Capítulo XL

74 11 3
                                    

Los segundos pasaban y no podían hacer más que observar con angustia cómo RM se asfixiaba. Jimin y Tae hicieron un intento por correr a socorrerlo, pero tú se los impediste con la ayuda de Hoseok.

T/n: Nadie más puede involucrarse o Namjoon perderá el duelo de inmediato.

A pesar de tus firmes palabras, por dentro morías al ver a tu amado en aquel estado. Si nadie se involucraba, era posible que Bard lo matase. Pero si intervenían sin darle el chance de lograrlo por sí mismo, aquella sería una derrota y una humillación enorme para el joven alfa. Solo podías rogarle a la Luna que le diera la fuerza necesaria.

Namjoon comenzó a lanzar potentes golpes al muslo de Bard; repitió esto varias veces hasta que encontró una pequeña oportunidad cuando sintió que el líder aflojó el agarre de su brazo. Esto le dio una ventana a RM de empujarlo y girarse sobre su cuerpo para escapar.

Su garganta había quedado bastante lastimada e inspiraba con fuerza tratando de llenar sus pulmones de aire. Pero Bard no le daría descanso; se abalanzó de nuevo contra él. Namjoon pudo esquivarlo un par de veces más, pero pronto recibió otro poderoso golpe en el rostro.

El chico corrió hacia la esquina contraria tratando de evitar un segundo golpe, pero sabía que no ganaría el reto con solo esquivar; tenía que atacar de forma certera. Inspiró profundamente de nuevo y se lanzó contra el líder.

Bard sorteó sus puños y le lanzó una patada. Namjoon logró detenerla y aprovechó para darle un par de golpes potentes en el muslo y luego una patada en la otra pierna, haciéndolo caer de rodillas. En ese instante le dio un par de puñetazos en el rostro, inflamando sus pómulos y rompiendo su nariz, provocando que empezara a sangrar.

El líder intentó atraparlo del torso, pero RM logró evadirlo y le dio otro poderoso golpe en un costado de la cabeza. Esto dejó a Bard bastante aturdido. Ahora parecía que Namjoon había obtenido la ventaja.

El hombre intentó ponerse de pies para seguir atacando, pero estaba aletargado por el golpe anterior. Namjoon aprovechó su estado para recuperar un poco de aliento, pero esto le dio chance a Bard de planear su siguiente movimiento. Corrió hacia el frente, por lo que RM lo sorteó, pero realmente el líder se dirigía hacia Alexis, quien estaba detrás del joven.

El líder alfa sabía que Alexis guardaba una navaja en la bolsa de su pantalón, así que no dudó en tomarla y amenazar a RM con ella.

T/n: ¡No puedes recibir ayuda durante el combate! (Exclamaste señalando la situación).

Bard: No te equivocas. Pero Alexis no se ha inmiscuido en el combate ni tampoco me ha pasado la navaja; yo la tomé por mis propios medios, así que no estoy rompiendo ninguna regla.

No te parecía justo, pero los ancianos estaban de acuerdo con Bard. Él no había cometido ninguna falta. Sin embargo, ahora RM estaba en un peligro mucho mayor.

El líder se acercó precavidamente con la navaja en mano, buscando una ventana para herir al chico de forma certera y de ser posible, causarle la muerte. Cuando pensó encontrar el chance, se lanzó y logró herir su brazo izquierdo y parte de su pectoral.

No pudiste evitar lamentarte entre lágrimas al verlo sangrar abundantemente.

Bard se le abalanzó de nuevo y RM logró tomarlo de la muñeca, pero el hombre aprovechó para tomarlo del cuello con la mano libre. De nuevo Namjoon no podía respirar y luchaba por mantener la mano que tenía la navaja lejos de él.

El joven alfa cayó de rodillas, luchando por respirar. Su agarre estaba perdiendo fuerzas y en cualquier momento Bard podría apuñalarlo hasta la muerte. En ese instante su mirada se fijó en ti; tú estabas llorando, viéndolo sucumbir.

Hijos de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora