Capitulo 2

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- SOFIA GARCÍA SI NO TE LEVANTAS AHORA JURO QUE TE ECHARE UN BALDE DE AGUA.

La rubia salto de la cama asustada cayéndose al suelo por el grito que le había pegado su madre desde la sala, tenía ganas de matarla por el susto que se llevó.

Se levantó del piso frotándose los ojos y bostezando, maldecía a sus padres por traerla al mundo, si hay algo que odiaba la rubia era que la despertarán y no le importaba quien fuera si su propia madre o un ruidoso despertador.

Reviso la hora y eran pleno medio día, con razón su madre la había despertado. Hacía mucho que no dormia tantas horas seguida, el trabajo la tenía agotada físicamente, habían veces que incluso hacía turnos de 24 horas cuando debía remplazar una compañera y eso la dejaba sin ganas de vivir.

Se lavo los dientes y bajo a la cocina tal cual se había despertado, cuando bajo percibió un exquisito aroma, su madre estaba preparando pasta, su comida preferida.

-Al fin te despiertas un poco más y llamaría al médico...AHHHH-su madre al darse vuelta se pego un susto al ver a su hija detrás de ella con una cara de psicópata y toda desarreglada, parecía sacada del exorcista.

-AHHHG no grites que recién me despierto y me pongo de mal humor- gruño sentándose en una silla mirando a la nada como si se estuviera replanteando su existencia.

-Perdón hija, pero es que te ves horrible pareces una psicópata con esa pinta que llevas, ni siquiera te peinaste.

-¿para que quieres que me arregle? Si ya me has visto así.

- hacia mucho no te veía así, de verdad que me has asustado.

- No me jodas Mary sabes que odio que me despierten.

-Pobre ser humano el que se case contigo y tenga que aguantar tu mal humor- la madre se ría y sirvió el almuerzo para ambas.

Ambas mujeres comieron en silencio, ya que Mary estaba esperando que a la rubia se le pasara el mal humor, de verdad que alguien debería de amarla mucho para aguantar su mal humor y cuando está se enojaba podría ser muy hiriente ese carácter lo había sacado a su padre y hablando de este Mary no quería incomodar a su hija preguntándole si iría visitarlo y más ahora que estaba de mal humor.

Ambas mujeres terminaron de comer y limpiaron todo para luego sentarse en el sofá a ver una película a ambas les gustaban las películas románticas, si bien la mayor era más realista también tenía la ilusión de encontrar alguien que la ame y la respete por encima de todo, la rubia sacó la misma ilusión que su madre, la ilusión de encontrar al príncipe azul, aunque Mary bromeaba a su hija con que prefería a un hombre rudo, tatuado y con barba, ella no queria al príncipe más bien al villano que la amara.

-Hija ¿mañana volverás a España?

-No llevo ni un día que ya me estas echando-la rubia se reía mientras bromeaba a su madre.

-Si, ¿Sabes que? No soporto tu mal humor y tu mala vibra-ambas rieron y Mary golpeo a la rubia con un almohadón- hablando en serio ¿cuando tienes pensado volver?.

-Mmm me iré mañana por la tarde, quiero llegar y dormir un rato, el Lunes tengo un turno de 24 horas ya que tengo que reemplazar una colega- la rubia se acostó en la falda de su madre y miraba atenta la película- igualmente mañana iré a ver a papá unas horas antes de que salga el vuelo

- Me parece bien, pero tampoco quiero verte más decepcionada aun si este sigue igual,a pesar de las diferencias que tengo con tu padre me gustaría que el estuviera bien-suspiro la mayor con nostalgia, la verdad es que ella lo amo demasiado, pero ese amor se acabo a causa de tanta decepción que el hombre les había dado, ella intento muchas veces ayudarlo, pero este no se dejaba.

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