Mark es un joven trabajador que fue enviado a Corea del Sur por su abuelo, después de desheredarlo. Sus padres murieron cuando él era un niño y él guarda muchos secretos desde aquel terrible accidente en el que perdió a sus padres.
Por uno de esos s...
Mi vida con Mark, podría calificarse como ‘perfecta’, éramos la pareja ideal dentro y fuera de nuestra casa, casi sentía que podían envidiarnos por la confianza entre nosotros. Sin embargo, no contaba con todas las cosas que él me ocultaba, ahora entiendo porqué se negó a visitar al médico de la isla para que le dieran anticonceptivos.
Me dolió tanto saber que no puede tener hijos, pero no más que saber, que no confía en mí; si me hubiera dicho esto hace cinco años, me habría dolido mucho quizás como ahora. Aunque, hay muchos métodos para tener un bebé de nuestra sangre en estos días, que no hubiese tenido problemas en buscar otra solución.
- ¡Perth! - Rara vez Bill me habla por mi nombre y en la mayoría de veces, es porque está enojado conmigo. - ¿En verdad, crees que no has sido demasiado duro con Mark? ¡Es tu esposo!
- ¡No me juzgues! - Dije con lágrimas en mis ojos. - No imaginas las ganas que tengo de correr a sus brazos y decirle que lo amo sin importar nada.
- ¿Por qué no lo haces? ¿Acaso no ves el daño que les causa esta situación? - Me reclama.
- Si hago eso, estaré aceptando que seguiré a su lado apesar de las mentiras y todas las cosas ocultas. - Pensé por un momento. - No quiero vivir cada día de mi vida pensando en que mañana descubriré algo más sobre Mark y en qué probablemente no me gustará.
Bill ya no me dijo nada, pareció eterno el silencio en mi departamento, nadie puede comprender cómo me siento ahora, en realidad creo que solo me jugarían a la primera sin saber nada. Si esto, me lo hubiese dicho Mark hace cinco años, yo le habría aclarado a mi abuelo que me enamoré de una persona que no puede darle un heredero de sangre y él comprendería.
Mi abuelo es un hombre mayor, desde que nos casamos con Mark me ha enviado mensajes, diciendo que espera ansioso el día en que por fin le demos la buena noticia. Muchas preguntas están rondando mi cabeza, ¿qué hice para que Mark creyera que dejaría de amarlo solo por no poder darme un hijo propio?
¿De verdad, me he portado tan mal con él como para que no tenga ni una gota de confianza en mí? ¿Por qué no puede ver que mi amor por él, es capaz de aceptarlo sin importar nada? ¿Cómo le explicaré a mi abuelo ahora? Me gustaría haberlo advertido antes de casarme con Mark y además, vino una afirmación a mi mente, una duda que al fin se aclaró.
«Esta es la verdadera razón por la que Mark me amó y no me aceptó en Corea»
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- Solo piensa en lo que estás haciendo. - Dijo Bill de pronto. - No es primera vez que huyes de su lado y lo dejas llorando en casa. Mark podría querer irse de tu vida. - La idea me causó escalofríos.
- Bill... - Lo detuve antes de que abriera la puerta. - Ve a casa, dile a todos que ignoren mis órdenes, quiero que lo atiendan como un rey, como mi otra mitad, pero nos les digas que es orden mía, hazles creer que te irás en contra de mi decisión.
