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Dos toquecitos en la puerta, hicieron voltear a los cinco ocupantes en la oficina

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Dos toquecitos en la puerta, hicieron voltear a los cinco ocupantes en la oficina. La secretaria del director entró, algo temerosa, reverenciando y disculpándose, dándole una mirada extraña a Yoongi, quien sólo le agradeció discretamente con un asentimiento.

—Señor, aquí están las grabaciones del día de ayer, entre las cinco y las seis de la tarde, correspondientes al parqueadero de la escuela —informó, entregándole un USB. El director lo recibió, agradeciendo y pidiéndole amablemente que se retirara. —Bien, el profesor Min tiene un punto... —reconoció, insertando la memoria en su computador y cliqueando los archivos. —Si queremos tener la verdad de lo ocurrido, lo mejor es verlo por nosotros mismos.

—Estoy de acuerdo —concordó Seokjin, recuperando su voz, sabiendo que, al menos en eso, tenía la ventaja. A su lado, Jihoon lucía inquieto y pálido al punto del desmayo, tratando de convencer de algo a su padre en susurros.

—Yo también —el señor Park apartó a su hijo con un gesto tajante de su mano, centrando su atención en la pantalla que el director volteó hacia ellos, reproduciendo el video en cámara rápida, buscando el momento en que Seokjin aparecía junto a Jihoon.

Efectivamente, todos pudieron ver cómo el chico caminaba junto a su profesor, cargando un par de carpetas por él, acercándose cada vez que hablaba. El director redujo la velocidad de reproducción a la normal y observaron en completo silencio. No había audio, por lo que, sólo podían leer sus expresiones e interpretar el resto, basándose en las versiones contadas por los implicados, sacando sus propias conclusiones.

En un momento, Jihoon se quedó un par de pasos más atrás, mientras Jin llegaba al lado de la puerta del piloto de su vehículo, y el profesor agradeció al cielo que la cámara estuviera precisamente ubicada hacia esa dirección. El Jihoon del video volvió a acercarse a él, quedando frente a frente y le sorprendió el poder revivir además de la conversación en su cabeza, también las sensaciones en su cuerpo. Involuntariamente, Seokjin se estremeció y Yoongi apoyó una mano en su hombro al notarlo. No era un recuerdo para nada agradable.

En la grabación, Jin hablaba, con su ceño ligeramente fruncido, seguramente, diciéndole lo que detonó su desgracia posterior.

—Papá, por favor... la grabación puede estar manipulada —escuchó el siseo bajo de su alumno a un costado, tironeando de la manga de su padre.

—Mientras menos quieres que mire, más curiosidad siento —respondió, sacudiéndose de su agarre, y permaneciendo con sus ojos clavados en la pantalla. Jin suspiró aliviado, aunque, no por mucho.

Ahora, Jihoon parecía exaltado en el video y Jin petrificado frente a él, pegándose a su vehículo como si quisiera fusionarse con éste. Para Seokjin, ver su propio rostro atemorizado, le hizo entender la ira de Taehyung. Él probablemente había observado las cosas, así como él lo hacía en este momento, y era doloroso de ver. Y lo fue aun más, cuando el chico lo sostuvo con brutalidad contra su vehículo, forzándolo en un beso. Seokjin bajó la mirada brevemente, acariciando sus muñecas adoloridas con el recuerdo. Aunque era crudo verlo, al menos, la verdad fue expuesta y ya nadie podría condenarlo por algo que él no había hecho.

Ni tan JUNTOS, ni tan REVUELTOS - YoonKook/NamKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora