Si tiene que ser completamente sincero, no recuerda cuándo fue el instante en que se dio cuenta de que él y su bebé lo habían perdido todo.
Pudo haber sido el día anterior, cuando fue a la guardería a recoger a su bebé y una de las encargadas le preguntó por su Alfa.
Pudo ser la tarde lluviosa y gris luego del entierro, cuando quiso ir a comprar los alimentos del mes en su auto y se dio cuenta de que no sabía conducir pues su Alfa siempre lo hacía por él.
O, quizás, pudo ser hace unas horas, cuando su pequeño cachorro le pidió dulcemente que le cantara la canción de la ''Estrellita'' y, a mitad de ella, la voz se le cortó porque, en definitiva, su Alfa la cantaba mejor que él.
Al fin y al cabo, Yoongi descubre, un poco más cada día, cuánto ha perdido con la ida de Park Jimin, su Alfa desde que tiene dieciocho años.
Y cada día que pasa, esa gran pérdida lo hunde un poco más en depresión.
Pero, para su suerte, el día en que Jimin murió de un paro cardíaco mientras hacía ejercicios (los médicos le dijeron que su Alfa tenía problemas del corazón que eran hereditarios, aunque eso ni él o Jimin lo sabían) tuvo a Kim Seokjin, su mejor amigo, quien voluntariamente se ofreció a marcarlo para que él pudiese seguir viviendo junto a su hijo; o, de lo contrario, estaría muerto al igual que su Alfa...
Aunque habíam noches en que estaba tan triste, que en verdad deseaba que Kook no hubiese existido nunca para él poder morir y estar junto a Jimin ahora mismo, mas se le pasaba cuando su cachorro ingresaba a su cuarto con esa gran sonrisa de conejo dispuesto a darle un gran abrazo para que no llorara. Y era gracias a esos momentos en que él no se arrepentía de haber aceptado la marca de Seokjin.
Kook es su razón para seguir adelante.
Sin embargo, eso no quita que, ahora, después de tres laaargos meses en los que ha ido a terapia por sugerencia de Seokjin, esté llorando mientras abraza una de las pocas camisas de Jimin que se negó a dar.
Le extraña tanto.
"¿Mami?" pregunta Jungkook desde la puerta de la habitación, mientras pasa su pequeñita mano hecha un puño por sobre su ojo derecho. "¿Hay moustros aquí? ¿Ota vez?"
Yoongi gimotea entre sollozos y luego asiente, aún sin soltar la camisa verde de su Alfa.
"Me lastimaron de nuevo aquí" el omega se señala el pecho, donde su corazoncito está. "¿Puedes curarme, Koo?"
Jungkook infla su pecho, haciendo una mueca para aparentar valentía antes de ingresar al cuaro, se sube a la cama y le saca la lengua al armario, pues ahí descansan los moustros que molestan a su mamá.
"Ya no molesten" les gruñe bajito y les enseña sus pequeños colmillitos.
Luego, se gira a mirar a Yoongi con sus ojitos brillando de orgullo por haber sido tan valiente frente a los moustros.
Valiente por su mami.
"Listo, mami. Ya no molestarán."
El omega sonríe, enternecido.
"Qué valiente" halaga mientras deja una suave caricia en las mejillas gorditas de su pequeño. "Gracias, Koo."
El bebé alfa sonríe en grande y se inclina hacia la mesita de luz a un lado de la cama para buscar sus peluches favoritos, esos que su papá le había regalado cuando nació y le dijo que representaban a la familia: un gatito, un conejito y un perrito. Una vez los tiene consigo, los ubica cerca de la almohada, pues huelen delicioso, y le hace mimos a Yoongi en su cabello color verde.
"Koo va a curarte, mami" le promete.
Yoongi lloriquea.
"Bueno, corazón."
"Tranquilo" le besa la frente antes de llevar su manito al pecho de su mami para frotar la zona suavemente. "Sana, sana. Mami sana. Sana. Sana."
Yoongi ríe bajito ante el cantar agudo del bebé, mas no dice ni una palabra y se deja mimar. Kook ahora le aparta el pelo de la frente y le acaricia las mejillas con algo de brusquedad (pero para él es muy relajante) sin dejar de sonreírle o murmurarle: «Koo te tiene. Koo cuida a mami. Tranquilo. Te quiero.»
¿Qué haría él sin su tierno bebé alfa?
"Ven aquí" Yoongi señala el espacio entre los peluches y su pecho, por lo que el cachorro obedece. "¿Duermes con mami hoy, Koo?"
"Ujum" promete mientras le besa suavemente la fuente de aroma y ríe bajito al sentir el aroma a coco allí. Le encanta el aroma de Yoongi. "Bebé alfa duerme con mami y lo protege de los moustros porque papi no está" recita lo que Seokjin le enseñó hacía unos días.
Yoongi le besa la frente y lo arrulla contra su pecho, consciente de que Jungkook siempre estará dispuesto a cuidarlo de los moustros (recuerdos) que lo atormentan y lo hacen llorar.
Es muy afortunado de tener un bebé alfa tan valiente y tierno.
"Nuestro niño es muy valiente, ¿no lo crees, JiMinnie?" le pregunta hacia la nada en un susurro antes de abrazar a su cachorro y a la camisa de Park JiMin. "Te extraño mucho, Alfa, pero tengo un cachorrito muy tierno por el que seguir adelante y quizás ya es tiempo de dejar a los moustros atrás. ¿Tú qué crees?"
Por supuesto, nadie le contesta, pero a Yoongi le gusta creer que Jimin está de acuerdo, así que sonríe débilmente y luego se duerme.
Por esa noche, los moustros se han ido y sólo quedan él, su pequeño cachorro y el amor que ambos se tienen.
A Yoongi aún le queda un largo camino por recorrer, pero está seguro de que ya ha dado el primer paso. Y, con ayuda de su bebé, pronto saldrá adelante.
Sí, lo harán.
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moustros [jimsu]
Fanfiction「a jimsu fanfiction」 · au donde Jimin murió, Yoongi llora porque lo extraña y Jungkook cree que su mami le tiene miedo a los 'moustros'. ⋆ a los omegas hombres les van a llamar "madre". ⋆ queda prohibida cualquier tipo de copia o adaptación de esta...