Ego

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—Capi solo dale una oportunidad. -

La expresión de furia en su rostro no se le podía comparar a alguna otra que se le haya presentado, el seño fruncido y una clara desaprobación de lo que hasta el momento Beto venía haciendo. Llegando tarde a los ensayos de equipo, borracho o en plena goma. Estaban casándose de ello y Capi sabía que sí de ser las cosas seguían por el mismo rumbo no le iría bien en cualquier sentido.

En ese momento Capi no podía pensár bien con esa multitud de gente restregandose en él, bailando por completo estado de ebriedad y hasta se puede ser drogadas y eso que estaba acostumbrado a ver a Loco estar así, pero al menos el no había dado que hacer hasta la fecha. Se sentía desesperado con la música fuerte que le entraba hasta el más oscuro hueco de su cerebro, se sentía fastidiado, su mirada buscaba rápido a quien tanto quería ver para romperle los dientes, aquel de afro a quien solía odiar y amar en el mismo momento que se le estuviera pidiendo. No cabía el sentimiento de amor en su cabeza solo el de ira.

Liso, quien batallo en que recapacitara no le hizo efecto en nada y por efecto terminó en la actual fiesta que claro, era en una casa de los "amiguitos" de Beto le invitaban. Preguntó por él con casi todo aquel que estuviera que creía que podría saber dónde estar, hasta que una chica riendo le señaló arriba, en la parte de las habitaciones. Subió las escaleras casi que volando, busco por cada una de las habitaciones en donde cabe resaltar muchos tenían sexo desenfrenado con cualquiera. Hasta que, en una de las habitaciones estaba él pero sin duda la imagen lo dejaría medio que en un estado de shock profundo en el que la mano se quedo en el llavin frío de la puerta, no podía formular algo por el momento, ¿como era posible?, se sentía traicionado de algún modo, y con tristeza.

Cerro la puerta, bajando de la segunda planta casi como la había subido, atrás de él Beto salía corriendo gritando su nombre, hasta que en medio de las miles luces de colores de la disco y el color negro que había en todos lados, Beto había podido tomar el brazo de Capi que hasta el momento no se recuperaba de lo visto hace no una cifras de segundos.

—¿Que mierda quieres Beto? - mencionó casi que en una voz que al menos Beto no había escuchado.

—Pero, deja explicarme Capi, no te vayas así como así. - nunca había sentido tanta culpa hasta que su mano quedó en el aire por el safon que se le presentó, estaba en medio de la gente, sin camisa, ni zapatos, era lo que menos le estaba importando más con lo que le sucedería mañana. Pero no dejaría que las cosas se quedarían así, salió corriendo por Capi quien gracias a Dios no había pasado aún la cuadra por lo que lo había podido alcanzar.

—Capi, no te vayas... Yo... —le insistió.

—¿Tu que?, va ya Beto que te haces medio pelotudo que sabes bien que no soy fácil de engañar. - Dijo dándose la vuelta para confrontar lo, así en medio de una cuadra en la que seguro ni un muerto pasaba.

—Por Dios deja que te explique. - dice bajando su mirada evitando por completo la de aquel que se ponía enfrente suyo casi que con la misma manera en la que un padre lo haria.

—¿pero que me vas a explicar vos? - le dice. —¿que te andabas agarrando hasta los huevos con un hombre?, ¿Eso me vas a explicar vos a mi? - Capi casi que sintiendo una presión en el pecho se va de ahí cruzando la cuadra en donde la siguiente estaba Liso quien lo esperaba fumando un cigarrillo en el auto.

Capi y Beto tenían una amistad casi quien Dice una hermandad mejor, eran dúo que se peleaba por puras estupideces y al mero rato se estaban hechando las mejores coqueteadas que ni los adolescente de hoy día lo hacían, en papel corto ni largo Loco era el más consciente que para Capi, Beto no era un amigo más en su lista, cada que se juntaban él y Capi, Capi hablaba maravillas del rubio Egocéntrico, con una sonrisa y un brillo de ojo que a ni la pareja más enamorada le había notado, se dio cuenta de todo aún si no se lo decía.

—Pero por un carajo, ¿que viste ahí? - conducía mientras trataba de sacar pañuelos de la guantera del auto para dárselo al que ahora estaba derrumbado en lágrimas a su lado. —pero hombre, parece que presenciantes la mismísima infidelidad. -

Liso hasta el momento era el que se había enterado de la propia boca de Capi, le interesaba más de lo que pensaba, así que no celebraba por hoy el sufriendo del hombre que está a su lado llorando por un todas mías.

—No soy el único de su vida. -

........

Hallo, hola a todos, ajjsjdjd hace que no hacía una wea así, pero bueno, primer avance de esta historia bien de infieles.

Se actualizará casi que diario. 🧍‍♂️

B.E.W. -MetegolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora