One-shots - M! Character x M! Reader.

002 - Tweek Tweak X Craig Tucker

Tweek Tweak x Criag Tucker x Male Reader.
Serie: South Park.
Advertencia(s): Poliamor.
Pedido: P0P--WRITE

- ¿Realmente crees que _____ es capaz?, ¿¡qué pasa si chocamos?! ¡No quiero morir tan joven! -Tweek hablaba con Craig en la parte trasera del auto. Según él "el lugar más seguro del vehículo". Llevaba puesto su cinturón de seguridad, agarrándolo con sus manos temblorosas mientras imaginaba mil maneras posibles que había para terminar muerto en esa posición.

- Cariño, tranquilo. _____ es completamente capaz, ya hablamos de esto. Le enseñaría a conducir como regalo de cumpleaños, ¿recuerdas? Él también es tu novio, deberías intentar ser más confiado -. Esbozó una tibia sonrisa hacia Tweek, observando al nervioso chico por el espejo retrovisor. Conducía con lento y precavido por la vacía calle, no quería alterar aún más a Tweek. - Todo estará controlado, yo estaré cuidando de ambos, ¿sí? - Habló con calma tranquilizado un poco a Tweek, quien intentando calmar su estrés presionaba con fuerza aquel gran juguete de squishy en forma de perro que lo ayudaba en situaciones como está.

Luego de unos minutos el vehículo se detuvo frente a una pequeña pizzería que había abierto sus puertas ya hace un par de semanas. _____ había encontrado un empleo de medio tiempo en aquel lugar. A pesar de ser un adolescente pudo conseguir el puesto gracias a la ayuda de sus padres. Y aunque el ambiente laborar quizás no era el más digno, mientras le sirviera para ahorrar no se quejaba.

- ¡Buenas tardes! - Un eufórico chico tocó el cristal del aquel auto, llamando la atención de la pareja dentro del mismo.

- ¡Ah, mierda!, ¡_____! - Tweek alterado miró hacia la ventanilla pensando que quizás se podía tratar de algún ataque North Coreano, pero no. Se trataba de su novio. Se había asustado, como si el alma le saliera del cuerpo. Apretó fuertemente su squishy, un poco más y podía lograr romperlo. Su deformada expresión de horror dio un vuelco de 180° al ver la sonrisa cálida de _____. _____ no era ningún North Coreano con el objetivo de bombardearlo, si no un cariñoso chico que amaba besarlo.

- Hey, entra -. Saludó Craig abriendo la puerta del copiloto. Él nombrado entró para así saludar formalmente a sus novios. - ¿Cómo te fue hoy? - preguntó aunque sabía perfectamente la respuesta.

- Como una puta patada en los huevos. Ese viejo de mierda que tengo de jefe cree que soy imbécil. ¡Estoy en el puesto de camarero y todos los días me manda a limpiar los putos baños! - cruzó sus brazos reflejando su ira. Su expresión dulce se fue y ahora mismo esperaba mimos de sus novios para que aquel sentimiento se marchara.

- ¡Agh!, ¡odio a ese viejo de mierda! - Habló Tweek desde los asientos traseros, marcando la atención de ambos mientras jalaba sus cabellos como marca de su toc nervioso.

- Tranquilo, Tweek. Ya veremos como resolver esto. No te hagas daño -. Habló el de chullo azul, intentando tranquilizar al pobre chiquillo. - ¿Qué les parece si vamos a comer unas magdalenas y luego vemos lo que tenemos pendiente? - Opinó refiriéndose a esas prometidas clases de manejo. Miró a sus dos novios esperando su respuesta. Era claro que estaba preocupado por la situación de ambos, haría lo posible para hacerlos sentir bien.

- A mí me parece bien. ¿Y tú, Tweek? - Volteó _____ encontrándose con la cabeza de Tweek haciendo un desdén de afirmación.

- Mira, el pedal derecho es el de acelerador, el del centro es el freno y el izquierdo es el embrague. Es muy importe que te memorices eso, ¿sí? - Craig habló mientras notaba cómo uno de sus novios escuchaba eternamente sus órdenes y el otro solo temblaba en los asientos traseros mientras sorbía ruidosamente su café tibio. - Está de acá es la palanca de cambios, sirve para cambiar de marcha el auto y esto de acá es...

Esa tarde fue así, _____ no manejó en ningún momento, solo se trató de una clase técnica respecto a todos los detalles del complejo arte del manejo. Quizás algo aburrido, pero de alguna manera Tweek estaba feliz de tener menos posibilidades de haber muerto en aquel día. Definitivamente no iría si lo volvían a invitar. Y es que, no se trataba de que desconfiara de las habilidades de su pareja, solo era él; un paranoico de mierda.

Capítulo cortito. Espero que les haya gustado.

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Lunes, 12 de diciembre del 22.