supuesta hermana menor, tan orgullosa de sí misma, alardeando al besar así a aquella mujer... Entonces ella vio un destello, otro par de ojos, un rostro blanco y crédulo... Y en una fracción de segundo, se disolvió.

La mayor amplió su sonrisa. Vio las cejas de su discípula, pero no sus ojos...

Luego la niña aflojó poco a poco su agarre.

Esta persona...

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NTS:

(1) Un alimento con forma de tamalito. Es arroz glutinoso relleno de nueces y otras cosas, y envuelto en hojas de bambú.