El Precio de Confesarse a la Protagonista Equivocada.

Capítulo 15: La Buen Aprendiz Es Muy Linda (III).

Debido a un cambio en el número de discípulos, Huan Mo no fue al lugar donde se guiaba a los propios discípulos, sino al lugar donde se guiaba a los Discípulos Internos.

Yun Ge tenía la mayor base de cultivo entre los discípulos de la generación Lin. Esto también significaba que ninguno de los otros discípulos de la generación Lin tenía todavía un discípulo. Por el momento, Huan Mo era la única discípula de la generación Huan. Todos los discípulos que se agolpaban en la entrada podían ser considerados como los Tíos Marciales de Huan Mo.

Fue precisamente por esto que Yun Ge acompañó a Huan Mo en su primer día

¿Qué clase de persona era Huan Mo para Yun Ge?

Era linda, diligente, y lo más importante, era la que calentaba el corazón de Yun Ge.

Sin los privilegios de un discípulo (es decir, un Discípulo Mayor), Huan Mo sólo podía estudiar con discípulos que tuvieran diferentes raíces espirituales. Por esto, ella se sintió incómoda.

En realidad, la joven estaba pensando demasiado. Aunque todos supieran que su Sobrina Marcial no podía atraer energía a su cuerpo, no se atreverían a mostrar su expresión facial. Ella no podía hacerlo, pero seguía siendo persistentemente aceptada por el número uno de la Generación Lin. Si no fuera por esta incapacidad, habría sido la Discípula Mayor. Así que, aunque nunca habían hablado con esta Sobrina Marcial, ¡Todos sabían que no debían enfadar a esta persona!

Cuando Yun Ge condujo a Huan Mo a la cima de la montaña designada como área de guía introductoria, todos los presentes miraron respetuosamente a la discípula que se escondía detrás de la mayor.

Yun Ge se sintió un poco ansiosa.

Huan Mo sostenía el dobladillo de su túnica, y ella recordó a un grupo de mocosos llorando y corriendo hacia ella. Por supuesto, su Huan Mo no era uno de esos mocosos. Aunque, sin duda, era de esperar que Huan Mo tuviera miedo de quedarse sola por primera vez.

Ella se agachó. —Mo-Mo, si tienes miedo, ¿Quieres volver? —En sus verdaderos deseos, Yun Ge sólo quería llevarse a su discípula de vuelta a casa.

Por el momento, todavía era demasiado joven, pero la mayor era consciente del deseo de su pequeña de hacerse más fuerte. Después de todo, no todas las personas que no podían cultivar insistirían en subir a diario a la fría y nevada montaña.

Por eso, Yun Ge se sentía que estaba perdida. Tarde o temprano, Huan Mo descubriría que no tenía forma de cultivar en esta vida.

Y la mayor esperaba que ese día llegará más tarde.

—No, Maestra. —El rostro de Huan Mo mostraba claramente la timidez de alguien que rara vez entraba en contacto con otras personas, pero su perseverancia se impuso. —Soy la discípula de la Maestra...—Huan Mo soltó el dobladillo de la túnica de Yun Ge y se dirigió hacia el guía de la entrada.

Mirando la espalda decidida de su discípula, los sentimientos de Yun Ge eran complejos.

Era su discípula, pero ¿Por qué tenía que involucrarse con el cultivo?

Los discípulos se turnaban para hacer de guía como tarea de la secta. Casi todos los discípulos tendrían que hacer este trabajo al menos una vez.

Yun Ge se sorprendió un poco. Esta vez, el discípulo responsable de hacer de guía era en realidad el jefe de los discípulos mayores, Fu Yan.

Sólo se había encontrado con él una vez. En ese momento, ella acababa de entrar. Esto fue poco después de haber reencarnado, careciendo de una comprensión adecuada de todo. En ese momento, Fu Yan ya se había convertido en el jefe de los discípulos mayores.