El Precio de Confesarse a la Protagonista Equivocada.

Capítulo 18: La Buen Aprendiz Es Muy Linda (VI)

Mientras tanto, Yun Ge hablaba con Fu Yan, o, mejor dicho, escuchaba a Fu Yan hablar. Se sentía temerosa; el colgante de jade que le dio a Huan Mo se había roto...

Al mismo tiempo, la restricción puesta en el dominio de las Bestias Espirituales de Nivel 2 comenzó a temblar. El semblante de Fu Yan cambió.

—Deshaz la restricción. —La mayor dijo fríamente.

—Hermana Marcial Mayor...—El Hermano Menor que asistía desde un costado estaba un poco sorprendido. Aunque el temblor sólo había durado una fracción de segundo, eliminar la restricción era extremadamente irracional.

Fu Yan se quedó con la mirada perdida por un momento, y luego procedió a eliminar la restricción. —Hermana Marcial Mayor, no hay necesidad de preocuparse, la Sobrina Marcial Menor estará bien. La gente buena obtendrá la ayuda del Cielo. —Fu Yan consoló suavemente.

Yun Ge no le prestó atención. Una vez dentro del territorio de nivel 2, intentó percibir la ubicación de su discípula y voló. Fu Yan estaba, por supuesto, detrás y la seguía.

Entonces, apareció una escena impresionante: ¡Discípulos derrumbados y dispersos! Los árboles circundantes estaban congelados por una gruesa capa de hielo y la mancha de tierra de color rojo escarlata casi le quemaba los ojos.

Una figura se encontraba en tal perturbadora escena.

Su discípula era tan adorable, actuando como una niña mimada mientras pedía abrazos. Todos los días, antes de irse a la cama, se abrazaba a ella, dando saltos, incluso antes de acceder a dormir. Cuando meditaba, a su discípula le gustaba estudiar esos movimientos. Nunca causaba problemas y siempre permanecía obedientemente a su lado, pero...

¡¡Espera un momento!!

La mayor descubrió de repente que el discípulo que yacía en el charco de sangre no era su discípula. Y aunque ese colgante de jade pertenecía a su niña y ese brazalete también le pertenecía como regalo, éste no era su discípulo. Yun Ge echó un rápido vistazo: era un joven, un tal Lin-Lin quien todavía seguía vivo.

Aún si la mayor comprobó que no se trataba de su discípula, su corazón aún no estaba tranquilo. Sólo cuando vio a su discípula salir de los arbustos congelados, pálida, pero sin heridas, pudo finalmente calmarse.

Por otro lado, cuando Fu Yan se puso frenético al ver que el discípulo herido era Lin-Lin. Fu Yan tenía sentimientos encontrados. Hablando honestamente, desaprobaba internamente a este Hermano Menor que dependía del estatus de su padre como anciano y consideraba a todos por debajo de él.

Fu Yan inspeccionó la condición de Lin-Lin: sus venas espirituales estaban destruidas. Aunque su vida no estaba en peligro, sin venas espirituales, él ya no podía cultivar.

Él Discípulo Menor recordó un incidente anterior en el que Lin-Lin había chocado con otro y había destruido sus venas espirituales. En ese momento, Lin-Lin había sido el único que había alcanzado el Nivel 2 de Refinamiento Qi y sabía cómo atraer el Qi. Las venas espirituales del otro discípulo habían sido más puras que las de Lin-Lin, y habrían tenido un mejor futuro después de dominar la habilidad de atraer el Qi. Como resultado, los dos habían estado constantemente enfrentados. Lin-Lin utilizó el movimiento fatal de un solo uso que le dio el Anciano Xiu para salvarse. Había destruido las venas espirituales de ese discípulo.

Fu Yan expresó su incertidumbre. Si Lin-Lin no lo hubiera usado, ¿Se habría enfrentado aún a un final así?

...Este no era el momento de pensar en esto. Fu Yan y junto con otro Hermano Menor entregaron a los discípulos de vuelta a Yun Fu.