"Escándalo". | Lionel Messi | Guillermo Ochoa [BL]

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   Aún concentrado en su teléfono, Guillermo puede escuchar cuando alguien parece tomar una foto. Alzando la vista, encuentra a Lozano con una sonrisa entretenida. —¿Qué tanto estará viendo nuestro portero en su teléfono? —pregunta mientras revisa la foto que evidentemente le tomó.

—¿Qué haces? —Ochoa le ve con exasperación.

—Mantengo a nuestros fans entretenidos e informados. —explica el mexicano mientras pública un tweet que de inmediato causa un montón de comentarios. —¿Cómo eres tan popular? —frunce el ceño al ver la inmediata popularidad de la foto sólo por ser Memo.

—Porque soy el mejor. —el omega comparte una sonrisa petulante con el otro, quien le toma otra foto para molestarle.

—¿Con quién hablas tanto? —Hirving pregunta está vez más curioso, pasando al puesto al lado del arquero para intentar dar una mirada, pero Guillermo es rápido en apagar la pantalla de su teléfono.

—Con nadie. —intenta hacerse el tonto, pero el omega a su lado no nació ayer.

—Amigo, te he estado observando desde que estuvimos en el aeropuerto.

—Tienes demasiado tiempo libre. —Ochoa le da una mirada aburrida. —Deberías ocuparlo para leer las estrategias hasta que las sepas de memoria.

—Gracioso. —Lozano gira los ojos. —Me las sé hasta al revés. —dice, lo que hace reír a ambos como si fueran un par de amigos durante un viaje escolar. —¡Oh! —el futbolista se sobresalta al ver su teléfono. —Creo que acabo de formar un pequeño escándalo. —dice con una mirada completamente concentrada.

—¿Qué ocurre? —curioso, el omega con olor a pan recién hecho se inclina cerca del omega que huele a galletas de jengibre, mirando por sobre su hombro.

—Mi twett desencadenó todo un debate. —se ríe al ver algunos memes y comentarios graciosos. —La mayoría cree que estás hablando con alguien especial. —menciona en ese tono sugerente que hace a Ochoa sentir su corazón latir un poco asustado. Sabía que nadie descubriría lo de él y Messi, pero cada que salía algún rumor referente al romance, su sangre se helaba. Por suerte, siempre se equivocaban emparejandolo con un montón de mujeres que ni conocía. —Messi fue mencionado.

—¿Qué? —tensandose, Ochoa intenta no verse tan nervioso ante la mención del alfa.

—Si, al parecer alguien lo grabó en el aeropuerto cuando llegó a Qatar. —Lozano habla mientras lee, soltando una escandalosa carcajada un segundo después. —¡Se estrelló contra una puerta! —se sostiene el estómago mientras ríe. —Ve esto. —le pasa el teléfono a su compañero. —Al parecer no eres el único distraído. No se estarán hablando para confabular en nuestra contra ¿Cierto?

—¿¡De qué mierdas hablas!? —esa era una acusación demasiado escandalosa, era tan grave que ni siquiera podía decirse que era una broma. —Vuelve a tu asiento, ya vamos a llegar al hotel. —Ochoa empuja a su amigo de vuelta al puesto donde pertenece, intentando no pensar en lo que había dicho.

Cuando conoció personalmente a Messi en un partido amistoso, era el único omega del equipo. En aquel entonces había sido realmente difícil conseguir un puesto relevante siendo lo que era. Ser omega en un mundo como el fútbol era una completa pesadilla. Tuvo que hacerse paso entre todo el prejuicio, el acoso, las burlas e incluso las amenazas para poder llegar a donde estaba ahora. Dando así paso a que otros omegas tuvieran más oportunidades en el fútbol, además de demostrar que los estereotipos era simplemente estúpidos. Nadie creía que él era omega, media 1. 85, no se veía "delicado" y tenía la fuerza para cargar a cualquiera de sus compañeros alfa.