Asesina (parte 2) / Un asesino en Lakewood. Capítulo 24.-

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¿La percepción?,  bueno, la señora percepción, parece que solo depende del punto de vista desde donde mires las situaciones; o es que acaso, ¿Puede alguien decir lo que es buena fortuna o mala fortuna?

Aquel ataque a los niños en el bosque, fue catalogado por las personas, como una desgracia, un acto de muy mala fortuna para los infantes, sobre todo para el pobre Roto a quien no le quedó más remedio que ser llevado al quirófano.

Por buena fortuna eran dos excelentes cirujanos, quienes habían atendido muchas lesiones y traumas lumbares en soldados, víctimas de los estragos de la guerra, quienes intentarían revertir el daño que, causó el golpe en los huesos frágiles del niño.

Por mala fortuna el Roto era eso, un niño y aquello significaba una limitante; menos espacio para manipular sus instrumentos, mayor daño ante la contundencia de la lesión, y principalmente representaba una intervención más dolorosa y larga.

Por buena fortuna, los Ardlay habían ofrecido todo el apoyo económico que este necesitase, inclusive para su recuperación y terapias; así que los galenos entusiasmados por contar con todo lo que hacía falta, se plantearon hacer un procedimiento poco convencional para lograr su cometido, se arriesgaron a ir un poco más allá, y se comprometieron a que aquel niño debía salir caminando bien de ese quirófano.

Tras horas de angustia, salían ambos a hablar con los únicos presentes.

─ ¿Quiénes son los familiares del Niño Vincent?

Nadie respondió, nadie se levantó, solo cuatro rostros se miraban con una pregunta simultánea, por lo que Clara Thompson, se puso de pie y quiso despejar las dudas.

─ ¿Habla del niño que llegó con la lesión en la espalda?, ¿uno bajito de unos 6 años, de ojos color almendra y que...que le llaman el Roto?

─ ¿No es usted su madre?

─ No ─ respondió Fred a espaldas de Victoria y señalando a Charlie y a Ben continuó ─ Nosotros somos su única familia.

─ Son los protegidos de la familia Ardlay. ─ Zanjó la mujer, con la intensión de evitarles el estigma de huérfanos a sus amigos, por lo que los niños abrieron los ojos y como sí aquello les hubiese llenado de ímpetu, se irguieron y levantaron el rostro con orgullo.

─ Bien, el nos dijo antes que su nombre era Vicent, aunque no nos dio ningún apellido; les informo entonces que la operación ha sido todo un éxito, confiamos que luego de las terapias y los cuidados necesarios para su recuperación podrá volver a caminar.

Las lágrimas se escapaban de los cuatro pares de ojos, mientras se abrazaban emocionados, entonces Por una magnifica fortuna, los médicos antes de retirarse, se volvieron para completar.

─ Ah! Y hemos aprovechado para corregir la anomalía que presentaba en su cadera izquierda, era solo un problema con la rotación inadecuada, así que quedará como nuevo después de todo.

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¿La realidad?

La realidad es que a veces la vida nos sorprende y que las cosas no siempre son lo que parecen...

Mientras que todo aquello ocurría en el hospital y en la comandancia, en la mansión Candy velaba el pesado sueño en el cual se hallaba sumergida Dorothy, hasta que fue interrumpida por Annie, quien entró en la habitación preocupada.

─ Disculpa no quiero molestarte, pero la tía está demasiado ansiosa, me ha costado mucho convencerla que debe de permanecer en casa, quiere salir, acompañar a los Leagan y ocuparse de Elisa y Neil.

ASESINA (II) / UN ASESINO EN LAKEWOOD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora