Sehun no se bajó, se quedó ahí esperando a que me subiera.
Cuando lo hice no me miró, y me pasó un casco, que estaba en el manubrio, negro también.
Le agradecí y me lo puse.
Recuerde que debe agarrarse bien. —Dijo tranquilo.
Ahora venía la parte complicada.
Porque tenía que sostenerme de algo para no caerme.
El tema con las motos es que el acompañante casi siempre tiene que aguantarse del que conduce.Con mi tío no tenía ningún problema, porque había confianza, éramos familia. Pero con el Oficial Oh...
Si. —Respondí— Eh... —Murmuré mientras intentaba agarrarme de los lados de su chaqueta, sin tocarlo.
Se la había puesto mientras estaba en el estacionamiento.
¿Puedo hablarle informalmente mientras estemos fuera del horario de trabajo? —Preguntó él, sin voltear a mirarme.
Claro. —Dije centrándome en no tocarlo de una manera que lo incomode.
Bien. —Noté que soltó el manubrio— Si te aguantas así, te soltarás con el más mínimo movimiento. —Tomó mis manos, provocándome algo como una corriente eléctrica que fue directo a mi estómago, y las colocó en la zona de su torso.
Me podría comparar con la tapa de una olla cuando hierve, de lo mucho que temblé por lo nerviosa y avergonzada que estaba.
Así es más seguro. —Dijo con el tono serio de siempre— ¿Lista? —Preguntó volviendo a poner sus manos en el manubrio.
Si. —Respondí como pude, intentando que no se lograra ver mi cara de vergüenza por los espejos retrovisores.
Él aceleró la moto aún sin moverse, y el rugido de la máquina me asustó, y como acto reflejo, no pude evitar apretar un poco a Sehun hacia mí por un breve momento.
No recordaba que sonara tan fuerte...
Él no dijo nada. Menos mal.
Aún así me recriminé por eso.¿Dónde vives? —Preguntó sin mirarme, todavía sin moverse.
A 15 calles. Yo te guío. —Respondí.
¿15 calles? ¿Y pretendías irte sola? —Preguntó retóricamente, irónico.
Me reí.
5 calles derecho por aquí. —Indiqué y ahora sí avanzó.
Luego de unos minutos de silencio, decidí romperlo.
¿Cuántos años tienes? —Pregunté hablándole informalmente también.
Tengo 25. —Respondió— ¿Y tú? —Preguntó de vuelta.
Veinte. —Respondí.
Como me prometió, estaba manejando a velocidad tranquila, pero no a paso de tortuga, lo cual me hizo sonreír.
¿Hace cuánto trabajas en la comisaría? —Volví a preguntar.
Hace 4 años. —Respondió— Empecé cuando tenía 21. —Comentó una vez que se detuvo en un semáforo.
Miré los alrededores.
Luego de aquí, a la izquierda, y derecho por 3 calles. —Asintió— Y... ¿Algún consejo que puedas darme? —Pregunté mirando su nuca y aflojando mi agarre.
Faltaban 5 segundos en el contador.
Mmm... —Se preparó para acelerar, así que volví a sujetarme— Siempre sé precavida. Analiza las conversaciones y actitudes de las personas. No siempre los que parecen ser buenos contigo, tienen buenas intenciones realmente. —Respondió y aceleró girando hacia la izquierda.
ESTÁS LEYENDO
¿Lovers or Enemies? //Imagina con Choi San//
Fanfiction//EN PROCESO// CAPITULOS HECHOS: 28 Un ladrón seductor y calculador... Una policía inteligente e intuitiva... Por cosas del destino, se encontrarán. ¿Quién logrará su objetivo? ¿La buena ley o el rompe reglas? Pronto descubrirán que a pesar de las d...