un nuevo intento

770 9 2
                                    


8:05am en la ciudad de Madrid, caminaba apurada por las caóticas calles tratando de llegar a tiempo para dar mi primera clase del día que comenzaba a las 8:30 y estaba a 20 minutos, todo pintaba para mal hoy mi carro me dejó botada unas calles después de salir de mi casa no había desayunado mi celular casualmente no traía batería como ya es costumbre y sin olvidar el percance en la cafetería de hace dos calles.

Entre a una cafetería que estaba en le camino intentando conseguir un desayuno, y que tuve, un choque, una mancha de café en mi ropa y una discusión con un hombre grosero pedante y sobre todo machista. Es un idiota.
Pero un idiota muy lindo. Que carajos estoy pensando.

Llegué y afortunadamente tenía una camisa y un saco en el casillero que estaba en sala de maestros pero no me da tiempo tendré que ir después de clases, no soy una persona impuntual de hecho me choca la gente que no puede organizar sus horarios. Fui directo al salón sin pasar a sala de maestros o dirección para hacer mi pase de entrada, siempre peleo con mis alumnos la puntualidad y no me puedo dar el lujo de llegar tarde.

8:31am -Buenos días chicos!! -cuando entro todo mundo se sienta y saludan.

-Profe. Va a revisar la tarea? -pregunta Elizabeth la mejor de la clase.

-Si Lizzie solo dame unos minutos, puedes pasar lista mientras yo conecto mi computadora y mi cel. -le digo con una sonrisa y ella me la regresa.

-Claro profesora!!

Comenzó a pasar lista y todos fueron alzando la mano, era un grupo muy ordenado.

-cuando termino de conectar los aparatos. -Muy bien, alguien quiere decirme que día es hoy? En serio no se ni en que día vivo. Me perdí en el tiempo. -digo en tono gracioso y poniéndome de pie y caminando al centro del salón donde todos podían verme.

-comienzan a reír y cambio de tema. -Bien pasen uno por uno a leer solo un poco de lo que les dejé de tarea. Está mitad del salón leerá los descubrimientos y está otra leerá los años en los que ocurrieron.

-cada uno paso a leer su tarea, yo doy clases de química y me encanta. Sinceramente me gusta dar clases es como si tuviera muchos hijos sin responsabilidades ya que solo los tengo por un par de horas al día y después soy una mujer sin hijos nuevamente sin responsabilidades, no hay nada como llegar a casa tomarte una copa de vino una pizza y una increible tina con espumas. Tres horas despues estaba sentada en sala de maestros revisando algunas anotaciones para las siguientes clases cuando llega mi jefa, la directora, que raro ella jamás se para por aquí.

-Buenos días profesora. -dijo pasando con su arrogante sonrisa.

-Buen día. Necesita algo? -hable amable.

-En realidad el nuevo profesor llegó está mañana, ya se ha presentado con la mayoría y falta usted, al parecer no acudió a la reunión antes de que las clases comenzarán.

-Si, yo tuve un percance y no pude llegar antes.

-Si, fui informada. Solamente he vendido para acompañar al profesor ya que no conoce las instalaciones, ahora mismo está atendiendo una llamada.

-mire hacia la puerta, eran puertas de cristal y corredizas asi que todo se podía ver. Vi a un hombre alto que estaba de espaldas. -De acuerdo, pero... solamente vino a eso? -sabia que tenía intenciones ocultas detrás de su visita.

-Siempre tan perspicaz Olivia. Y de hecho si, necesito que le des un recorrido al profesor por las instalaciones del plantel, a esta hora eres la única profesora que no está ocupada.

-ay no puede ser y yo que quería comer algo en estas horas libres. -Bien no hay problema. -sin ánimos.

-Disculpen la tardanza, pero mi hija estaba teniendo un problema en la escuela y me llamo para que estuviera al tanto. -hable con una sonrisa, entre a la sala y ví a la directora Elena hablando con una mujer muy bien bestida.

historia bensler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora